La lluvia llegó tarde y la moral del payés se fue al traste al ver hojas secas y plantas espigadas antes de tiempo * El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia En Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia podemos ver esta triste imagen de un campo de cereal al secano en Ivars d'Urgell, en la comarca del Urgell. Las lluvias llegaron tarde y la moral del payés se fue al traste. Y es que, cuando se agrieta el suelo y pierdes la cosecha, el corazón del agricultor se rompe. A principios de abril las señales ya parecían claras (hojas secas y plantas espigadas antes de tiempo), un mal augurio que se ha acabado confirmando. La cosecha del cereal en la zona de la Plana de Lleida sufre las consecuencias de la falta de agua tras unos últimos meses marcados por la sequía, una tendencia que las lluvias solo rompieron demasiado tarde. Hay historias personales y colectivas de payeses que han visto cómo se perdía la mitad (o más) de su cosechas, puesto que muchos campos de cereales no han dado frutos. El problema es que las altas temperaturas de la seca primavera avanzaron el espigado, por ejemplo, del trigo , posteriormente, se secaron las hojas justo cuando necesitaban más agua. No solo en el Urgell, también en les Garrigues, en el Segrià o en la Noguera Baixa lo están pasando mal los payeses con campos de cereales. También en la Segarra . Reparto de las ayudas a los payeses por la sequía El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) planteó una doble vía para repartir el fondo de ayudas por la sequía destinado a la agricultura: por cultivos y en función del grado de escasez de agua de cada comunidad autónoma, un plan que no ha convencido del todo al sector agrario. Así lo expresaron las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA. El dinero a repartir son los 276,7 millones de euros que conforman el fondo que se consignó para la agricultura dentro del real decreto ley de ayudas por la sequía para el conjunto del sector agrario, que en su totalidad alcanza un valor total de 784 millones, sumando la partida para la ganadería, así como otras medidas de apoyo de ámbito fiscal, financiero, socio-laboral o hidráulico, entre otras. Los representantes de las organizaciones agrarias han explicado que el MAPA les ha planteado que alrededor de un 75% de esos 276,7 millones se destine a los cultivos herbáceos, incluyendo las leguminosas y los cereales de invierno y excluyendo el girasol. "Otra partida importante" iría a la fruta de hueso y una partida más pequeña para el arroz y el tomate, quedando fuera del reparto el olivar y el viñedo, según el plan del MAPA. Además, se ha propuesto una segunda vía de reparto que iría según el grado de sequía de cada comunidad autónoma, de forma que algunas como Andalucía, Castilla-La Mancha o la Comunitat Valenciana, por ejemplo, estarían consideradas como de alta sequía y otras como Extremadura y Castilla y León quedarían en un grado inferior. Esta medida ha sido la que menos ha gustado a las organizaciones agrarias y así se lo han planteado al MAPA que estudiará los diferentes requerimientos que les ha hecho llegar el sector antes de anunciar en días venideros el plan definitivo para repartir las ayudas.