Este lunes se ha constituido el grupo de trabajo técnico sobre tuberculosis bovina en Castilla y León que busca la mejora de los estándares sanitarios de las explotaciones ganaderas de la Comunidad para que el sector mantenga su ventaja competitiva en los mercados nacionales e internacionales.
Según ha informado la Consejería de Agricultura y Ganadería en un comunicado, el grupo lo ha presidido por el director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez Nogal, y lo integran los agentes que representan al sector bovino de la Comunidad Autónoma y personal técnico de la Administración.
También ha estado presente el catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid y referente científico europeo en tuberculosis bovina Lucas Domínguez.
El objetivo principal es seguir avanzando en la ejecución del Programa Nacional de lucha contra esta enfermedad y para ello se actuará en identificar las mejoras que se puedan hacer desde el Gobierno regional y estudiar los puntos que dependen de normativa estatal y comunitaria y por lo tanto será precisa la intervención del Ministerio para su valoración y la posible puesta en marcha a nivel nacional.
Y de forma paralela al grupo de trabajo, desde la Consejería, de acuerdo a las mismas fuentes, se mantendrán diferentes reuniones con los responsables de Sanidad Animal del Ministerio para trasladarles las peticiones del sector y de la propia Comunidad Autónoma para su valoración y estudio conjunto.
En los últimos años la prevalencia de las principales enfermedades incluidas en los programas de erradicación, la tuberculosis y brucelosis bovina, muestran datos muy favorables en la Comunidad.
En tuberculosis bovina se ha pasado prácticamente en diez años de tener pruebas positivas a la enfermedad en el 4,16% de las explotaciones a tener sólo el 1,43 %. Además, Burgos, León, Palencia, Segovia, Valladolid y Zamora se encuentran ya con prevalencias inferiores al 1 %, en concreto entre el 0,2 % y el 0,5 %. Solamente Ávila, Salamanca y Soria tienen una situación entre el 1,8 % y el 2,5 %.
Este estatus sanitario, fruto del trabajo de los ganaderos y de los servicios veterinarios oficiales, supone que el 98,6 % de las explotaciones de vacuno de la Comunidad dan negativo en tuberculosis y por lo tanto puedan mover libremente sus animales a cebaderos dentro y fuera de la Comunidad Autónoma y exportar, no sólo en el entorno europeo, sino también a países fuera de la UE.
En el caso de brucelosis bovina, se está trabajando para que toda la Comunidad Autónoma esté declarada libre de esta enfermedad.
En enero de 2017 se declararon libres las provincias de Burgos, Soria y Valladolid, a las que se sumó Zamora y ahora se está tramitando la declaración de la provincia de León, mientras que próximamente se tramitarán las provincias de Salamanca y Segovia.
En 2018 ninguna explotación de Castilla y León dio positivo en la prueba de brucelosis, de acuerdo a las mismas fuentes.