Las existencias de «oro verde» están un 45% por debajo de 2022 La producción de aceite de oliva durante la campaña que acaba de comenzar será algo superior a la de la pasada, pero muy inferior a la media de las cuatro últimas. Según las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, podría situarse en 765.300 toneladas, lo que supondría un incremento del 15% respecto a la pasada, pero se mantendría un 34% por debajo de la media de las cuatro últimas. Esta situación de baja producción por segunda campaña consecutiva se debe a la sequía que ha afectado a la mayor parte de las zonas de olivar de España y las altas temperaturas en el momento de la floración, con pérdidas de flor y del cuajado de la aceituna. Estos hechos han afectado sobre todo a Andalucía, la región más importante, pero no así a Extremadura, donde se espera que la producción se duplique. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura sitúa las existencias de aceite de oliva al cierre de la campaña anterior en unas 247.000 toneladas, un 45% menos que un año antes y la cifra más baja de los últimos cinco. Si se suman las cifras de producción prevista y lo que había de remante, las existencias totales serán de un millón de toneladas aproximadamente. Mientras la recogida de aceituna para molino acaba de comenzar, la vendimia está dando sus últimos coletazos en las zonas más tardías. La producción en la actual campaña 2023/24 podría situarse en 30,8 millones de hectólitros, de acuerdo con las primeras estimaciones del Ministerio dirigido por Luis Planas . En caso de confirmarse esta cifra, nos encontraríamos ante una caída del 15% respecto a la campaña anterior. Dado que las existencias al cierre de la campaña anterior se situaron en 36,5 millones de hectolitros, las disponibilidades totales para la actual ascienden a 67,3 millones, la cantidad más baja de las seis últimas campañas. Según fuentes oficiales, los vinos se han revalorizado un 6% en 2022/23 respecto a la anterior; por otro lado, está a punto de publicarse el Real Decreto que permite flexibilizar la normativa aplicable al sector para paliar los efectos climáticos adversos sufridos en la pasada primavera. También está a punto de finalizar la campaña de recogida de almendra y no se han cumplido las primeras previsiones hechas a principios del verano y la producción será sensiblemente inferior. Mientras tanto, los precios son bajos, según coinciden en denunciar las organizaciones agrarias, entre otras cosas por la competencia que suponen las importaciones procedentes de Estados Unidos y más en concreto de California. Por último, ha finalizado la siega del arroz en Valencia , con un recorte de la cosecha del 15% sobre la media de los últimos años; no obstante, en la variedad bomba la caída será del 50%.