El aceite de oliva fue el gran símbolo de la reciente ola inflacionaria. Ahora su precio ha entrado en una fase de "normalización", aunque la mayor intensidad de la caída se está registrando en los precios de origen. Según el Ministerio de Agricultura, en la semana 49 del año (2-8 de diciembre) su valor ya acumulaba en el campo un retroceso medio del 30,1% y del 28,2%, en relación con el inicio de la presente campaña (octubre). A pesar de lo cual, el precio sigue un 4,8% por encima de la media de las dos últimas campañas. En concreto, el virgen extra ha pasado en solo 5 semanas (entre octubre y diciembre) de los 6,81 euros/kg a los 5,31 euros /kg mientras que el aceite virgen ha evolucionado, en el mismo periodo, de los 6,26 euros por kilo a 4,96 euros/kg. Por su parte, el lampante ha caído de los 5,76 euros/kg a los 4,66 euros/kg. Detrás de estas cifras la producción de la nueva campaña 2024-2025 , unas previsiones para España muy superiores a las dos últimas campañas (1,3 millones de toneladas), una demanda y un mercado algo planos. Algo que para las organizaciones agrarias como UPA amenaza la rentabilidad de muchas explotaciones. Desde esta organización agraria describen esta tendencia como "preocupante" para los olivareros y critican a las grandes cooperativas, cuyo modelo apoyan, pero a las que piden "responsabilidad" por controlar una parte importante de la oferta. En este sentido, creen que las actuales circunstancias no justifican la actual caída en los precios en origen (las remuneraciones del productor) a pesar de la buena cosecha. "El mercado ha demostrado que está maduro, porque el aceite ha seguido vendiéndose", señalan en UPA quienes critican que desde algunos ámbitos se vea bien que el aceite regrese a valores tradicionalmente bajos. "El mercado ha demostrado que está maduro, porque el aceite ha seguido vendiéndose", apuntan desde UPA Por su lado, en Cooperativas Agroalimentarias consideran "injustificadas" todas estas críticas y añaden que su actividad estos días se centra en el procesado de las aceitunas recolectadas por sus socios agricultores. "Sin embargo, observamos que hay un gran número de agricultores que están tomando la decisión individual de venta de su aceite", destacan desde la asociación que agrupa a las cooperativas agrarias españolas. En esta línea, añaden que ante "un contexto de incertidumbre y caída de precios" es una tendencia natural que algunos agricultores opten por vender lo antes posible "para intentar beneficiarse de los precios antes de que bajen, lo que provoca que los compradores ante esa oferta masiva retrasen sus compras y baje el precio". Un movimiento en el que, han asegurado, las cooperativas no participan. Enero, un mes clave En la actividad envasadora, reunida en la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceite ( ANIERAC) , su director Primitivo Fernández se muestra prudente sobre la evolución del precio del 'oro verde' y pide esperar hasta mitad de enero "para tener una idea clara de la producción en España así como los datos de otros países productores del Mediterráneo como Turquía, Túnez o Marruecos". En este sentido, Fernández recuerda que la producción será más baja en el Levante mientras que será "bastante mejor" en otras regiones productivas como Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. En cualquier caso, prevé que España pueda llegar a superar los 1,3 millones de toneladas en la campaña 2024-2025 con las condiciones actuales. El director de ANIERAC también rechaza que el mercado este parado. "El movimiento es normal, bien es cierto que no es igual que el de hace 2 años", comenta. En cualquier caso, el representante del sector envasador añade un elemento más: en este final de año se ha jugado con un stock de enlace (aceite de la campaña anterior almacenado) "muy bajo". A 30 de noviembre, según el 'Avance de mercado' publicado por el Ministerio de Agricultura el total de existencias sumando las de almazaras, envasadores y la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero eran de 321.127,83 toneladas. De ellas aproximadamente 227.750 venían de almazaras y 92.550 a envasadores y refinadores. La cifra almacenada era la más reducida desde la campaña 2018-2019 y 57.751 toneladas más bajas que en las mismas fechas del año pasado. El movimiento es normal, bien es cierto que no es igual que el de hace 2 años", observa Primitivo Fernández (ANIERAC) Una compleja estructura de costes Todo ello en una actividad que, según el informe presentado el pasado mes de noviembre por la A sociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) , tiene una compleja estructura de costes: riego, fertilizantes, productos fitosanitarios, mantenimiento del suelo (laboreo), podas y desvaretos, etc... Lo que constituye una amplia horquilla por kg de aceite producido, que va desde los 2,09 del olivar superintensivo a los 4,61 euros de olivar tradicional de secano (o también conocido como de 'alta pendiente') con un precio ponderado de 3,23 euros por kg. "Las cooperativas somos parte de la solución" Fuentes del gigante cooperativo DCOOP aseguran a este medio que "no ven motivos aparentes" para esta evolución bajista de los precios y se muestran prudentes sobre los próximos movimientos del mercado, aunque matizan que ante la producción de 1,2 o 1,3 millones de toneladas previstas sí cabía esperar una "relajación" tras 2 campañas malas . En este sentido, han hecho un llamamiento "a la calma" y a aparcar las críticas. "No sabemos la tendencia, ya que apenas hay operaciones y la gente parece que está aguantando a que la demanda baje más", apuntan. En este sentido, reivindican el modelo cooperativo como "parte de la solución" a estos vaivenes del mercado ya que "eliminan vendedores y ayudan a organizar el comercio". DCOOP cerró el año pasado con una facturación de 1.409,26 millones de euros y estima que puede terminar este ejercicio con unas ventas de 1.600 millones. Mientras que, para esta campaña 2024-2025 prevé una producción de 150.000 toneladas que está más próxima a medias de ejercicios anteriores que rondaron las 250.000 toneladas.