"Faltan animales", explican los operadores aragoneses, debido al buen ritmo de las exportaciones y a pesar de la constante caída del consumo en España.
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El ovino tiene una importante presencia en la Comunidad, base de la producción del Ternasco de Aragón.
Heraldo
El ovino y el vacuno aragonés, como el del resto del país, se encuentran inmersos en una situación que no podían imaginar hace tan solo un par de años. Los precios en origen de la carne de cordero y de ternera iniciaron el pasado año una senda alcista que les ha llevado a niveles "históricos", "nunca vistos", "de récord" , como califican los distintos operadores de ambos sectores. Un camino que ahora se resisten a abandonar y que se deja notar también en los mostradores de las carnicerías y en los lineales de los supermercados, esto es, en la cesta de la compra.
En el sector ovino los precios se encuentran alrededor de los 120 euros por animal, cuando en 2021 apenas rondaban los 80 euros. "La cotización en la Lonja del Ebro de un animal de 23 kilos es ahora de 117 euros, pero en operaciones comerciales en campo se está pagando por encima de ese precio", señala Enrique Badía, responsable comercial de Franco y Navarro, empresa dedicada a la comercialización de cordero (especialmente Ternasco de Aragón ) y de ternera, y miembro de la mesa de ovino de Mercolleida.
La explicación hay que buscarla en los mercados. No precisamente en el interior, donde el consumo no deja de caer. Y lo hace a dos dígitos. Solo en el último año, en España se ha producido un descenso del 10% y la media por habitante no alcanza ya ni siquiera el kilo . Pero, por contra, la demanda externa no ha dejado de crecer y lo hace en un contexto de descenso de la producción, tras un año de sequía extrema como la sufrida el pasado ejercicio, en el que además la enfermedad de la viruela del ovino provocó numerosas bajas.
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La demanda es alta en los países árabes , pero también llega desde Europa, especialmente de Francia y de Italia . Unos mercados que piden grandes volúmenes de cordero y animales de gran peso que van de los 35 kilos incluso hasta los 50 kilos . "Si España no consume, las empresas focalizan su negocio en este tipo de clientes, así que con una oferta escasa y una gran demanda, el precio se dispara como así ha sucedido" , detalla Badía. A ello ha contribuido especialmente el impulso de las ventas en Marruecos , cuyo Gobierno subvencionó entre sus ciudadanos la compra de esta carne para celebrar la Fiesta del Cordero. Con ello, afirma, "este mercado, que hasta ahora era latente y no terminaba de arrancar, se ha convertido en un destino apetecible".
Similar situación es la que vive el vacuno de carne, cuyos precios (aunque depende de cada categoría) "están fuera de lo normal, no se habían conocido nunca antes" , destaca Alberto Gracia, vicepresidente de la Lonja de Binéfar, que recuerda que la intensa sequía vivida en 2023 y la escalada de los costes de producción obligaron a muchos ganaderos a sacrificar una buena parte de sus vacas. "Con menos oferta de madres, hay pocos terneros para cebo. Falta mucho animal, lo que ha provocado la ruptura actual en la cadena de mercado" , señala Gracia.
Y es que este año, a las dinámicas ventas en los mercados habituales (Europa y los países árabes) se ha sumado un destino que hasta ahora estaba vetado para los productos españoles: Argelia . Hasta allí han viajado en los siete primeros meses del año un total de 12.473 toneladas de carne de vacuno , cuando el año pasado no se comercializó nada en aquel país. "Dado que se trata de canales, estas ventas dan mucha actividad a la industria y resultan muy atractivas", señala Gracia, que advierte que "se trata de una comercialización puntual que no sabemos cuanto recorrido tiene".
El representante de la Lonja de Binéfar, referente de las cotizaciones del vacuno, asegura que los precios del ovino parecen que van a menos, que han tocado techo, pero advierte que "está por ver hasta dónde llegarán las cotizaciones del vacuno y cuándo va a terminar esta subida". Así lo cree también el responsable comercial de Franco y Navarro, que explica que dado que la primavera ha sido lluviosa, se espera un incremento de producción de corderos en los últimos meses del año que podría frenar la escalada de precios antes de que llegue la Navidad, unas fiestas en las que el cordero y el Ternasco de Aragón son productos estrella en las celebraciones familiares.
"Esta situación es un arma de doble filo" , asegura Badía, que reconoce que unos buenos precios son beneficiosos para el productor, "porque hasta ahora el sector no tenía esta rentabilidad y eso frenaba el necesario relevo generacional". Pero advierte, que por muy buenos que sean, "no sirven de nada si no tienen aceptación en el punto de venta". Así que, en su opinión, lo deseable sería que se frenara la escalada de precios y hubiera un ajuste "que contribuyera a reactivar el consumo".
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