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La sequía arrasa la cosecha de cereal en la Campiña Sur, el granero de Extremadura | Hoy.es

14/04/2023
En: hoy.es
Digital
Extremadura Ampliar Cándido Méndez, agricultor de Casas de Reina y presidente de la cooperativa de Llerena, con cereal inservible, este martes, en Llerena. PACO DÍAZ La sequía arrasa la cosecha de cereal en la Campiña Sur, el granero de Extremadura Los agricultores de la comarca pacense, con 50.000 hectáreas productivas, dan por perdida al completo la campaña CELESTINO J. VINAGRE Jueves, 13 de abril 2023, 12:41 Comenta Telegram La sequía se carga la cosecha de cereales en la comarca de la Campiña Sur. Es el tradicional granero de secano de Extremadura, un territorio con 50.000 hectáreas potencialmente productivas que en esta ocasión han quedado inservibles para generar millones de toneladas de cereales e ingresos a sus agricultores. La escasez de agua desde el otoño -ni siquiera las borrascas de diciembre dejaron agua en abundancia en esta zona, de otra parte, habitualmente seca-, sumada a las altas temperaturas de finales de marzo y principios de este mes de abril han echado a perder toda la posible cosecha. «No se salva nada. Solo podría si lloviera ya, para salvar algo, pero es que no lo va a hacer. No se ve lluvia por ningún lado a la vista. Esto es la catástrofe más absoluta», sentencia a HOY Cándido Méndez Cabezas, agricultor de 58 años y miembro de una familia productora de cereal desde hace generaciones. Habla mientras pisa una parcela de trigo absolutamente tísico, amarillento, inservible para ser cosechado, a las afueras de Llerena (5.670 vecinos, el segundo municipio más poblado de la Campiña Sur). «No se puede cosechar nada. Solo se salvaría algo con lluvia a corto plazo y no hay previsión alguna», subraya Cándido MéndezEl calor de marzo y de principios de este mes ha golpeado a las parcelas tras un invierno corto allí en precipitacionesEl riesgo es para el olivar, en plena floración en la región; si no llueve ya gran parte de la aceituna se perderá sin remedio «Llevamos rozando el larguero de la posible catástrofe desde hace varias campañas pero al final ese balón acababa dando en el palo y saliendo fuera. Nos salvábamos. Pero este año no. En esta ocasión el balón ha entrado en la portería. Es una catástrofe como yo no lo recordaba. Se ha perdido toda la potencial producción», agrega metafóricamente. Cándido Méndez es agricultor natural de Casas de Reina y reside en Llerena. Es presidente de la cooperativa Agrollerena y Comarca. Hasta hace unos años, dedicaba cada año entre 110 y 120 hectáreas a sembrar trigo, cebada y avena. Una situación que, por sucesivas crisis en el sector, ha cambiado drásticamente. «Cada vez se siembra menos cereal y hay que intentar tener otras alternativas como el olivar», reseña. Esperanza frustrada En la cerealista comarca de la Campiña Sur sigue siendo vital para la vida de sus localidades el trigo, la avena o la cebada, pero la realidad es que en la última década la persistencia de bajos precios ha empujado a ir abandonando progresivamente esos cultivos en secano en beneficio del olivar o el barbecho permanente en esa zona del sureste extremeño. Solo la invasión rusa de Ucrania y el conflicto bélico desencadenado (Rusia y Ucrania son grandes proveedores de cereal) desde hace más de un año insufló cierto optimismo a los cerealistas de la Campiña Sur porque hace un año los cultivos herbáceos estaban muy solicitados. «La esperanza del año pasado se ha tornado en ruina en esta. No tenemos nada de producción y encima se han quitado los aranceles a los cereales de Ucrania y entran con más facilidad que nunca en los puertos españoles, con lo que la necesidad de cereal nacional ha quedado en segundo plano», agrega. «La sequía ha dejado destrozado toda la comarca. Incluso a pueblos de otras comarcas pero próximas a la nuestra como Fuente de Cantos o Bienvenida (Tentudía). No se puede cosechar nada. No merece la pena», expresa Méndez. Este viernes, los cooperativistas de Agrollerena y Comarca tienen una reunión para poner en común «la desgraciada campaña que tenemos que vivir». Una situación agravada, reconoce, porque es prácticamente inexistente la contratación de seguro de cereal contra la sequía. «Muy poca gente lo tiene hecho. Sí es más normal es de pedrisco y de incendio pero no el integral, que incluye los daños por sequía. Y no lo hay porque los rendimientos que nos pide Agroseguro para asegurar por hectáreas son muy bajos a la mayoría de los productores», explica el agricultor extremeño. Añade Cándido Méndez que la ausencia de cereal en el granero de secano de Extremadura es un problema que trasciende a otras comarcas, no solo a la Campiña Sur. En Tentudía, pone como ejemplo, tienen grandes dificultades los ganaderos para dar de beber a su ganado por falta de agua, lo que sumado a la ausencia de cereal o tener que comprarlo a un altísimo precio, está provocando «que mucha gente esté vendiendo sus vacas u ovejas porque no pueden mantenerlas». Hectáreas En Extremadura, en 2022, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos que elabora el Ministerio de Agricultura, se contabilizaron 191.100 hectáreas de secano y 36.090 de regadío. En total, 227.191 hectáreas de cereal en Extremadura. De ellas, 93.563 fueron de trigo blanco y semiduro y 50.776 de avena, en secano. En regadío, la mayor cantidad de hectáreas de cereal de invierno (esto es, excluido el maíz), fueron las 5.361 destinadas a trigo blando y semiduro. En esta campaña, ante la situación de altos precios por el cereal por la guerra de Ucrania y la escasez de agua en otoño, muchos agricultores de regadío, de las mejores tierras de las Vegas del Guadiana, decidieron plantar cereal en sus parcelas. Un cereal que arraigó bien y que se desarrolló muy bien....pero al que le empieza a faltar también el agua. Tanto que en algunos casos o se va adelantar su cosecha o se va a tener que realizar algún riego de emergencia. «Si hubiera llovido más o menos decente en marzo y en este abril no haría ni falta. Llegaría bien para la siembra. Pero la situación del cereal de regadío también se ha complicado», confirma Antonio Soto, presidente de la sectorial de cultivos herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura. «Los cerealistas de regadío van a poder cosechar pero es que no nosotros ni vamos a meter las máquinas en las parcelas. No sirve el cereal, no merece la pena. Quien tenga ganado y pueda aprovecharlo para algo...que lo aproveche pero ni eso va a ser rentable», agrega compungido Cándido Méndez. Perdido el cereal en la Campiña Sur, Méndez espera que al menos el olivar se salve. De momento sería posible si lloviera en abril pero como la sequía se extienda también se verá muy afectado. Comenta
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