La quinta generación de Familia Torres presentará en Barcelona Wine Week los resultados de 30 años de investigación para recuperar variedades de uva prefiloxéricas
De las 50 variedades ancestrales de uvas recuperadas y plantadas en distintas fincas de Familia Torres durante los últimos 30 años, la quinta generación de esta saga familiar ha apostado por 6 para la elaboración de unos vinos únicos e irreproducibles en otras partes del mundo, al tratarse de variedades autóctonas caídas en el olvido.
Mediante este proceso de innovación iniciado por Miguel A. Torres, la empresa vitivinícola que este año cumple su 150 aniversario, ha logrado revivir uvas desaparecidas que tienen un gran potencial enológico y que, además, les permite hacer frente al cambio climático, al tratarse de variedades de ciclo largo, con una maduración tardía, resistentes a las altas temperaturas y a la sequía y con una marcada acidez. Unos factores que convierten a estas vides en posibles soluciones para adaptarse al nuevo escenario climatológico que tanta afectación tiene en el sector primario.
Miguel y Mireia Torres Maczassek, director general y directora de innovación de Familia Torres, respectivamente, presentarán cinco de esos vinos en una cata magistral el 3 de febrero por la tarde en el marco de la primera edición de la feria Barcelona Wine Week (BWW) , que se celebrará en las barcelonesas instalaciones feriales de Montjuïc. Los asistentes a la cata tendrán la ocasión de conocer a fondo este proyecto de arqueología enológica, además de probar unos vinos singulares, que, según los expertos, son muy expresivos.
Son vinos experimentales elaborados exclusivamente con las variedades ancestrales catalanas forcada, moneu, gonfaus y pirene, recuperadas y plantadas en distintas fincas, como es el caso de Forcada 2016, una variedad blanca desarrollada en la finca Mas Palau, Alts d'Ancosa, en la DO Penedès. También se presentará la Moneu 2018, plantada en el Castillo de la Bleda, de la misma DO Penedès, o la Gonfaus 2018, procedente de la finca Purgatori, en Costers del Segre, y Pirene 2018, de la finca de Tremp, también en Costers del Segre. Y fruto de la integración de las ancestrales garró y querol, Familia Torres elabora Grans Muralles (DO Conca de Barberá), que fue el primer exponente de este proyecto.
Otra ventaja de este proceso de innovación histórica es que permite a Familia Torres adaptarse al cambio climático y garantizar la continuidad del negocio vitivinícola. Su director general subraya que «en estos momentos, estamos adaptando la gestión de nuestros viñedos, pero ya planteamos soluciones a más largo plazo, como la búsqueda de variedades más resistentes o nuevos escenarios donde plantar viñas, entre otras medidas».
Presentes en la BWW
Familia Torres estará presente en la BWW en diferentes estands de las denominaciones de origen donde tiene bodegas, tanto en Cataluña como en otras zonas españolas. Así, además de las del Penedès, Conca de Barberà, Costers de Segre y Priorat (Purgatori), participan en las DO de Rioja (La Carbonera), Ribera del Duero (Pago del Cielo), Rueda (Bodega Magarin) y Rias Baixas (Pazo Torre Penelas), junto a otro estand de la bodega de su propiedad, Jean Leon.
Convencidos de los efectos del cambio climático en el vino, Familia Torres lleva invertidos desde 2008 más de 15 millones de euros en reducir la huella de carbono y adaptarse. Su presidente, Miguel A. Torres , es el precursor de la lucha contra el cambio climático en el sector, hasta el punto de que este año, su bodega del Penedès habrá reducido un 30% las emisiones de CO2 por botella desde la viña al consumidor final, en comparación a 2008.
La firma emprendió hace unos años la iniciativa Torres & Earth , a la que destina un 11% de los beneficios anuales. Para conseguir los objetivos medioambientales, también han impulsado unos premios que implican a sus proveedores, con reconocimientos en tres categorías: viticultores, logística y envasado. También tienen instalaciones fotovoltaicas y calderas de biomasa, vehículos híbridos y electrónicos, reutilizan el agua de lluvia y reforestan bosques.
Descarbonizar el sector vitivinícola
Por iniciativa de Familia Torres y junto a la californiana Jackson Family Wines, se ha creado la International Wineries for Climate Action con el objetivo de descarbonizar el sector vitivinícola en todo el mundo. La asociación está abierta a todas las bodegas comprometidas con el medio ambiente para atenuar y revertir los efectos del cambio climático en el marco del Acuerdo de París. El objetivo es alcanzar una reducción del 80% del total de sus emisiones de CO2 en el horizonte del año 2045.