Es la segunda zona productora de Europa, tras Italia
Extremadura, líder en tomates, ensaya cultivos resistentes al vaivén del clima
APAG Asaja coordina un proyecto europeo con Andalucía y Murcia para conseguir más cantidad y calidad con mejoras en riegos, fertilizantes y energía
La campaña extremeña del tomate 2024 ha llegado a 2,2 millones de toneladas de muy buena calidad. / Efe / Lucía Ruiz
Lola Luceño Barrantes
Cáceres 06 ENE 2025 6:46
Extremadura es una potencia en tomate, y lo es a nivel mundial . Los campos de la región generan el 5% del total que alimenta al planeta , un mercado que lideran China y Estados Unidos. En Europa, se trata de la segunda zona productora por detrás de Italia. Y es que Extremadura tiene 22.000 hectáreas sembradas en las que se concentra casi el 80% de la producción nacional , de ahí que 14 industrias transformadoras de tomate se asienten ya en la comunidad autónoma. Se trata de un cultivo especialmente arraigado en las Vegas del Guadiana y en las comarcas cacereñas de Alagón y Árrago.
La campaña de 2024 ha rondado los 100.000 kilos por hectárea (un total de 2,2 millones) . Sin duda, un buen año. Sin embargo, el aumento de las temperaturas como consecuencia del calentamiento global está provocando periodos más largos e intensos sin lluvias, lo que genera cuantiosas pérdidas en el sector agrícola y obliga a las Administraciones a establecer medidas restrictivas respecto al uso del agua. Un agua muy necesaria para el tomate, del que dependen grandes extensiones rurales y una cadena de valor de largo recorrido, como es la industria de salsas basadas en tomate natural y el sector exportador de dichos productos, que generan miles de empleos en la región.
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La industria no puede parar
Por ejemplo, en 2022, las malas condiciones climatológicas redujeron las elaboraciones de tomate un 34%. Pero la industria ligada a este producto no puede parar porque mantiene una demanda y requiere un crecimiento estable en volumen a nivel mundial con 37.257 millones de kilos industrializados. Las salsas de tomate de calidad (tipo casero, frente al tomate concentrado) forman el mercado al alza que más ha multiplicado su facturación en los últimos 10 años. Una ventaja que los agricultores y las empresas extremeñas no deben perder, por eso tienen que tratar de mejorar los rendimientos de los cultivos y reducir su dependencia del clima.
De ahí la importancia del programa 'Go Pomodoro', impulsado desde la Asociación Europea para la Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícolas, cuyo objetivo es alcanzar una producción avanzada y sostenible que garantice la cantidad y eleve la calidad del tomate industrial, mediante una mejor gestión del agua y del suelo. Las fábricas necesitan contar con una producción estable y lo más óptima posible, pese a la situación de déficit hídrico en la que se encuentra actualmente el sector en España.
El programa, coordinado desde APAG Extremadura Jóvenes Agricultores y Ganaderos, acaba de echar a andar con tres plataformas experimentales en Extremadura, Andalucía y Murcia. Concretamente, Murcia evaluará la capacidad de los sistemas de riego para mejorar el aprovechamiento del agua. Andalucía desarrollará una herramienta digital que ayudará al agricultor a tomar decisiones según la capacidad de los sistemas de riego y su gestión autónoma. Extremadura analizará la rentabilidad y la sostenibilidad de los sistemas de riego , para su reutilización y acopio en distintas campañas.
La región concentra casi el 80% de la producción nacional y tiene 14 industrias transformadoras
En resumen, 'Go Pomodoro' espera alcanzar dos objetivos esenciales: «mayores rentabilidades de las producciones de tomate para la industria y para los agricultores, y optimizar aquellos costes y factores sobre los cuales se pueda actuar: los consumos hídricos, la energía y la mejora del aprovechamiento de fertilizantes», según recoge el propio proyecto. ¿Cómo? Aplicando tecnologías y técnicas agrícolas de alto impacto social y medioambiental al sector del tomate para gestionar mejor el agua y el suelo, y adaptar este producto a las realidades climáticas, económicas y sociales. Dicho de otro modo: que no falte, y que se multiplique su calidad, pese a los vaivenes climáticos y el aumento de la demanda. Buen tomate para todos.
Este proyecto innovador lo lleva adelante un consorcio de siete entidades: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Sistema Azud, Tepro Consultores Agrícolas, Tepro Extremadura, Hida Alimentación, Evergrant Gestión de Proyectos y Apag Extremadura Asaja como coordinador. El grupo operativo inicia sus trabajos en 2024 y concluirá en 2027, con un presupuesto de 600.000 euros, financiado al 80% por la UE y al 20% por el Ministerio de Agricultura.
Sensores, sistemas subterráneos...
APAG Extremadura Asaja, que engloba a más de 5.000 agricultores y ganaderos de Extremadura , ha sido anfitriona de la presentación del proyecto en su sede de Mérida. Juan Metidieri, su presidente, destaca que «todo esto viene provocado por el interés que suscita la producción del tomate en nuestro territorio».
A su vez, Pedro Norte, técnico del programa vinculado al CSIC, afirma que «el agua es una problemática medioambiental y hay que buscar sostenibilidad en cultivos y sistemas agrarios». Avanza ejemplos como el empleo de sensores para optimizar los usos del agua y evitar pérdidas por drenaje, o el uso de sistemas de riego semienterrados para evitar pérdidas de agua por evaporación, entre otros.
Beneficios para el agricultor
Todo ello, además de beneficiar a la industria con mejor materia prima, también pretende beneficiar a los propios agricultores con un ahorro de costes y de recursos (agua, fertilizantes...) gracias a estos novedosos sistemas de riego y a los manejos agronómicos del cultivo. Alicientes con los que 'Go Pomodoro' pretende además fomentar el emprendimiento agrícola e incentivar el empleo. Sin duda, una baza para frenar la despoblación en las zonas rurales. Precisamente, el cultivo del tomate ya viene actuando como freno al éxodo rural, pero puede mejorar más.
El programa también quiere reforzar la organización logística , recogiendo las buenas prácticas que se aplican en Extremadura. Además, busca incrementar la sostenibilidad de toda la cadena productiva del tomate, aprovechando mejor los recursos y minimizando la inversión en energía.
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