La histórica empresa aragonesa produce almidones y glucosas de alta calidad que están presentes en innumerables productos de alimentación, así como en la industria o el sector farmacéutico
Javier Pemán, director general de Tereos Iberia como muestras de los producots fabricados en la planta de la empresa en Zaragoza. / Laura Trives
Jorge Heras Pastor
Zaragoza 17 NOV 2024 7:01
El fuet de Casa Tarradellas, las cervezas Ambar, el ketchup de McDonalds, las galletas de avena del Mercadona , las mermeladas Hero, las gominolas Haribo, los chocolates Lacasa, los alimentos sin gluten de Dr. Schär, el palito de cangrejo Krissia... Todos estos artículos tienen algunos ingredientes en común que se fabrican en Zaragoza . Son algunos ejemplos de los incontables productos que enriquecen sus recetas con los almidones o las glucosas de alta calidad que la empresa Tereos produce en su histórica fábrica de la capital aragonesa . Los elabora a partir de la transformación del maíz, su única materia prima. De ahí que sea también un puntal del sector agrario de Aragón, además de la industria.
«Será raro que alguien haya terminado un día sin haber tomado algún alimento que lleve productos nuestros», afirma Javier Pemán, director general de Tereos Starch & Sweeteners Iberia, una empresa que cumple este año su 60 aniversario con una facturación de 217 millones de euros. La plantilla ronda los 200 trabajadores tras crecer un 15% en la última década, pero emplea a otras 800 personas de forma indirecta (contratistas, transportistas o agricultores).
Tereos, la industria que lo alimenta todo con la transformación del maíz
Son incontables las aplicaciones de los derivados de maíz que fabrica. Y no solo en la alimentación. Sus producciones están presentes en nutrición animal (piensos, alimentos para mascotas y piscifactorías), alimentación infantil (leches maternizadas), industria (papel y cartón, materiales de construcción, bioplásticos) o sector farmacéutico (como excipiente o principio activo). Hasta en los hospitales están presentes a través de los sueros inyectables o tratamiento de hemodiálisis.
Tereos, la industria que lo alimenta todo con la transformación del maíz
Tereos transforma el maíz por vía húmeda para la obtención de almidones y, a partir de ahí, las glucosas en un proceso de hidrólisis similar al que hace el cuerpo humano cuando ingiere hidratos de carbono. Cuenta con una cartera de productos muy diversificada (almidones nativos y modificados, glucosas, fructosa, dextrosa, maltodextrinas y una amplia gama de mezclas de estos componentes) que se encuentran en casi todos los sectores. «Es una de nuestras fortalezas, el poder estar presente en tantos sectores y actividades », destaca el directivo.
Tereos, la industria que lo alimenta todo con la transformación del maíz
La fábrica de Zaragoza nace hace 60 años como Campo Ebro Industrial , que es el nombre con el que todavía muchos la conocen. Se funda por iniciativa de un pequeño grupo de empresarios locales y el apoyo de la Caja de Ahorros de Zaragoza (la actual Ibercaja), quienes impulsan un proyecto para convertirse en u n centro de valorización del maíz de Aragón , muy rica en la producción de este cereal en aquella época.
Tereos, la industria que lo alimenta todo con la transformación del maíz
Uno de los hitos de su trayectoria fue el cambio de accionariado que se produjo a finales de los 80, con la salida de la caja de ahorros y la integración en el grupo belga Amylum, que ya contaba con una participación minoritaria. «Fue mucho más que un cambio de nombre, era el inicio de un cambio cultural. Se abrían muchos horizontes, nos podíamos enriquecer de otros de nuestro grupo que hacían lo mismo que nosotros», subraya Pemán.
Tereos, la industria que lo alimenta todo con la transformación del maíz
La empresa ha estado en un proceso de crecimiento continuo: «en estos 60 años hemos multiplicado por 15 nuestra capacidad de molturación de maíz». La planta de Zaragoza forma parte desde 2007 de Tereos, un grupo cooperativo francés formado por 11.000 cooperativistas y 16.000 empleados. Se trata del segund mayor productor mundial de azúcar y proteína de trigo y el tercero de derivados del almidón en Europa.
Tereos, la industria que lo alimenta todo con la transformación del maíz
Desde el punto de vista de la cartera de productos fue clave el inicio a principio de los 80 de la producción de isoglucosa (fructosa 55), un edulcorante que ofrecía ventajas sobre el azúcar en la fabricación de bebidas refrescantes. «Fuimos la primera fábrica en Europa en ser homologada por la central de Coca-Cola en Atlanta tras un largo y difícil proceso por los requisitos de calidad que exigía» , recuerda.
Enormemente exigente fue también el proceso de certificación de la glucosa cristalina para el sector farmacéutico, en 2015 por la Agencia Española de Medicamente (AEMPS) y en 2017 con el certificado de adecuación a la Farmacopea Europea (CEP). «Los estándares de calidad son muy elevados, nuestra experiencia y buen hacer nos ha permitido convertirnos en laboratorio de referencia para los productos farmacéuticos que el Grupo Tereos fabrica en Europa», apunta.
Las ventas se realizan principalmente en el mercado doméstico, España, así como Portugal y el sur de Francia. Una parte muy pequeña de almidón se exporta fuera de Europa.
La planta procesa unas 400.000 toneladas de maíz al año, lo que equivalente a más de la mitad de la producción aragonesa de este cereal o una superficie de unos 200 campos de fútbol cada día. Hasta el año 2000, el 100% de lo que consumía procedía de Aragón, pero se produjo un punto de inflexión que hice inviable este nivel autoabastecimiento. Las variedades transgénicas se autorizaron en España y en la región se redujo a aproximadamente a aproximadamente a la mitad el cultivo de la variedad tradicional (isogénico), el «único que podemos emplear por exigencia de nuestros clientes de alimentación y farmacia».
Esto obligó a la compañía a buscar otros orígenes, sobre todo en el suroeste de Francia, una zona próxima a Aragón, exenta de transgénico y muy excedentaria en la producción de maíz. A pesar de la aparición de ello, sigue apostando por el maíz isogénico local, «de muy buena calidad». De ahí el valor estratégico que Tereos tiene para la agricultura de la comunidad, en la provincia de Huesca principalmente, por el impacto en la vertebración del territorio y en la economía de los 700 agricultores con los que trabaja, que cubren en torno a la mitad de sus necesidades.
El compromiso con los productores locales se extiende al ámbito de la investigación. De la mano de diferentes entidades, como la universidad y el CITA, los agricultores ponen a su disposición c ampos experimentales para definir las mejores prácticas agronómicas para mejorar la calidad del maíz. También trabajan conjuntamente para desarrollar una agricultura sostenible, a través de un sistema de referencia denominado SAI, que evalúa sus buenas prácticas agrícolas.
Desde su fundación en 1964, la fábrica se ubica en el barrio de Picarral, ahora rodeada de viviendas debido al crecimiento vivido por la ciudad desde entonces. «Supone una dificultad añadida en el desarrollo de nuestra actividad diaria. Somos conscientes de éste y de otros retos», señala el director general. «Generamos empleo de calidad, hemos trabajado en compatibilizar nuestra actividad industrial con el vecindario y la comunidad», sostiene.
Desde hace años, Tereos desarrolla acciones para hacer más sostenibles sus actividades. Uno de los grandes pasos en esta materia lo dio en 2022 al abrir una nueva etapa de su plan Sustain 2030, una estrategia busca hacer de la sostenibilidad «una verdadera palanca para la creación de valor» . En esta línea, el grupo ha alcanzado recientemente los objetivos de Cero emisiones netas, aprobados oficialmente por la iniciativa Science Based Targets (SBTi).
Hacia la descarbonización
Esta industria zaragozana cuenta con una hoja de ruta de cara a la descarbonización y sostenibilidad en línea con los objetivos del grupo. Están previstas inversiones en los próximos años para la electrificación de los procesos, el empleo de tecnologías más eficientes, la sustitución de combustibles fósiles y la reducción del consumo de agua.
En la última década ha llevado a cabo un amplio plan de inversiones por valor de 70 millones, principalmente en ampliaciones y proyectos medioambientales, un montante elevado para su nivel de facturación. La cifra será muy similar en la próxima década, en la que el plan de descarbonización será uno de los proyectos que más recursos absorberá. También lo serán de nuevo los proyectos medioambientales, la reducción del impacto acústico de su actividad y la planta de tratamiento de efluentes, con los que producirá biogás.
También ha iniciado la construcción de un centro logístico en Villanueva de Gállego, principalmente para maíz. «Nuestra industria es intensiva en inversiones para la mejora continua, optimización de recursos y automatización de los procesos productivos, estamos haciendo un esfuerzo muy importante en proyectos de digitalización. No faltan ideas y proyectos», destaca el director general de Tereos Iberia. Otro de los retos de la compañía pasa por «seguir trabajando en hacer compatible nuestra actividad industrial con el entorno urbano». Para ello, se irán abordando las inversiones previstas en la ubicación actual de la planta, ya que «un traslado resulta inviable a nivel técnico y financiero», recalca.
En un cuanto a la situación del sector, Pemán señala que es «bastante estable y maduro». «El de la alimentación lo es, las personas tenemos que comer cada día» , precisa. Aunque la demanda total no tiene grandes cambios, en los últimos años se han producido grandes fluctuaciones en los costes, «movimientos muy bruscos que nunca habíamos visto», apunta. «La pandemia y las guerras han afectado de forma muy negativa a la estabilidad de los precios de materias primas, energía y transporte», explica.
Las circunstancias climatológicas tienen también un impacto muy directo en la actividad de Tereos. «La disponibilidad de nuestra materia prima, y por tanto el precio, depende de la naturaleza», sostiene. Hay que tener en cuenta que más de la mitad de sus costes corresponden al maíz. «Estamos, seguramente como otros sectores, en un entorno difícil de predecir el futuro», señala. En cualquier caso, Tereos cuenta con poderosas fortalezas para afrontar turbulencias y desafios, como los son su dilatada experiencia y la diversificación de la cartera de productos y clientes.
TEMAS