¿Qué les pasa a las mandarinas y naranjas españolas? ¿Por qué bajan los precios? ¿Es cierto a que se debe a los acuerdos comerciales con Sudáfrica o a las importaciones de Argentina o Brasil? Según el partido valenciano Compromís o la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), sí. Pero lo cierto es que las cifras lo ponen en duda, según ha verificado el equipo de Fact Checking de La Vanguardia .
El Congreso debatió el pasado 19 de febrero la posibilidad de que se incluya una salvaguarda a la importación de naranjas provenientes de Sudáfrica en el acuerdo que tiene el país con la Unión Europea.
A petición del partido valenciano Compromís se abordó la cuestión porque denunciaron que las clementinas y naranjas del país "perturban el sector citrícola" a través de sus precios "ruinosos", que están afectando al sector valenciano, andaluz y catalán.
Si se observan las informaciones disponibles del acuerdo comercial entre Sudáfrica y la UE , en realidad las importaciones apenas han aumentado desde que entró en vigor el acuerdo en 2015. De hecho, en 2016 y 2017 (último año del que se tienen datos) las importaciones fueron de 23.100 millones de euros los dos años. Ni tampoco ha aumentado prácticamente las importaciones de productos agrícolas de un año a otro.
Según informó el pasado mes el comisario de Agricultura, Phil Hogan, en la Eurocámara, el volumen de importaciones de Sudáfrica aumentó "un 5% entre 2017 y 2018, pero siempre fuera de la temporada" de las naranjas españolas (en verano y hasta octubre).
Cuando se introducen en el mercado europeo sobre todo están destinadas a la producción de zumos, y aun así, según Hogan, las naranjas frescas "solo representan el 2% de las importaciones anuales". Según las mismas cifras facilitadas por el Ejecutivo comunitario, entre mediados de octubre y finales de noviembre de 2018 las importaciones se redujeron un 39%.
Bruselas insiste en que los problemas que está atravesando el sector se deben a una cuestión de productividad, y no a ningún acuerdo, ni con Sudáfrica ni con Brasil o Argentina. De hecho con estos dos últimos la UE no tiene ningún acuerdo comercial (aún lo están negociando junto con los países de Mercosur), por lo que no tienen ningún tipo de acceso privilegiado al mercado europeo. La razón principal que explica la grave caída de precios es la sequía de los últimos meses, seguida con periodos de fuertes lluvias que han afectado las cosechas y que también han afectado su calidad.
Distintas variantes de citricos
(Centro de Genómica (IVIA))
De hecho, el pasado enero el jefe de unidad de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre, admitió que "la situación del sector cítrico español es crítico", pero puso en duda que se deba al acuerdo comercial.
"Las cifras de importación no muestran un aumento significativo en el plazo crítico para la producción europea", e insistió que la Comisión Europea negoció durante el acuerdo comercial que la importación de cítrico "no se solapase con la producción europea".
Por su parte, la eurodiputada socialista Clara Aguilera, en declaraciones a La Vanguardia , admite que los problemas del sector "no solo" se deben al acuerdo, también apunta "a las incidencias climáticas". "No creo que el problema sea exclusivamente por eso [del pacto], es un problema añadido al sector que debe hacer esfuerzos para tener una mejor organización", insiste Aguilera.
"Hemos tenido un otoño cálido al prin-cipio, y ello ha motivado que algunas variedades tengan peor calidad", pero añade "el acuerdo con Sudáfrica tiene incidencia", porque supone "una bajada de aranceles, y hay repercusión" en los cítricos.