La ganadería extremeña está viviendo uno de los peores episodios de los últimos años debido a los estragos de la enfermedad de la lengua azul. Desde septiembre, cientos de explotaciones están notificando positivos. Actualmente, son más de 800 los que tienen activo el malestar y las organizaciones profesionales ya hablan de cerca de 10.000 animales afectados. Los lugares donde más incidencia está teniendo son en las comarcas limítrofes con Portugal y sur de la provincia de Badajoz. Los veterinarios describen la enfermedad como una patología similar a la gripe humana, que en muchas ocasiones acaba matando a los animales. Las más afectadas son las ovejas, pero también se contagia el vacuno y el caprino. En Extremadura, los profesionales han detectado diferentes variantes de la afección: los serotipos 1, 3, 4 y 8. El más violento es el tres, del cual se notificaron los primeros casos en septiembre y que causa mayor morbilidad en corderos y en ovejas preñadas o que están a punto de parir. La enfermedad es transmitida por mosquitos y los ganaderos están esperando a que llegue el frío para que dejen de circular. La crisis ha llevado a que se aplacen grandes eventos o a que algunos, como la Feria Internacional Ganadera de Zafra (Badajoz) , no tuvieran presencia de corderos. La Junta de Extremadura y el Ministerio de Agricultura han puesto en marcha una campaña de vacunación contra los serotipos 1 y 3, ya que del 4 se vacuna a los animales todos los años. También se están colocando vacunas del serotipo 8 cedidas por otras comunidades. Sin embargo, la campaña cuenta con críticas de los profesionales del sector, ya que consideran que la administración extremeña ha llegado tarde al problema. Uno de los ganaderos afectados es Rafael Chávez, profesional en Villanueva del Fresno (Badajoz) , una localidad fronteriza con Portugal, donde se registraron los primeros casos del serotipo 3. Han muerto 50 de las 800 ovejas en su explotación, y 150 corderos. "La enfermedad entró en la fecha clave donde las ovejas estaban pariendo", cuenta el ganadero. Todo empezó con pocos animales afectados, según ha dicho a EL PAÍS, los cuales tenían varios síntomas, principalmente la inflamación en la cabeza. "Al principio no le das importancia hasta que ves que no es normal, todos los ganaderos de la zona hablábamos del problema en Portugal", relata Chávez. El ganadero cuantifica sus pérdidas en más de 20.000 euros. "Son 150 corderos, a 120 euros cada uno, unido a los 150 euros por cada una de las 50 ovejas que se me han muerto, pues imagínate el destrozo", añade. A pesar de esto, se considera privilegiado, ya que en su explotación tiene otros animales como vacas o cerdos y gracias a ello podrá subsistir, pero avisa: los ganaderos que se dediquen exclusivamente al ovino o son ayudados o están condenados a cerrar. A la enfermedad de la lengua azul se unen los años de sequía que España está padeciendo. Para luchar contra la falta de agua a los ganaderos se les han facilitado préstamos a interés cero que a partir de ahora tienen que empezar a pagar. Otro de los ganaderos afectados es Alfonso Huertas, vecino de la localidad pacense de La Roca de la Sierra. Asegura que se le han muerto unos 130 animales y sus pérdidas son alrededor de 16.000 euros. Huertas ve un problema en las restricciones de movimiento, sobre todo entre regiones, por lo que pide a las administraciones que permitan el tránsito controlado de animales. De no ser así, puede verse afectada la campaña navideña. "Necesitamos ayudas directas de la Junta de Extremadura y del Gobierno Central. Es necesario que lleguen a un acuerdo para que podamos vender a los animales. Estamos indefensos", insiste el profesional. Desde la organización agraria UPA-UCE Extremadura consideran que la situación está desbordada. "El serotipo 3 es el más letal y la inmunización con las vacunas va más lenta que la enfermedad, incluso en algunas explotaciones se ha vacunado a los animales y siguen muriendo, no está teniendo todo el efecto que pensábamos que iba a tener", informa Ignacio Huertas, secretario regional. También valoran que esta crisis sanitaria es consecuencia del cambio climático. "Es una enfermedad que se desarrolla de manera poco habitual porque las temperaturas son muy altas. Esperamos que el frío llegue cuanto antes y que el mosquito muera", añade Huertas. De momento, ponen el foco en la gestión de los países del entorno: "Nos vemos impotentes frente a la enfermedad, hay problemas de gestión en países como Portugal que declararon los focos tarde o en países terceros como el norte de África, de donde es la enfermedad". En cuanto a la presencia de la lengua azul en otras comunidades autónomas, UPA-UCE dice que la situación es distinta. En Andalucía, la zona más afectada es Huelva, hay algunos casos, pero no a la altura de Extremadura. La organización agraria ha cuestionado cómo está enfrentando la Junta de Extremadura el problema y ha comenzado una campaña de movilizaciones para reclamar ayudas y soluciones. "Hemos dicho a la Junta, que con independencia de que sea un problema nacional, los primeros que tienen que actuar son ellos. Por el momento han mirado para otro lado y están llegando tarde al problema", traslada Huertas. Sobre la campaña de vacunación lamenta la lentitud de las dosis y que hasta el próximo mes de febrero es posible que no estén vacunados todos los animales que lo necesitan. Según dice, se requieren 2,5 millones de vacunas para cada uno de los serotipos en el ovino y 1,4 millones para el vacuno. Mientras, desde ASAJA Cáceres considera que esto es un problema nacional y que el Ministerio de Agricultura debe sentarse junto con las comunidades y sacar unas líneas específicas de ayudas, y sobre todo facilitar el movimiento. "No se entiende que una región como Murcia bloquee la salida de corderos de otros lugares, hay que tener unidad de criterio", dice el presidente de la organización, Ángel García. Sobre la disponibilidad de carne para la campaña de Navidad, desde el Consejo Regulador-IGP Cordero de Extremadura (Corderex) trasladan que el consumidor no debe preocuparse. Habrá suficiente carne y es seguro comerla, afirman. Raúl Muñoz, director técnico de Corderex, recuerda que la lengua azul para nada afecta a los seres humanos, ni a la calidad: "El producto está controlado en todo momento por veterinarios, garantía absoluta al consumidor. Es la mejor carne de cordero que puedan probar". La Junta de Extremadura ha reconocido que la situación es complicada debido a que conviven cuatro serotipos distintos. Inciden en que la vacunación es la solución y se están poniendo todos los recursos necesarios, con una inversión por el momento de más de tres millones de euros. "Esto hace que se necesiten vacunas de todas variantes para proteger a nuestra cabaña ganadera", informa la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible. "Tenemos contactos con los laboratorios para disponer de las dosis necesarias cuando haya stocks". También han estudiado poner en marcha ayudas para las explotaciones afectadas y en colaboración con el Gobierno Central. Demandan que las enfermedades animales sean consideradas consecuencia del cambio climático y tengan cabida en la conocida como Medida 23 de la Unión Europea. Esta solicitud ha sido atendida y, tal y como ha anunciado recientemente la presidenta María Guardiola, en cuanto esté aprobado ese reglamento comunitario, la Junta modificará el Programa de Desarrollo Rural para poder destinar fondos del mismo a los ganaderos que cumplan los requisitos y compensar esos perjuicios que está ocasionando la lengua azul. La Consejería de Agricultura pide al Estado que coordine a las comunidades. "Las enfermedades animales no entienden de fronteras", cuentan a EL PAÍS. "De esa forma, por ejemplo, podríamos hacer una compra centralizada de vacunas con los beneficios que eso nos reportaría a todos". Es un problema de país. Al menos así lo considera el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, por lo que se está tratando por regiones. Uno de los trabajos que se desarrollan es a través de reuniones de coordinación, con el objetivo de intercambiar información que permitan tener conocimiento de la situación de la enfermedad. "La situación actual de la enfermedad es complicada debido a la alta actividad del vector de la enfermedad que es el mosquito", dicen desde la institución, y añaden que van a tener una reunión a mediados de diciembre. El Gobierno ha adquirido, de momento, 655.000 vacunas contra el serotipo 3 que ha distribuido entre las comunidades autónomas, principalmente Extremadura y Andalucía.