Son el engranaje fundamental para dar de comer a miles de animales destinados al consumo humano (vacas, cerdos, terneros, aves...) y el paro de transportistas, que ya suma su noveno día consecutivo, les ha puesto contra las cuerdas. Desde la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (Cesfac) han reconocido que los principales problemas se dan en los puertos de Huelva y Cartagena ya que «no hay camiones suficientes para abastecer estas necesidades». La mayor afectación se localiza en las granjas de Andalucía y Extremadura y, según fuentes de Asaja, muchos ganaderos están eligiendo no dar entrada a nuevos animales en sus explotaciones. Mientras tanto, los fabricantes optan por una «nutrición de supervivencia» para evitar el peor de los escenarios: el sacrificio de animales. Es decir, con la poca materia disponible están r eformulando su producción desde el punto de vista nutricional para mantener a los animales con vida. Su sacrificio sería el peor de los escenarios. «Hay fábricas que normalmente tienen en el portafolio 30 referencias de productos para una única especie y para la cual, en estos momentos, están fabricando un único pienso« , han apuntado fuentes de Cesfac. En este sentido, han explicado, muchas granjas de porcino de capa blanca y avícolas no tendrán pienso con el alimentar a sus animales desde este jueves. Las granjas más impactadas se localizan en Andalucía y Extremadura, según la patronal cerealista. «No están saliendo los suficientes camiones como para suministrar materia prima en cantidades necesarias desde los puertos de Huelva y Cartagena«, han apuntado desde Cesfac. Lo que han atribuido no solo al paro de los camioneros sino a otros factores como el «miedo a cargar» y a que otros camiones están inutilizados «tras recibir ataques (lunas rotas, ruedas pinchadas...)». Fuentes de Asaja han confirmado todos estos problemas de abastecimiento, en productos como la soja, el maíz y la harina de girasol. En este sentido, han reconocido que muchas de estas factorías están «tirando de las reservas» y «cumpliendo con las necesidades justas» porque lo que está en riesgo es la supervivencia del ganado. El dilema de cualquier ganadero es muy claro: si se para, el ganado se muere, pero alimentarlo sale muy caro y puede arruinarles. «En vez de sacrificar, están optando por no admitir nuevas partidas de animales porque los costes son muy caros», han reconocido desde la organización agraria mayoritaria. Como sucede siempre cada animal tiene diferentes reacciones: mientras los cerdos soportan mejor esta coyuntura, las vacas lo llevan peor. Tampoco la capacidad de almacenamiento es ilimitada. Desde COAG han señalado también a Galicia como otro foco de preocupación tanto por la recogida de leche como por el aprovisionamiento de piensos. Además, han añadido, que en Murcia hay problemas por la falta de paja "ya que no estaban entrando los camiones que la traían de Castilla- La Mancha". Una situación que se ha tornado en insostenible para las 500 familias vinculadas a la ganadería en una comarca como la de Menasalbas (Toledo). Como ha señalado Blanca Corroto, presidenta de Asaja Toledo, «están subiendo convoyes pero esto es un parche: Necesitamos que a todos los camiones que transporten materias primas les dejen subir«. Desde finales de la semana pasada, tal y como ha venido informando ABC , se está intentando organizar un convoy de unos 300 camiones para llevar el grano necesario. En este sentido, Corroto ha reiterado la exigencia de que el Ministerio del Interior arbitre una solución. Incluso se está dando las circunstancia de que vehículos particulares de esta localidad toledana están yendo a por pienso. Desde Cesfac han reconocido que en el caso de Castilla - La Mancha se ha logrado organizar «en las últimas horas» dos convoyes de camiones para llevar los piensos desde la fábrica del Puerto de Cartagena «pero sigue sin ser suficiente». En concreto, fuentes de esta organización empresarial, especifican que «hay fábricas que están a un nivel de fabricación de pienso del 15%» y asegurado que falta de todo (alfalfa, pulpas...). Tampoco es posible la salida de producto terminado y lo poco que logra abandonar las naves lo hace a través de cubas, aunque apenas está moviéndose el 30% de lo habitual. «En sacos no está saliendo absolutamente nada» , han apuntado desde la patronal cerealista.