INFORMACIÓN ACERCA DE LAS COOKIES UTILIZADASLe informamos que en el transcurso de su navegación por los sitios web del grupo Ibercaja, se utilizan cookies propias y de terceros (ficheros de datos anónimos), las cuales se almacenan en el dispositivo del usuario, de manera no intrusiva. Estos datos se utilizan exclusivamente para habilitar y estudiar de forma anónima algunas interacciones de la navegación en un sitio Web, y acumulan datos que pueden ser actualizados y recuperados. En el caso de que usted siga navegando por nuestro sitio Web implica que acepta el uso de las cookies indicadas. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra sección Política de cookies


El olivar tradicional de Baena que compite con los gigantes del aceite

15/12/2022
En: eleconomista.es
Digital
Al aceite de oliva español se le ha echado en cara tradicionalmente una falta de puesta en valor frente a competidores como Italia, con menores producciones y mejor imagen exterior. "El gran reto que tenemos en el sector olivarero es la comercialización, aunque ya no somos los mismos que hace 20 años y a día de hoy España ya vende más aceite de oliva envasado que Italia en Estados Unidos", asegura Javier Alcalá de la Moneda, presidente la cooperativa Olivarera Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en Baena, cuya denominación de origen también preside. "Del aceite de oliva que se produce en nuestro país, solo la tercera parte se consume en España. Estamos obligados a vender en el exterior el resto. La pandemia nos ha ayudado a perder el miedo a exportar". Para este cambio de paradigma, la cooperativa ha contado, sobre todo con un producto de la más alta calidad gracias a la apuesta de la Denominación de Origen desde 1981 por destacar la diferencia que aporta la producción en olivares tradicionales, con ejemplares de tres patas, muchos de ellos en zonas en pendiente. "No podemos ser baratos porque nuestro olivar representa una cultura casi milenaria con altos costes de producción. Nuestras botellas no contienen litros de aceite, sino un modo de vida. El aceite que se obtiene de estos olivares es diferente al intensivo y superextensivo", explica Alcalá. Asimismo, los exhaustivos controles y exigentes paneles de cata han convertido a la denominación cordobesa en la de mayor valor económico del panorama oleícola. "Cada año nos llegan entre 40 y 50 millones de litros de aceite de los que calificamos entre 19 y 24 millones. Si los multiplicamos por una media de 2,5 euros por litro, en un año en el que el precio ha llegado a pasar de 4 euros, tenemos un valor a la baja de 47,5 millones de euros". Además de la calidad del aceite y de la singularidad de su producción, el responsable de la cooperativa cordobesa, que cuenta con un millar de socios, destaca el lento pero progresivo cambio de mentalidad que están logrando entre los agricultores. "Al campesino dedicado al olivar tradicionalmente le ha lastrado un poco la falta de conciencia de ser empresario. Nadie hace aceite de oliva mejor que los labradores de esta zona, pero cuando juegas en mercados tan competitivos como los internacionales, la mentalidad tiene que cambiar", aclara Alcalá. La gran oportunidad del olivar El presidente de la cooperativa destaca que el olivar, "el mayor bosque plantado por la mano del hombre", tiene una gran oportunidad ante las demandas de un consumidor cada día más mentalizado en cuestiones de sostenibilidad y medio ambiente. En este sentido, Alcalá, destaca que en menos de un año en la cooperativa, el propio mercado ha generado cambios vertiginosos en materia de sostenibilidad y "nos ha llevado a desarrollar formatos de bag in box en cartón con capacidad de hasta mil litros herméticamente conservados al vacío o a lanzar por primera vez en 50 años una línea de aceite ecológico". Según Alcalá, la industria se está adaptando a estas exigencias y mejorando los procesos de fabricación y los agotamientos. "Al extraer el aceite de la aceituna generamos unos residuos de pulpa y hueso que destinamos a una planta de generación de energía eléctrica o a otra de biomasa. Procuramos que estos residuos cada vez lleven la menor cantidad de aceite posible, destinándolo a la fabricación de productos como el aceite de orujo. Todo esto ha sido posible mediante la inversión en maquinaria de última generación, en parte gracias a los incentivos de los fondos Next Generation". La gran revolución que ha vivido la cooperativa en los últimos años, recuerda su presidente, ha girado en torno al aprovechamiento de los residuos del olivar, desde la pulpa o los huesos de la aceituna a las hojas del olivo y la madera, una serie de subproductos que reportan unos rendimientos económicos al agricultor que antes no existían. "Si hablamos de economía circular, la del olivar lo es". Relacionados Dcoop anuncia una caída del 47% en la producción de aceite de oliva en 2022 La crisis del aceite de oliva: la sequía provoca la peor campaña en una década España incrementa un 46% el valor de las exportaciones de aceite de oliva a China en el primer semestre
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.
Contacto Aviso legal Política de privacidad Política de Cookies