Washington, 27 jun (EFEUSA).- La producción de alimentos deberá crecer un 70 % en las próximas tres décadas para alimentar a la población mundial, y para ello es necesario un sistema global de vigilancia de plagas agrícolas, según un artículo que publica esta semana la revista Science.
"Más del 20 % de los cultivos de alimentos básicos que proveen la mitad del consumo de calorías se pierde cada año debido a las plagas", indicó el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), en Colombia.
Un equipo internacional encabezado por Mónica Carvajal Yepes y con la participación de científicos de Estados Unidos, Holanda, Francia, Reino Unido, Tanzania e Italia, sostuvo que tal sistema permitiría "estabilizar" el suministro de alimentos.
Esto será "particularmente útil en países con crecimiento rápido de la población donde se espera que la gente encare la mayor inseguridad alimenticia", aseguró la investigación.
Las pérdidas mundiales de cosechas causadas por plagas y enfermedades alcanzan una media de 21,5 % en el caso del trigo, 30 % en el arroz, el 22,6 % en el maíz, 17,2 % en la papa y 21,4 % en la soja, cultivos que representan la mitad de las calorías que consumen los humanos.
Un ejemplo del impacto de esta falta de vigilancia y coordinación es la llamada enfermedad del mosaico de la yuca, descubierta en 2015 en Camboya, pero de la cual no se informó hasta 2016.
Para el año pasado la enfermedad se había extendido a Tailandia y Vietnam y se calcula que ya está presente en el 10 % de los cultivos de la región, amenazando a millones de pequeños agricultores que generan 4.000 millones de dólares anuales en exportaciones de yuca.
"El cambio climático y el comercio mundial promueven la distribución, extensión e impacto de las enfermedades de las plantas, muchas de las cuales pueden propagarse o resurgen después de haber sido controladas", afirmó el artículo.
A esto se suma el hecho de que, si bien muchas organizaciones nacionales y regionales vigilan y contienen los brotes de enfermedades, muchos países, y en especial los más pobres, no intercambian información de manera eficiente, lo que demora respuestas coordinadas para impedir la propagación.
Para mejorar las respuestas a los brotes inesperados de enfermedades de los cultivos alimenticios, los autores proponen un "sistema global de vigilancia" que extienda y adapte las prácticas establecidas de seguridad biológica.
La red propuesta permitiría una respuesta rápida a la aparición de enfermedades para estabilizar el suministro de alimentos, posibilitando una protección alimentaria global", según el estudio.
Carvajal dijo que "se necesita mucha colaboración y discusión para actuar rápidamente, impidiendo los brotes de enfermedades que puedan tener un impacto negativo en la provisión y comercio de alimentos".
Los investigadores expresaron su esperanza de que el sistema global de vigilancia que proponen gane apoyo en 2020, designado por la ONU como el Año Internacional de Salud de las Plantas.
El sistema otorgaría prioridad, inicialmente, al maíz, la papa, la yuca, el arroz, los frijoles y el trigo.