El pistacho: no es un cultivo fácil, pero es viable

El pistacho es un cultivo leñoso que se adapta bien a diversos territorios. Para su polinización necesita árboles machos que producen el polen para fecundar la flor de las hembras, se suelen plantar un macho en el centro y ocho hembras a su alrededor. Los factores a tener en cuenta para plantar pistachos son las heladas primaverales, las horas de frío, unidades de calor y la humedad relativa. El terreno ideal son suelos profundos que no se encharquen, adaptándose bien al secano, ya que desarrolla un potente sistema radicular que penetra profundamente en la tierra. Es un árbol vecero, cargando un año sí y otro no. Los elevados costes de implantar el pistacho es unos de los principales impedimentos a su extensión, pero los buenos precios que obtiene han animado a elegirlo como alternativa a otros cultivos tradicionales menos rentables. El cultivo es similar al almendro y comparten maquinaria. Es crucial el proceso de secado, ya que en menos de 72 horas el fruto debe estar por debajo del 6% de humedad