Las políticas monetarias desarrolladas por los bancos centrales están dando sus frutos y las inflaciones mundiales ya dan cierto respiro, pese a seguir bastante elevadas sobre el objetivo del 2%. La caída de los precios de la energía ha sido uno de los puntos que más ha aliviado los datos de IPC y ahora el impedimento de una relajación aún mayor corre a cuenta de la alimentación . Por el momento, no se ha podido frenar el importante avance de los precios de los alimentos, que aumenta en cada dato de inflación (ver gráfico). Así, algunas de las conocidas como materias primas blandas, relacionadas con la alimentación, se colocan como las más alcistas del año en bolsa. Y, pese a la reanudación de las exportaciones de cereales desde Ucrania, en esta escalada de los precios el cambio climático está teniendo un papel protagonista. La intensa sequía que azota al panorama mundial desde hace meses ha provocado que desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) apunten a una caída del 3% de la producción mundial de grano . En este entorno, de las 34 materias primas agrupadas por Bloomberg , entre las diez más alcistas se encuentran el jugo de naranja, el azúcar, el cacao, el café y el ganado vivo, con un avance medio del 21%. El cultivo de naranjas en EEUU no vive su mejor época. En el último informe mensual, USDA redujo las estaciones para la producción de California un 2%, agravando los recortes ya existentes. "El rendimiento total de naranja en EEUU, de 62,25 millones de cajas, es el más pequeño desde la temporada 1936-37 ", recogían desde Bloomberg. Los precios del jugo se incrementan en bolsa por encima de un 31% en el ejercicio, la materia prima más alcista, que tocó máximos históricos el pasado 25 de abril. En esta escalada a la cima , al jugo de naranja también le acompañaron los precios del azúcar y del ganado vivo que marcaron récord el pasado 27 y 18 de abril, respectivamente. El azúcar, de hecho, es la segunda materia prima más alcista del año , y se hace con una subida del 26,5% en 2023, frente al 5,7% que avanza el ganado vivo. "Los precios del azúcar aumentaron debido al clima seco en India y Tailandia , así como al aumento de la producción de etanol a medida que se redujeron los suministros de petróleo. Sin embargo, el fin de La Niña [la fase fría del fenómeno climático conocido como el Niño- Oscilación del Sur] promete cosechas abundantes en América que pueden reducir los precios. Brasil impulsará producción de azúcar en un 4,7% esta temporada", señalaban desde Bloomberg . El clima también está haciendo estragos sobre el cacao y el café, cuyos precios suben un 22% y un 19,8%, respectivamente, en bolsa. Las lluvias torrenciales en Nigeria y Brasil este año han provocado malas cosechas y han conducido a una caída de la producción. Tan solo en marzo, la producción de cacao en el país africano descendió un 34% con respecto al año anterior, según los datos recogidos por Bloomberg . Caída del trigo, soja y maíz La subida de precios de los alimentos no es generalizada, ya que entre las materias primas más bajistas del año también se encuentran algunas blandas como el trigo, el aceite de haba o el cerdo magro. El pasado 19 de mazo la ONU prorrogó la Iniciativa de granos del Mar Negro, que permite a Ucrania exportar cereales a través del Mar Negro , esencialmente trigo y maíz, que, desde su aprobación, el pasado 22 de julio, ha ayudado a reducir el coste de estas materias. El trigo es actualmente la materia prima blanda más bajista de este 2023 y desde que comenzó el ejercicio su precio pierde un 24,2%. Su cotización, de hecho, no deja de profundizar sus mínimos anuales que ya alcanzan niveles de julio del 2021 . No solo la iniciativa del Mar Negro está afectando a la caída, sino que "el buen clima para los cultivos de invierno y las grandes plantaciones en EEUU están ayudando a calmar las preocupaciones por la escasez mundial de granos ", señalaba el analista de Bloomberg , Kim Chipman. A estas pérdidas del trigo, se suman también las de la soja y el maíz , que registran caídas del 4,4% y el 4,3% respectivamente en 2023. "El Ministerio de Agricultura de China lanzó una campaña de tres años de duración para reducir aún más el uso de soja en la alimentación animal, principalmente para aminorar su dependencia de las importaciones extranjeras ", informaba el equipo de análisis de ING. El gobierno asiático planea reducir por debajo del 13% en 2025 el empleo de harina de soja en piensos, frente al 14,5% de 2022. Este descenso afectará directamente a las producciones de soja de Brasil y Estados Unidos, de donde provienen actualmente el 80% de las exportaciones chinas.