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El fuego bacteriano: la plaga que ha matado todos los perales de Calatayud Compartir Tuitear Enviar Enviar

03/10/2025
En: libertaddigital.com
Digital
Las pérdidas pueden alcanzar hasta 37.560 euros por hectárea según la organización agraria UAGA. El campo aragonés está viviendo una pesadilla que está acabando con cientos de hectáreas de perales y membrilleros, especialmente en la comarca de Calatayud. Se trata del fuego bacteriano, una enfermedad que deja los frutales como si hubieran ardido. Se trata de una plaga que se detectó por primera vez en Aragón en 2013, pero este año la situación es crítica: concretamente, en Calatayud se ha perdido el 100% de la superficie cultivada de peral y en los últimos años, han desaparecido más de 470 hectáreas de peral y membrillero en la zona, según datos de EFEAgro. Las pérdidas pueden alcanzar hasta 37.560 euros por hectárea según la organización agraria UAGA. De hecho, por primera vez, el Gobierno de Aragón ha destinado 500.000 euros para subvencionar el arranque de 85 hectáreas de árboles enfermos que se sustituirán por variedades más resistentes. Más de medio centenar de agricultores ya se han acogido al plan. ¿Qué es el fuego bacteriano? Su nombre científico es Erwinia amylovora, pero los agricultores lo conocen más como "fuego bacteriano" por sus efectos: las flores, hojas y ramas se ponen de color negro, como si hubieran ardido. La bacteria se activa en primavera, alimentada por las temperaturas suaves y la humedad. En primer lugar, ataca las flores y los brotes tiernos. Desde ahí, avanza por los vasos de la planta. El resultado es mortal para los árboles, sobre todo porque no existen tratamientos. La única solución es arrancar y quemar los ejemplares afectados para evitar que la enfermedad siga expandiéndose. Un problema económico y social La comarca de Calatayud es el epicentro de la crisis. Allí, en apenas seis campañas, se han perdido unas 330 hectáreas de peral, y con ellas buena parte de la producción tradicional de variedades como la Blanquilla o la Conferencia, que amenazan con desaparecer de la zona. La organización agraria UAGA calcula que las pérdidas por hectárea oscilan entre 9.300 y 37.300 euros, dependiendo del grado de afectación, lo que supone un golpe directo a la economía de muchas familias. La directora general de Calidad y Salud Alimentaria aragonesa, Aitziber Lanza, ha insistido en que "era imprescindible actuar con rapidez y con recursos propios, sin esperar a fondos externos". Y ha enfatizado: "El fuego bacteriano no puede seguir siendo una amenaza silenciada en Aragón".
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