El sector de la miel en España atraviesa una de las crisis más duras de los últimos años como consecuencia, fundamentalmente, del aumento de las importaciones. Los productores achacan la situación a la llegada de miel procedente de China , por la urgencia de los industriales de colocar en los mercados la máxima oferta antes que se aplique la nueva normativa aprobada por España . Esta exigirá que el país de origen figure en el etiquetado y su aprobación definitiva está pendiente de las autoridades comunitarias.
La evolución de las importaciones desde Asia y el elevado volumen de existencias se han traducido en bajadas de los precios en origen a poco más de dos euros el kilo, frente unos costes medios de producción de 2,50 euros. La miel importada, especialmente la de origen chino, tiene un precio medio de entrada inferior a los dos euros.
De acuerdo con los datos que maneja la sectorial de la organización agraria Coag, las cooperativas españolas tienen en sus almacenes aproximadamente más del 30% de la última cosecha. Y eso a pesar de que esta fue solamente de 20.000 toneladas, frente a unas producciones habituales medias superiores a las 31.000 toneladas.
35.000 toneladas de fuera
Los elevados excedentes acumulados, según señala Angel Díaz, responsable del sector en la organización agraria, coinciden con el inicio de una nueva campaña de recolección. Esto supone aumentar el problema y, en algunos casos, puede conllevar la imposibilidad de su almacenamiento.
España importa anualmente unas 35.000 toneladas. China se ha convertido en los últimos años el principal proveedor, con una cifra récord en 2015 de 18.000 toneladas y actualmente de unas 10.000 toneladas, desplazando las compras de otros países tradicionales proveedores como Argentina y otros países comunitarios. A su vez, España exporta unas 25.000 toneladas de miel, especialmente al resto de Europa.
Para Angel Díaz, en este momento es muy difícil conocer exactamente cuál es la cantidad importada en los últimos meses. Aparte de la miel que entra directamente por puertos españoles, especialmente del Mediterráneo, hay un gran volumen que lo hace desde otros países comunitarios, como sucede en la actualidad con el puerto de Lisboa.
El sector apícola en España supone unos 2,7 millones de colmenas con casi 30.000 explotaciones censadas, de las que casi el 80% no son profesionales. Los profesionales significan más del 80% de la oferta, y producen cerca del 20% del producto.