Vicente Ebri: «Lonjas y mercaderes manejamos mucha información sobre los precios de las materias primas»
El agente comercial del sector de los cereales analiza la situación de los mercados de las materias primas al hilo de los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Medio y defiende el papel de las lonjas en la regulación de los mercados.
Vicente Ebri, en la sede de Levante-EMV. / F. Bustamante
València 12 OCT 2024 7:01
Una familia de mercaderes
Vicente Ebri Martínez (València, 1951) es hijo y padre de comerciantes de harinas, legumbres, maíz, salvado, trigos, café... Ebri Broker comercia con materias primas. Lleva los genes de mercader en la sangre. Nació junto al mercado de Colón. A través de Ebri Brokers opera desde hace más de cinco décadas desde la capital del Túria. Es prior y cónsul mayor de la Lonja de València ; es decir. Mantiene diversos cargos institucionales en la Lonja de Cítricos, en el pleno de la Cámara de Comercio o en la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF). Además, es presidente de la Asociación Española de Lonjas y Mercados en Origen (AELMO) desde 2022.
¿Qué hace un mercader en Ebri Brokers y la Lonja de València en este mundo dominado por la globalización, internet y las grandes multinacionales ?
Los objetivos de una Lonja, la de València u otras, es constatar precios, ser transparentes e informar de lo que pasa en los mercados. Damos una información ágil y rápida para que se puedan adoptar decisiones por cada uno de los operadores. Es el mejor indicador de que las cosas se están haciendo bien. Las nuevas plataformas digitales al alcance de cualquier operador nos definen como espejo tan fiel de lo que pasa en los mercados; en este caso, de materias primas. El papel de las lonjas de España y su trabajo ha sido clave para dar respuesta durante dos momentos muy complicados por las grandes fluctuaciones de precios. Uno fue durante la pandemia de covid-19 y el otro, a lo largo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Además, desde hace un año, tenemos la guerra de Israel en Gaza y el sur de Líbano. Las lonjas conviven perfectamente con la globalización, internet y las grandes empresas. Lógicamente, los compradores ya no vienen a caballo para traer sus muestras de alimentos a las lonjas para que los vean los compradores.
Entonces, ¿las lonjas siguen siendo referentes para los precios en los mercados alimentarios?
El Consulado de la Lonja de Valencia es un tribunal de arbitraje al uso como los hay en Nueva York, Chicago, Londres o Amberes, entre otras plazas. En el ámbito comercial de los commodities, de las materias primas, todo tiene un reglamento. En realidad, el Consolat del Mar, precedente de la Lonja, ya servía para regular el desarrollo de la actividad comercial. Se ha creado una página web que tiene actualmente unas 450.000 visitas de todo el mundo. Es un gremio potentísimo. Algo aportamos. La Lonja no fija precios, solo sirven de referencia.
¿Qué fuentes de información manejan?
Lonjas y mercaderes convivimos perfectamente con la globalización de la economía y manejamos mucha información, como la prensa. En los años sesenta y setenta ya estaba abonado a los servicio de Reuters por los que pagaba unos 200 dólares al mes, que entonces era una cantidad astronómica, para conocer los precios del café en la Bolsa de Nueva York . Ahora también estamos conectados con muchas fuentes de información y sabemos el precio de la soja en el mercado de futuros de Chicago. Lo comunicamos, por ejemplo, a ganaderos valencianos que quieran planificar compras de piensos para sus explotaciones.
Su padre, Gonzalo Ebri, también fue prior y cónsul mayor ¿Es tradición familiar representar a la Lonja de Valencia?
Es una tradición familiar representar a la Lonja de Valencia. Mis hijos Sento y Ana están en el negocio de Ebri Brokers. Mi otra hija, que es matemática, no.
Vicente Ebri, en la sede de Levante-EMV. / F. Bustamante
¿Cómo evoluciona el mercado de la importación de cereales en España desde la guerra en Ucrania, uno de los graneros de Europa?
Hay que tener en cuenta muchos factores. La gran mayoría del comercio internacional se transporta vía marítima. Por tanto, los precios pueden evolucionar en función de los días de navegación, del tiempo que tardan en llegar a un puerto por el estado de la mar u otros factores. El precio de la avena de un buque que venga de Eslovenia no es el mismo si llega el día fijado a puerto o tres días más tarde. O si llega fuera de plazo. Se aplican muchos descuentos. De eso va el comercio internacional de materias primas. Los precios son variables. Se puede rechazar toda la mercancía a partir de diez días de retraso y negociar de nuevo el precio con el vendedor.
Importación de materias primas
Las entradas de cereales de Ucrania a través del puerto de València se han disparado un 77%. ¿Qué previsiones maneja para el próximo año?
La guerra en Ucrania disparó las alarmas de los precios del cereal en todo el mundo durante los primeros tiempos del conflicto bélico. En la actualidad, no tanto. Yo no condicionaría tanto el precio de los cereales a la citada guerra. A Ucrania le sobran cereales. A España, no. Somos el segundo país más montañoso de Europa. Hay piedras y rocas por todas partes. Una hectárea de cereales en Aragón produce unos 1.500 kilogramos. En Reims (Francia), 9.000. Y si nos vamos Ucrania, mucho más. A pesar de la guerra los 'traders' del comercio exterior de cereales seguimos trabajado igual o más. España viene de una cosecha muy corta como consecuencia de la sequía. ¿Qué pasará en el corto y medio plazo? No serán tantas. Además, ha habido una buena cosecha en Estados Unidos y en Brasil. Al final, la situación del mercado dependerá de la oferta y la demanda. Si se compra maíz de Ucrania es porque es más barato que el brasileño. Traerlo a Europa son 15 días de flete, frente a los 7 del tiempo que tarda un buque de Ucrania.
La Lonja de Cítricos fue una iniciativa surgida hace más de dos décadas. ¿Es operativa?
Fue una iniciativa impulsada, entre otras instituciones, por el ex secretario de Estado de Agricultura Josep Puxeu, a finales de la década de los noventa, y del entonces presidente nacional de las lonjas, cargo que ahora ocupo yo. El ministerio estaba preocupado por los precios de la naranja en origen. Decidimos montar una mesa paritaria, con cinco agricultores productores, y cinco empresas. Se reúne cada dos semanas. Aporta información transparente al sector, por variedades de naranjas y mandarinas.
¿Crece el negocio de las agencias comerciales?
Lo importante es que se trata de un sector que cuando ha habido crisis financieras o sanitarias, como la reciente pandemia de coronavirus, siempre ha salido adelante. Todos los días se factura. En precios, hablamos en términos de comercio, ya estamos como antes de la guerra en Ucrania.
Evolución de los precios
Al hilo del cambio climático y la sequía de este año, ¿qué pronóstico tiene sobre la evolución de las materias primas?
Una de las cosas que valoramos mucho y que miramos con detalle son los 'stocks'; es decir, las existencias. Lo mismo que pasa con los cereales ocurre con el aceite de oliva, donde vamos a seguir con precios altos. Cuando los mercados van a cambiar en la oficina no cesan las llamadas de muchos compradores y hay otros momentos en los que te llaman muchos vendedores. Entonces hay que pensar que pasa algo y que hay cambio de tendencia. Cuando te llaman muchos vendedores el mercado va a bajar. Y cuando los compradores te aprietan sube el precio. Hay un Consejo Internacional de Cereales, con sede en Londres, donde se vigila la oferta y la demanda mundial. Y lo que pasa es que el consumo está muy alto. O sea, si sube la producción y el consumo también, subirán los precios.
Vicente Ebri, en la sede de Levante-EMV. / F. Bustamante
¿Aumentará el precio del pan?
Los precios de los cereales han subido en las lonjas españolas como consecuencia del recorte de las previsiones internacionales de las cosechas de maíz y de trigo. Cuando estalló la guerra en Ucrania, en febrero de 2023, que veníamos de un año con la cosecha mala, subió de 180 a 280 euros el precio de la tonelada del trigo, cebada y maíz en poco tiempo. Al día siguiente de estallar la guerra aumentó en 50 euros y al día siguiente, otros 50. Y así hasta llegar a 400 euros. Con todo, al año siguiente, la cosecha se normalizó y empezó a bajar. Ahora estamos en el segundo año y las cosechas son muy buenas. Hemos llegado a vender cereal por debajo de 200 euros por tonelada. Por tanto estamos ya otra vez en situación de precios anterior al conflicto bélico. Si el pan sube de precio para el consumidor es por otros costes de explotación de la industria o los hornos tradicionales: transporte, energía, salarios, impuestos... Es un problema de costes y no tanto del precio de la materia prima.
Como empresa importadora y miembro de la comunidad portuaria de Valenciaport, ¿cómo ve el proceso de ampliación del recinto del Grao?
Los puertos de Tarragona, Cartagena, Huelva, Cádiz, Marín, Santander o Bilbao dan entrada a los cereales. Me gustaría que el puerto de València mantuviera la terminal de graneles que aún posee, si bien quiere dedicarla en el futuro para el atraque de cruceros y ferries. Veremos. Además, es un emplazamiento especializado en contenedores y por eso se planificó la nueva terminal en la zona de la ampliación norte. El problema son los accesos terrestres para los camiones de este recinto marítimo al que solo se puede entrar y salir por la V-30 , que está saturada. Sin duda hace falta el acceso norte. Barcelona, con su ronda litoral, con sus túneles, ha solucionado mucho mejor su circunvalación que el puerto de València. Pediría que nos dejaran seguir descargando cereal. Al fin y al cabo es un producto natural que no perjudica a nadie. No tiene sustancias tóxicas ni contaminantes. Es un producto natural de la tierra.
TEMAS