Los datos los ha ofrecido el consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, que este viernes ha visitado las instalaciones de la industria Moralejo Selección, situada en la localidad zamorana de Arcenillas. Carriedo ha destacado la "solidez exportadora" de Castilla y León "a pesar de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus". Una tesis que ha defendido con datos. "Las ventas al exterior han crecido un 33 por ciento en el periodo 2016-2020 en la industria agroalimentaria, lo que demuestra esa solidez", ha expresado. Entre los principales sectores agroalimentarios exportados, se ha registrado una evolución "muy favorable" de las exportaciones de productos cárnicos en los últimos años en Castilla y León. Así, en 2020 estas ventas han alcanzado los 597 millones de euros, lo que supone un 45% más que a cierre de 2015 y representa el 25 por ciento del total agroalimentario exportado por la región, como así ha destacado Carriedo. Por tipología cárnica, aproximadamente el 50 por ciento de la carne exportada desde Castilla y León es porcina, más del 20 es bovina y un siete es ovina. En esta última donde se enmarca Moralejo Selección, la empresa que el consejero ha visitado este viernes. INDUSTRIA DEL OVINO Fernández Carriedo ha mantenido un encuentro con los responsables de la empresa, que en 2020 registró una cifra de negocio de más de 62 millones de euros. Además, en los últimos ocho años ha aumentado esta cifra un 300 por cien. Este crecimiento exponencial ha venido motivado por la entrada en el mercado de la exportación internacional, que representa en la actualidad casi un 30 por ciento de la cifra global de facturación. Moralejo Selección comercializa sus productos en más de 30 países, con especial presencia en Europa y en países de Oriente Medio, África y Asia. La empresa, que cuenta con una planta en la localidad de Coreses, a la que en 2018 se sumaron las instalaciones ubicadas en Arcenillas, ofrece empleo directo a más de 250 personas en plena temporada. Posee, además, el sello de calidad Tierra de Sabor, la marca de calidad IGP Lechazo de Castilla y León y los estándares de calidad internacional más exigentes como IFS, así como el sello AENOR de Bienestar Animal.