El sector citrícola andaluz ha dado comienzo a la campaña 2020/21 para la que se prevé un mayor volumen de producción que la precedente con calidad óptima aunque con menor calibre, algo motivado por la meteorología extremadamente seca que se ha registrado en la comunidad.
Así se recoge en el informe inicial que sobre esta campaña ha realizado el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, consultado por Efe, en el que se precisa que el inicio se ha producido con una semana o diez días de antelación respecto a otros años como consecuencia de las cálidas temperaturas registradas en el mes de abril que han tenido como resultado una floración prematura, adelantando la cosecha de las variedades más tempranas.
A pesar de dicho adelanto, los citricultores no esperan que haya solape entre variedades, como sí ocurrió en la campaña precedente.
Además, el informe señala que en la campaña 2020/21 se espera un volumen mayor de cosecha que en la campaña 2019/20, si bien es cierto que la producción de la campaña precedente fue especialmente baja; un aumento que se dejará notar, fundamentalmente, en las variedades más tempranas, mientras que las de primavera o más tardías tendrán este año un menor rendimiento y, por tanto, una disminución de la producción.
En cuanto al calibre de la fruta, indica que la escasez de precipitaciones, unido a una mayor carga de fruta en el árbol, así como las restricciones al riego de algunas provincias andaluzas; hacen que el porcentaje de la producción con bajo calibre en la campaña 2020/21 sea superior al registrado en la campaña precedente.
En estos momentos se están recolectando las primeras mandarinas y naranjas de las variedades más tempranas en las provincias de Huelva, Córdoba y Sevilla, así como los primeros limones de la variedad Fino en Málaga.
El ritmo de recolección en campo está siendo pausado conforme a la demanda y se espera que la fruta siga engordando y cogiendo color en los próximos días.
En esta campaña los citricultores han tenido que hacer frente a un aumento de costes de producción como consecuencia de las circunstancias actuales referentes al covid, debido a la reducción del rendimiento en las labores de recolección y en las tareas del almacén, así como, a las recomendaciones en el número de trabajadores por vehículo realizado por la dirección de muchas empresas.
A esta situación de incremento de costes, se le une el aumento de los costes en diferentes partidas presupuestarias del manejo del cultivo como los tratamientos de ácaros que se ha incrementado en un 60 %.