El presidente de la Junta asegura en las Cortes durante su cara a cara con el líder socialista que «protegerá» la sanidad animal junto al sector y dentro de la Ley Con la toma de posesión de Elena Rincón como nueva procuradora del Grupo Parlamentario Popular, en sustitución de José Luis Sanz Merino , nombrado recientemente delegado territorial de la Junta en Segovia, daba comienzo esta tarde una nueva e intensa sesión plenaria en las Cortes de Castilla y León, que tenía a la crisis ganadera a cuenta de la «flexibilización» de los controles frente a la tuberculosis bovina como principal protagonista del debate en el hemiciclo del Parlamento. De hecho, las tres preguntas al presidente del Gobierno formuladas por el socialista Luis Tudanca, el leonesista Luis Mariano Santos y el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, además de otras más del liberal Francisco Igea al consejero agrario Gerardo Dueñas versaban sobre esta cuestión que ha enfrentado por enésima vez en esta legislatura al Gobierno de España y la Junta con los ganaderos del bovino entre medias y como principales perjudicados. Durante su cara a cara con el socialista Luis Tudanca, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, trasladaba a los ganaderos que su Gobierno «protegerá» la sanidad animal y que lo hará de la mano del sector y, además, dentro de la legalidad comunitaria y nacional. También aprovechaba una de sus intervenciones para reivindicar el buen hacer de los veterinarios en el desempeño de su trabajo de saneamiento ganadero para prevenir enfermedades. Igualmente, Mañueco cargaba contra el portavoz socialista por hacer una «exhibición de alarmismo» con sus críticas a la Junta en este asunto y, con cierta sorna e ironía, le pedía «como terapia» que , como si se tratara del castigo de un profesor a un alumno que se ha portado mal en clase, repitiera con él «la carne y la leche de Castilla y León son excelentes y además tienen la máxima seguridad alimentaria». Antes, el líder del PSOE había acusado al jefe del Ejecutivo autonómico de ser un peligro para la salud pública de los castellanos y leoneses además de haber «engañado» a los ganaderos prometiéndoles una flexibilización de los controles «que no podía cumplir» así como de haber puesto en peligro al sector por las pérdidas económicas que esta crisis les ha generado en apenas unos días. Mañueco, en su réplica, no se mordía la lengua y afeaba al secretario regional del PSOE que esté más indignado «por no haber podido colocar a sus amiguitos en las listas electorales» que por los «constantes agravios» del presidente del Gobierno hacia los castellanos y leoneses. Unas declaraciones con las que hacía referencia a lo acontecido el pasado fin de semana en el Comité Federal del PSOE, con los «dedazos» de Sánchez para imponer a sus candidatos, que ha provocado un cisma en el PSOE de Ávila y el enfado del «Sanchista» Tudanca, a pesar de que luego las listas se aprobaban por unanimidad. «Ha vuelto usted (Por Tudanca) a poner de manifiesto su sumisión hacia Pedro Sánchez a través de unas políticas que una vez más le llevan a la misma posición de salida», finalizaba Mañueco. El consejero Gerardo Dueñas, por su parte, en su cara a cara con Igea, defendía la actuación llevada a cabo por su departamento. "Ha sido correcta, adecuada y proporcionada", decía, a la vez que apuntaba que siempre se ha priorizado no comprometer la salud pública y la defensa del sector ganadero. Igea ponía en duda estas palabras mientras recordaba que fue el vicepresidente García-Gallardo "quien dijo que iba a cambiar las normas y fue a Bruselas a plantearlo", y afirmaba que desde que Vox dirige la consejería la prevalencia de la tuberculosis bovina se ha multiplicado por siete (del 0,2% al 1,39%).