La granizada tuvo lugar el pasado viernes y únicamente ha afectado las cosechas de esta localidad de la Vall d'Albaida El optimismo inicial por las lluvias acumuladas en enero, marzo y abril, que superaron los 220 litros, se ha visto empañado por la tormenta que afectó, el pasado viernes, a Fontanars dels Alforins. Los productores de almendras de esta localidad de la Vall d'Albaida se enfrentan ahora a la incertidumbre tras sufrir daños estimados entre el 60% y el 70% de la producción debido al granizo. Desde La Unió se ha confirmado que la tormenta afectó únicamente a esta localidad, sin provocar daños en otras partes de la comarca de la Vall d'Albaida. Varios factores se han conjugado para afectar negativamente al almendro. Las lluvias durante la floración impidieron que las flores cuajaran adecuadamente, afectando la futura cosecha. Además, las nieblas y la humedad generada jugaron un papel crucial en el desarrollo del fruto. Aunque el agua benefició a otros cultivos como la viña y el cereal, llegó en un momento crítico para el almendro, justo durante su floración. El granizo, conocido por su capacidad devastadora en cualquier cultivo, también ha causado estragos, aunque la viña, aun en fase de brotación, ha resultad menos afectada. El precio de la almendra había mostrado signos de recuperación tras años de declive, impulsado en parte por la importación masiva de almendra californiana, que afectó especialmente a la almendra ecológica. La variedad marcona, sin embargo, se mantuvo estable en torno a los 5,75 euros por pepita. Los rendimientos de los últimos años ya habían sido inferiores a lo habitual debido a la sequía, con cifras alrededor del 20%, frente al promedio del 30%. Además, las cooperativas habían advertido sobre la avispilla, una plaga que amenaza gravemente las cosechas y que ahora se suma a los desafíos que enfrentan los agricultores de almendras en Fontanars dels Alforins. En la Vall d'Albaida, el almendro no es tan predominante como otros cultivos como la viña y el olivo, destacándose variedades como la guara, la vairo y la Lauranne.