INFORMACIÓN ACERCA DE LAS COOKIES UTILIZADASLe informamos que en el transcurso de su navegación por los sitios web del grupo Ibercaja, se utilizan cookies propias y de terceros (ficheros de datos anónimos), las cuales se almacenan en el dispositivo del usuario, de manera no intrusiva. Estos datos se utilizan exclusivamente para habilitar y estudiar de forma anónima algunas interacciones de la navegación en un sitio Web, y acumulan datos que pueden ser actualizados y recuperados. En el caso de que usted siga navegando por nuestro sitio Web implica que acepta el uso de las cookies indicadas. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra sección Política de cookies


La almendra pierde superficie en Córdoba acechada por las plagas

10/03/2025
En: abc.es
Digital
El elevado precio del aceite de oliva también ha jugado en contra de este fruto seco en la provincia en el último año Todo indicaba que la continuidad del crecimiento experimentado en los últimos años de la superficie sembrada de almendra en la provincia de Córdoba estaba asegurada. Sin embargo, esto dio un giro en 2024. Los motivos de este brusco cambio de tendencia ha sido la indefensión en la que se han encontrado muchos productores para poder hacer frente a las plagas que han cercado a sus explotaciones, así como la mayor apuesta que ha habido entre los agricultores en el bienio precedente por el olivar debido a los precios tan atractivos en los que se manejado este producto en el mercado en ese ciclo temporal. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación señalan que la provincia cerró el pasado ejercicio con una superficie de este fruto seco que sumaba un total de 17.118 hectáreas, siendo la mayor de ellas de regadío, con 11.264 hectáreas, mientras que el secano se quedaba en las 5.854. Estas plantaciones se concentran en el Valle del Guadalquivir y en localidades del Sur de la provincia. Es verdad que hace una década el área sembrada apenas superaba las 500 hectáreas, pero en lo que se refiere a la comparación con respecto a 2023 se observa que se perdieron 1.441 hectáreas respecto a esa anualidad, lo que supone un decrecimiento del 7,7 por ciento. Plagas El técnico de Asaja en Córdoba, Carlos Molina, apuntó a ABC que el principal motivo de esta reducción de superficie de este cultivo leñoso es la irrupción en numerosas explotaciones del conocido como «gusano cabezudo», «una plaga contra la que actualmente los productores se encuentran impotentes al estar prohibido por la Unión Europea (UE) y por el Gobierno español el uso de fitosanitarios para poner freno a este insecto». Según apuntó, «esta enfermedad se ha expandido a una gran velocidad debido a las temperaturas suaves a las que hemos estado acostumbrados en los últimos tiempos en otoño y en invierno y a la escasez de lluvias». El gusano, que suele aparecer en primavera y en otoño, ataca directamente a la raíz de la planta hasta que esta se seca. Pablo Cruz El área con dotaciones de agua en la provincia representa un 20 por ciento del total, 10 puntos menos que en el conjunto de la comunidad Este representante de la patronal agraria remarcó que hay productos fitosanitarios que se utilizaban en el pasado para luchar contra esta plaga, pero que a día de hoy están vetados. «Las normativas restrictivas de la UE y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación impiden ahora su adquisición, lo que ha llevado a muchos agricultores a realizar arranques de este cultivo en sus plantaciones». Según afirmó, en 2024 se solicitó al Ejecutivo de Pedro Sánchez la posibilidad de usar estas materias activas de forma excepcional, unas peticiones que no fueron finalmente atendidas. «Es incongruente esta postura por parte del Gobierno cuando no hay motivos científicos que la justifique, al mismo tiempo que hay países como Estados Unidos o zonas del mundo como Sudamérica que sí están utilizando estos fitosanitario en sus explotaciones». Molina destacó que «hay un gran número de productores de almendra que están desesperados al tener que arrancar este árbol en sus explotaciones tras haberlo sembrado hace apenas seis o siete años y tras una inversión muy fuerte en la preparación y el desarrollo de la misma». Distintos estudios señalan que estas plantaciones tardan entre tres y cuatro años en generar su primera cosecha tras un desembolso económico que ronda entre los 15.000 y los 20.000 euros. El técnico de Asaja también recordó que este producto tiene un importante componente social al necesitar una elevada cifra de mano de obra durante su recolección a lo largo del verano. Por su parte, el gerente de CLV (empresa de asesoría y consultoría para agricultores especializada en frutos secos y olivar), Francisco López, apuntó que alrededor de un 80 por ciento de la destrucción de almendro que se registró en Córdoba el pasado año se centró en los espacios productivos de secano. También coincidió con Molina en su desacuerdo con el hecho de que los productores no puedan contar con herramientas sanitarias para combatir las plagas cuando estas «sí se utilizan en frutales como el manzano, el peral o el cerezo, además de en otros países, lo que genera una competencia desleal hacia nuestras producciones». A su juicio, otro motivo que explica que en los dos últimos años no haya habido ninguna plantación nueva hay que buscarla en los elevados precios del aceite de oliva en ese periodo, cuando se llegó a superar los nueve euros por kilo, lo que provocó que más empresarios agrícolas apostaran por este cultivo.
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.
Contacto Aviso legal Política de privacidad Política de Cookies