APAG Extremadura Asaja ha pedido la retirada del proyecto de Norma de Calidad de Aceite de Oliva que ha elaborado el Gobierno por ser insuficiente y por carecer del sentido común necesario que ayude al sector, que se encuentra inmerso en una grave crisis y con unos precios insostenibles para el productor, por lo que pide una norma más «transparente y segura» .
Según ha explicado el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, es necesario que la norma de Calidad del Aceite de Oliva «sea más «transparente y segura» » tanto al agricultor como al consumidor, por lo que es necesario que la nueva norma permita, entre otras cosas, la «perfecta identificación» de los distintos tipos de aceite de oliva, desde el virgen extra al virgen, aceite de mezcla, no refinado, etc. También ha solicitado que esa norma incluya una identificación clara de los olivares de procedencia, dependiendo del sistema, y siempre en favor del aceite producido en olivar tradicional.
«EL SECTOR NO ESTÁ PARA MÁS CONFUSIÓN Y PARA MÁS NORMA QUE AL FINAL SUPONGA UN INCREMENTO DE COSTES AL AGRICULTOR»
Para el dirigente agrario, como está redactado el borrador de la actual norma, «no se aporta ninguna transparencia o claridad» lo que hace que en vez de ayudar a los agricultores lo que permita es que se convierta en «una herramienta clara para la especulación».
Además, la nueva norma en la que se está trabajado también es «confusa», modificando la definición del olivarero que se transforma en elaboradores de aceite y no productores de aceituna, además de incluir otros aspectos como es la obligatoriedad de envasar el aceite de oliva virgen extra en cristal, incrementando los costes en nuestras cooperativas y almazaras.
Según Juan Metidieri, «el sector no está para más confusión y para más norma que al final suponga un incremento de costes al agricultor» por lo que desde APAG Extremadura Asaja se ha solicitado la retirada del actual proyecto y se ha pedido que se trabaje sobre una norma de calidad «transparente y segura y, ante todo, que no favorezca la especulación».
El sector está para que se pongan en marcha medidas con sentido común, que favorezcan la defensa de unos precios justos y la calidad del producto para los consumidores y no para la defensa de las grandes multinacionales, ha concluido Metidieri.