La baja producción y unos precios al alza marcan la campaña de la aceituna de mesa Recogida de aceitunas en Extremadura, la pasada campaña. / BRÍGIDO Sigue el descenso de las exportaciones hacia Estados Unidos debido a los aranceles de Donald Trump La campaña de aceituna de mesa, que ya ha comenzado en la región, se caracterizará por la baja producción, el repunte de los precios y la continuidad del descenso de las exportaciones hacia Estados Unidos debido a los aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump.
El presidente de Asaja Extremadura, Angel García Blanco, ha manifestado a Efe que se prevé alcanzar solo un 30 por ciento de la producción media de los últimos años, debido al calor experimentado durante la floración en primavera.
De las 110.000 toneladas del año pasado, en este ejercicio se obtendrán en torno a 35.000, una cifra no obstante algo superior respecto a las previsiones de hace un mes gracias a las lluvias experimentadas en los últimos días.
Esta reducción significativa de la producción es una de las razones que explica el repunte de los precios, que Asaja Extremadura estima un 40 por ciento superiores respecto a hace un año, momento en el que el kilo de aceitunas se cotizaba a 0,48 céntimos de euros.
No obstante, este aumento de los precios no compensará la baja producción que experimentarán los agricultores este año, ha lamentado García Blanco.
España produce una cantidad media de 650.000 toneladas de aceituna de mesa, mientras que en Extremadura las principales industrias entamadoras (encargadas del producto) se encuentran en Tierra de Barros y en el norte de la provincia de Cáceres.
Junto a las ventas en el mercado interno, las exportaciones irán dirigidas principalmente a los países de la Unión Europea (UE), Rusia y Oriente Medio, mientras que se prevé un nuevo descenso en el caso de Estados Unidos debido a los aranceles impuestos por su gobierno.
En los últimos dos años, las exportaciones españolas de aceituna de mesa a territorio estadounidense han bajado un 20 por ciento.
El calor durante la floración del olivo también afectará a la aceituna para almazara, pues en este caso se prevé que las explotaciones de secano solo lleguen al 20 por ciento de su producción normal.
Aunque la producción de las explotaciones de regadío alcanzará previsiblemente valores medios, la situación en las de secano hará que las cifras totales solo alcancen la mitad de lo habitual, según las previsiones.
La campaña de aceituna de mesa finalizará en unos 15 días, mientras que la de almazara se desarrollará de la segunda quincena de noviembre a principios de enero.