SOS Rural ha trasladado su apoyo a los promotores de las masivas protestas que los agricultores alemanes están llevando a cabo por todo el país debido al encarecimiento de los combustibles y, en el fondo del problema, a la agobiante hiperregulación que hace inviable mantener las explotaciones, a la vez que vaticina una "respuesta política contundente y unitaria del campo español para evitar su colapso definitivo».
Al movimiento alemán se han unido agricultores de Rumanía y ahora también de Bulgaria. Este colectivo, cree que «de forma espontánea, el mundo rural de la Unión Europea está alzando un grito de desesperación ante un horizonte de desaparición de facto, un camino que abrieron con mucha fuerza los granjeros holandeses, que han logrado situar a sus representantes en el Parlamento y otras instituciones políticas».
Asimismo, ven que se trata de «problemas muy similares a los que se padece en España. Los ganaderos de nuestro país se ven abocados a sacrificar su cabaña por una regulación de protección animal que hace imposible mantener las explotaciones; las irracionales exigencias ambientalistas liquidan la agricultura; se criminaliza la actividad agraria, y, al mismo tiempo, se abren de par en par las puertas a la llegada masiva de productos, sobre todo de Marruecos, que se cultivan con mano de obra que sufre tremendas condiciones laborales y con el uso de fertilizantes y pesticidas nocivos para la salud, en una competencia desleal tolerada y estimulada por las autoridades españolas. Estas políticas acaban con la totalidad de la economía y la vida en el mundo rural, provoca la subida constante de los precios de frutas, hortalizas, carnes y pescados, que se están convirtiendo en artículos de lujo, y convierte a España en un país dependiente y con una dudosa seguridad alimentaria», aseguran en una nota de prensa..
Por este motivo, SOS Rural augura que el mundo rural español, «pero también buena parte del urbano, dará una respuesta política contundente. Será una respuesta política y unitaria, que SOS Rural tratará de canalizar para evitar el colapso de la forma de vida de millones de españoles».
En este sentido, afirman que «el propósito de la plataforma ciudadana del mundo rural español es trascender las protestas y tractoradas que de forma cíclica salpican de forma atomizada pueblos y ciudades del mundo rural para articular una respuesta unitaria potente, que vertebre y canalice el malestar de todos y cada uno de los múltiples sectores que viven y trabajan en este ámbito: ganaderos, agricultores, pescadores y sectores que les dan servicio, así como otro tipo de economías aparejadas (turismo, cultura, gastronomía, artesanía...)».