El precio de la leche vuelve a tensar los eslabones de la Cadena Alimentaria. Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA denuncian que el valor de la leche no cubre los costes de producción de los ganaderos, que se han disparado hasta un 30%, según sus estimaciones. Una tendencia impulsada por el encarecimiento de materias primas como el cereal, el combustible o la electricidad. Lo que se traduce en unas pérdidas 500.000 euros diarios en toda España , según UPA y de entre 1.231 y 1.464 euros al mes en una explotación media, calcula COAG. Todas ellas coinciden en exigir a la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios) que actúe, así como un 'Plan de choque' para frenar el cierre de explotaciones. A esta realidad puso cifras este viernes el informe del Observatorio de la Cadena Alimentaria, cuya principal conclusión es que los ganaderos produjeron leche por debajo de los costes de producción -algo prohibido por la Ley de la Cadena- entre 2018 y 2020. En concreto, el documento estima el coste medio de los productores de leche durante este periodo en 0,35 euros por litro y el precio medio recibido en 0,32 euros/litro. El sector, que genera 80.000 empleos directos, ha visto como el valor del pienso complementario para el vacuno lechero subió en mayo de este año un 26,4% frente al año anterior. En paralelo, cierran cada vez más explotaciones: entre 2018 y 2020 desaparecieron 2.270. En abril quedaban 11.910 frente a las 25.000 de hace cinco años. Desde el lado de los productores, el presidente de Asaja Asturias y exmáximo responsable de la InLac (la interprofesional del sector), Ramón Artime, habla de «un problema estructural» y de «un momento crítico» por la fuerte subida del precio del cereal, que estima en hasta un 30% . A lo que añade dos factores más: la electricidad y el endeudamiento de un sector que no ha dejado de modernizarse. Para Artime la solución está en «un acuerdo nacional de los tres principales actores de la cadena, para que todos podamos vivir». En este sentido, se muestra muy escéptico sobre la Ley de la Cadena: «No va a dar solución a los problemas del sector», subraya. Por su parte, el responsable del sector lácteo de COAG Gaspar Anabitarte acusa a la distribución de no ajustar el valor de la leche al aumento de los costes de producción y de «seguir usando la leche como producto reclamo». «Tenemos el precio al consumidor más bajo de Europa, nos movemos entre los 50 o 60 céntimos y fuera alrededor del euro». En su opinión esto deja a esta actividad dos posibilidades: «O se paga más o desaparece el sector en España», concluye el representante de COAG. Desde Asedas (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados) aseguran ser conscientes de la situación que atraviesan las explotaciones de leche. Al respecto, el secretario general técnico de esta asociación Felipe Medina apunta hacia el incremento en el precio de las materias primas en los mercados internacionales como el origen de la actual crisis. «Tenemos un modelo de producción ganadera muy dependiente de las importaciones de materia prima», afirma Medina quien recuerda que desde febrero de 2020 hay obligación de remunerar a los ganaderos por encima de los costes de producción. El portavoz de Asedas recuerda también que la distribución no suele tratar directamente con los productores pero sí constata que «la cadena está muy concentrada en la industria» e insta «a buscar la forma de cómo adaptar los contratos a la situación de los ganaderos». Sin embargo, Medina también menciona la situación de la demanda de leche, que tiende a descender. En concreto, «entre las clases medias y las clases medias-baja el consumo de leche decrece, según apuntan estudios oficiales», destaca. Aun así, la producción española aún no llega a cubrir el consumo total de leche. En concreto, nuestro país produjo 7,121 millones de toneladas en 2020, el 4,5% de la producción europea, y consumió unos 9 millones de toneladas, según el Ministerio de Agricultura.