La campaña de cereal en Extremadura espera cifras destacadas de producción, que superarán la de los últimos años y podrían alcanzar "cifras récord", según las estimaciones de la organización agraria La Unión, gracias a las lluvias de las últimas semanas. El cereal ya logró el ejercicio pasado cifras óptimas tras años muy malos, pero el responsable regional de La Unión, Luis Cortés, considera que este 2025 será todavía un mejor ejercicio a tenor de las actuales climatologías. Granizo y hongos En declaraciones a EFE, Cortés cree "muy difícil" que estas estimaciones puedan empeorar ya de forma significativa, pues aunque el cultivo "podría verse afectado algo" en caso de episodios de granizo, sería "de forma parcial, en sitios concretos". "Ejercicios de sequía han llegado a provocar importantes perjuicios en un gran número de hectáreas", pero esa circunstancia no ocurrirá este año aunque ahora desaparezcan las lluvias "a tenor de la humedad que tiene la tierra". Las precipitaciones están provocando, no obstante, que los agricultores deban realizar tratamientos frente a hongos, lo que hace aumentar los costes y, por tanto, afecta a la rentabilidad en un sector "donde el principal problema son los precios". 200 euros la tonelada En cuanto a las cotizaciones, siguen en descenso, "muy por debajo" de los costes de producción, al situarse en menos de los 200 euros por tonelada, precios que "no son rentables". Cortés señala que los precios actuales "son más bajos" en relación a hace un año, a lo que se debe añadir además que cuando llega el período de cosecha y "empiezan a realizarse las primeras valoraciones" los compradores "tienden a ir hacia cotizaciones a la baja", dentro de un mercado globalizado internacional. La campaña del cereal arrancará en Andalucía a mediados del próximo mes de junio, para tener su continuidad poco después en las regiones de Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León o el Levante peninsular. Alimentación y agua De la misma forma que ocurre con el cereal y a diferencia de otros cultivos más perjudicados como la fruta o el tomate, la continuidad de las lluvias "ha venido muy bien para el pasto", pues hay una cantidad que "no se recordaba desde hace muchos ejercicios". En este contexto, señala que "el año se puede considerar para enmarcar para la ganadería" gracias a la alimentación en el campo, del agua existente o de que no hay incidencias muy importante en cuanto a enfermedades.