El objetivo del estudio es determinar si la siembra es rentable para el agricultor
Variedades de tomate del ensayo realizado por IMIDRA. CAM
Laura Córdoba Madrid
La huerta madrileña se cultiva ya sin tierra ni casi agua
El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) ha iniciado un nuevo ensayo en el que determinará la capacidad de adaptación de once variedades de tomate nacionales en los huertos situados en las vegas del Tajo y del Jarama.
El estudio valorará las propiedades relativas al suelo, así como color, textura, sabor y olor. Su objetivo es comprobar si el cultivo de dichas variedades en las mencionadas huertas de la Comunidad de Madrid es rentable para el agricultor . Además, las conclusiones del estudio ayudarán al hortelano optar por la variedad de este fruto que mejor se ajuste a sus intereses.
Estas variedades ya han sido cultivadas en otras partes del territorio nacional obteniendo grandes resultados , ahora se determinará si sucede lo mismo en la comunidad.
Según ha explicado Victoria Colombo , jefa del servicio de horticultura de IMIDRA: "las variedades de tomate tienen suficiente calidad por sí mismas, pero es el cultivo el que determina si se consigue alcanzarse".
Esta investigación es la continuación de una que se realizó el año pasado en Aranjuez, Evaluación de Variedades de Tomate para Consumo en Fresco, en la que se estudiaron 14 variedades de tomate diferentes. Entre ellas se encontraban las once que están investigando actualmente para determinar si se adaptarán correctamente al nuevo emplazamiento.
El estudio realizado en Aranjuez el año pasado concluyó que: «la combinación de características como productividad, distribución de la producción a lo largo de la campaña, tipo de fruto, calibre y calidad, permitirán a los agricultores madrileños optar por las alternativas que resulten más adecuadas para sus intereses productivos».
Este alimento cuenta con excelentes valores nutricionales, entre ellos, dispone de un alto contenido de un pigmento vegetal llamado licopeno que ayuda a la prevención de enfermedades como el cáncer , o diversas afecciones cardiovasculares.
Estudios realizados anteriormente concluyeron que los tomates de Madrid son principalmente de color rojo. Las formas más comunes entre las variedades que se cultivan en la región son achatada y redonda , que suponen el 95% de las clases de este fruto cultivadas en Madrid. El tomate pera es el menos frecuente en la comunidad autónoma. Tan solo son el 5% de las variedades producidas en esta región española tienen esta forma.
Con estos trabajos, el Ejecutivo madrileño pone de relieve su apoyo al cultivo regional y su deseo de conservar y fomentar las variedades de la Comunidad Autónoma.
Este interés se aprecia también en la organización de la Tercera Semana del Tomate . En esos siete días, del 6 al 12 de septiembre, una de las clases de tomate cultivadas en la Comunidad de Madrid, la variedad Gordo será distribuida en las estanterías de los hipermercados Alcampo, que colabora en este proyecto para apoyar los productos vernáculos.
También estará presente en la oferta gastronómica de más de 30 locales de restauración de la región fruto de la participación de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid en este proyecto que promueve el cultivo y venta de productos locales.