El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves más de 600.000 euros para el control oficial de la leche de la Comunidad y el saneamiento ganadero.
En concreto, ha aprobado 302.643 euros para el control lechero, una herramienta para controlar y registrar la leche producida, que en 2018 supuso la recogida de 1.113.860 muestras de leche de 197.129 vacas, ovejas y cabras.
El control lechero es una de las principales herramientas para controlar y registrar la leche producida en una explotación ganadera en cuanto a su volumen y calidad por lo que, además de ser un instrumento imprescindible para los programas de mejora genética, representa para los ganaderos una ayuda básica para la gestión de sus explotaciones, según la referencia del Consejo de Gobierno.
El ganadero, al pertenecer al control lechero, recibe mensualmente el análisis individual de la producción de cada una de las reproductoras de la explotación. Este análisis incluye, además de la grasa y la proteína, los resultados de células somáticas, tan importantes para controlar la mamitis en una explotación.
Y el Consejo de Gobierno ha autorizado, a propuesta de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural un gasto de 332.677 euros destinados a la adquisición de material desechable para la realización de pruebas diagnósticas a la cabaña ganadera durante 2020 y 2021.
Los programas de vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades de los animales de las especies bovina, ovina y caprina -tuberculosis, brucelosis, leucosis y perineumonía-, tienen como objetivo último la calificación sanitaria del territorio de Castilla y León.
De acuerdo a las mismas fuentes, esta calificación supone, por una parte, la eliminación de un riesgo para la salud humana, por tratarse en algunos casos de zoonosis (tuberculosis y brucelosis) y, por otra, la posibilidad de acceder al libre comercio de los animales que, de otro modo, estarían inmovilizados o con destino únicamente a sacrificio, lo que facilita la promoción de los productos de origen animal de la Comunidad por su alto nivel de seguridad alimentaria.