La buena cosecha prevista en Andalucía ha provocado un descenso generalizado de los precios en origen, aunque los agricultores catalanes afirman que aquí se va a recoger un 22% menos que en 2023
El chef Eduard Xatruch, del restaurante Disfrutar Barcelona, recolecta aceitunas en una finca de Vila-seca (Tarragonès), en el inicio de la campaña en la DOP de aceite de oliva Siurana. / JOAN REVILLAS
4
0 Comentarios
Jaume Anglès, propietario de unas 17 hectáreas de olivar en Montroig del Camp (Baix Camp), ha llevado esta semana su primer cargamento de aceitunas al molino de la cooperativa de Montbrió, para que allí las prensen y las transformen en aceite extra virgen. Le han abonado por la entrega 7 euros por kilo , esto es un 19,1% menos que lo que se pagaba el año pasado por estas fechas. Anglès no oculta que el precio le tiene un poco contrariado. "Voy a recoger bastante menos cantidad que el pasado, porque hemos tenido problemas de agua y los pozos de los que regamos han estado muchos meses bajo mínimos... No es justo que nos estén pagando por debajo de lo de 2023 ", protesta el hombre. Explica, a modo de ejemplo, que mientras el año pasado cada uno de sus trabajadores recogía alrededor de 1.000 kilos de olivas por jornada, estos días apenas están recolectando entre 400 y 500 kilos diarios.
La cosecha de aceite de oliva remonta tras dos años de sequía y hace augurar por fin una moderación de los precios
El origen de la queja, aclara Josep Maria Buqueras, responsable técnico del aceite en el Grup Cooperatiu Unió , es que los precios del aceite en el global de España vienen muy determinados por la cosecha en Andalucía , la principal productora del país. Este 2024, sin ir más lejos, de esa región va a salir, según las previsiones del Ministerio de Agricultura, el 81% del aceite que se elabore en España. "Y allí este año, a diferencia de lo que va a pasar en Catalunya, sí va a haber una buena producción , lo que ha hecho que los precios en origen, los que cobra el agricultor, se estén moderando respecto a 2023".
Con todo, Antoni Galceran, presidente de la denominación de origen protegida (DOP) Siurana , confía en que la situación se normalice en las próximas semanas, "ya que estamos escasamente empezando ahora la cosecha ". Sea como fuere, lo que está claro es que la bajada de precio en origen del aceite de oliva de la nueva temporada se trasladará, antes o después, al importe que paga el consumidor final en la tienda o el supermercado.
Cosecha marcada por la sequía
Entre olivos y con una significativa presencia de productores y representantes institucionales de la zona, Galceran ha presentado este jueves en Vila-seca (Tarragonès), las previsiones de la DOP para esta temporada 2024-2025, la tercera marcada por la sequía. "El cambio climático ha provocado que durante los últimos años se haya registrado una drástica reducción de la producción , por debajo del 50% de una cosecha normal", ha lamentado el presidente del consejo regulador. Las estimaciones hablan de 2,7 millones de litros de aceite extra virgen , cuando en una campaña media suelen conseguirse hasta 5 millones de litros. "Respecto al año pasado la previsión es de una reducción del 22%", ha indicado.
El presidente de la DOP Siurana, Antoni Galceran, entrega al chef Eduard Xatruch, una botella con el primer aceite de la temporada 2024-2025, durante su designación como padrino. /
JOAN REVILLAS
El problema es estructural . "Tenemos alrededor de un 50% de la producción de secano, que depende exclusivamente de que llueva, y la otra mitad, la de regadío, se ha encontrado con que los embalses de Siurana , de Guiamets , de Margalef y de Riudecanyes , que son los que nos suministran, estaban casi sin reservas", ha detallado Galceran, que ha urgido a las administraciones a ponerse manos a la obra y desbloquear las inversiones previstas en materia de regadíos en la zona.