El Ayuntamiento de Barcelona anunció a bombo y platillo en abril del 2022 la contratación de un pastor que trasladó su rebaño al parque natural de Collserola y, durante tres meses, eliminó hierbas y arbustos para prevenir incendios forestales. Pero este año, con la escasez de agua más grave desde que hay registros y el riesgo de incendios más elevado de la historia de la ciudad, Barcelona no dispondrá de rebaño de ovejas. El pastor y los animales ya estaban elegidos y seleccionados. Pero, el Ayuntamiento ha decidido ahora que -pese a haber promocionado la llegada de un rebaño a la ciudad como un sistema innovador y ecológico de la batalla contra el fuego- las ovejas no pisen Barcelona. Y lo motivan, según el escrito de rescisión de contrato con el pastor, con un argumento chocante. No habrá ovejas para, dicen, "minimizar las posibles causas de incendio y sus posibles afectaciones". Daniel Sánchez, un pastor de Sant Llorenç Savall (Barcelona) se convirtió en 2022 en el primer pastor municipal del Ayuntamiento de Barcelona. Sánchez y su rebaño peinaron durante doce semanas la zona de la Font del Gos. El primer día de pastoreo fue recibido por las autoridades y la Guardia Urbana pero pronto se dio cuenta que no había nada preparado. El Ayuntamiento no había colocado un toldo para que los animales se protegieran del sol y el barracón de obra que se había destinado al pastor no tenía ni luz ni agua. Los vecinos ayudaron a Sánchez, le dieron agua y le proporcionaban baterías para cargar el móvil. El pastor durmió algunas noches sobre un colchón en el suelo. Poco antes de finales de junio acabó el servicio, cobró 14.236 euros (IVA aparte) y volvió a Sant Llorenç con las ovejas. Este 2023 el Ayuntamiento quería repetir la iniciativa. Consiguió un pastor pero cuando tenía que firmar, en febrero, alegó que estaba enfermo y tuvo que volver a licitarse el servicio. El pasado 19 de abril, lo ganó David Barrera, un pastor de Hornachuelos (Córdoba), al que el Ayuntamiento le ha rescindido el contrato antes de traer los animales debido a la sequía y el riesgo de incendio. Se da la circunstancia de que Barrera también ha ganado la licitación de pastor que el Consorcio de Collserola lleva años realizando en Montcada i Reixac a solo unos kilómetros de la Font del Gos y donde ha llovido exactamente la misma cantidad y hay una vegetación muy similar a la de la zona de la Font del Gos. Barrera es originario del barrio barcelonés de El Carmel pero entre 2010 y 2019 emigró a Angola para dedicarse a la ganadería. De vuelta a España, se instaló en Hornazuelos y compró un rebaño. "Cuando vi la licitación de Barcelona me pareció que era una manera de volver a casa. El problema es que no se podían tener deudas con el Ayuntamiento y yo, como había ido a Angola, había dejado mi coche en otras manos y había acumulado 6.000 euros en multas e impuestos. Conseguí que amigos y familiares me los prestarán. Si me daban la licitación conseguía 13.133 euros (netos) y tras pagar lo que me habían prestado y abonar los 2.400 euros que me costaba subir los animales a Barcelona todavía seguía ganando", ha admitido Barrera a EL PAÍS. El contrato de Barcelona era por tres meses, pero paralelamente Barrera consiguió la licitación del Parque de Collserola para trasladar por dos años su ganado a la zona de Montcada i Reixach (Barcelona). "De esta manera cuando acababa en la Font del Gos empezaba en Montcada. El problema es que hace unos días me llegó un email rescindiéndome el contrato de Barcelona", lamenta. "No me van a pagar el dinero de la licitación y yo debo 6.000 euros a mis familiares", denuncia. EL PAÍS ha accedido al documento con el que Parques y Jardines paraliza el contrato alegando que la falta de lluvias ha provocado que las hierbas de la Font del Gos "tengan baja altura" y estén mayoritariamente secas. El documento alerta que los animales no tendrán zonas de agua donde beber, se necesitarían "complementos alimentarios" y sobre todo, desaconseja el pastoreo por el "elevado riesgo de incendio". El documento explicita: "Pese a que el rebaño no es un factor de riesgo, sí que se quieren minimizar las posibles causas de incendio y sus afectaciones". El pastor tiene 400 ovejas preparadas y, además, la urgente necesidad de trasladar el rebaño de Hornachuelos ya que en estos momentos hay una plaga de garrapatas en la zona. "La rescisión del contrato de Barcelona me ha causado problemas económicos pero, además, estoy pendiente de la del consorcio de Collserola porque el pastor actual todavía no se ha marchado del lugar y si no se va no sé que voy a hacer con mis ovejas", concluye. Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter , o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal