El sector olivarero de la Canal lanza un SOS tras perder el 85% de la cosecha por la lluvia - Levante-EMV

22/07/2022

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Cuatro internos se fugan en plena noche del CIE descolgándose con sábanas El sector olivarero de la Canal lanza un SOS tras perder el 85% de la cosecha por la lluvia La cooperativa de Enguera estima una merma de producción de más de 4 millones de kilos y pide a la Generalitat que intervenga Campos plagados de olivos en la localidad de Enguera. | LEVANTE-EMV Ver noticias guardadas Las intensas lluvias del mes de abril han resultado devastadoras para el principal cultivo de la Canal de Navarrés, la comarca valenciana en la que más superficie de un mismo fruto resultó afectada como consecuencia de la húmeda primavera. El último recuento publicado hace unos días por la Conselleria de Agricultura sobre los daños ocasionados por las incidencias meteorológicas durante el primer semestre de 2022 señala que el 100 % de las 6.663 hectáreas de olivos que hay en producción en los nueve municipios de la Canal sufrieron afecciones negativas debido a las fuertes precipitaciones. Todas estas parcelas sufrieron daños que se traducen en la pérdida de al menos un 80 % de sus cosechas. La última campaña del aceite de oliva ya fue más corta de lo habitual y terminó con una rentabilidad muy lastrada por los bajos rendimientos de la aceituna y una merma de kilos del 50 %. La perspectiva de atravesar otro mal año ha hecho saltar las alarmas en el sector. La mayor cooperativa de la comarca, Campo Enguera, pronostica un horizonte muy pesimista de cara a la próxima cosecha de otoño, en la que se espera entre un 80 % y un 90 % menos de producción que en un año normal. Para una entidad que acostumbra a pesar cada año una media de 5,5 millones de kilos de aceitunas, esa estimación significaría que la cosecha de 2022-2023 a duras penas bordearía el millón de kilos. Un hundimiento de la facturación que llega en un momento ya de por sí delicado para las cooperativas por el incremento de precios de las materias primas utilizadas en la agricultura, y con el coste de los carburantes y la energía disparados, que comprometen la liquidez y el normal funcionamiento. «Tenemos un problemón», resume el director de Campo Enguera, Teodoro Mas. La entidad viene demandando a la Federación de Cooperativas y a la Conselleria de Agricultura y Desarrollo Rural que tome conciencia de la necesidad de que los organismos competentes articulen ayudas extraordinarias para paliar los daños en un contexto de inflación que está pasando especial factura al campo, teniendo en cuenta que los gastos fijos y de personal de la cooperativa «siguen siendo los mismos». Para Mas, el sector oleícola necesita un respaldo de la Generalitat similar al que se ha brindado a la citricultura para compensar los perjuicios derivados de las importaciones de países como Sudáfrica. Las históricas lluvias de abril dejaron acumulados de hasta 1.018 litros por metro cuadrado en Enguera. «El olivar es un cultivo de secano que no necesita agua y al tener esa sobreabundancia los daños han sido muy pronunciados», explica el gerente de Campo Enguera. La proliferación del repilo -la principal enfermedad que ataca a los olivos, producida por un hongo provocado por la humedad- ha ocasionado que el olivar haya tenido que producir hoja en lugar del fruto para poder oxigenarse, lo que se traduce en la gran merma de aceitunas registrada. 500 ha de almendros perdidas En el conjunto de los 61 municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, los episodios de precipitacionesy heladas arrasaron un total de 26.534 hectáreas de cultivos en producción en los primeros seis meses de 2022, más del doble de la superficie afectada en todo 2020 y 2021. Otro fruto muy castigado es el albaricoque, con mermas de hasta el 100 % de la cosecha en 426 hectáreas de la Costera y del 90 % en 431 hectáreas de 20 localidades de la Vall d'Albaida. También se ha perdido toda la producción de almendros en 422 hectáreas de la Costera (sobre todo en Moixent) y en 133 ha de la Vall, así como el 80% de la del ciruelo en 125 hectáreas de la Costera y en 403 ha de la Vall, donde además se han cuantificado oficialmente daños del 80 % en 777 hectáreas de caquis y del 70 % en 249 ha de melocotones. Temas