Mango lleva huesos de aceituna cordobesa a Nueva York para la Fashion Week
MODA SOSTENIBLE
18-09-2022 | 12:54 H
Rosabel Tavera
Castelló, 18 sep (EFE).- Un total de 1.500 piezas elaboradas por el laboratorio Naifactory, a mano y con ingredientes naturales a base de hueso de aceituna procedentes de cooperativas de Córdoba, formarán parte del escaparate especial que ha diseñado Mango en su tienda de la Quinta Avenida para presentar su colección de otoño con motivo de la Semana de la Moda de Nueva York.
El valenciano Joseán Vilar, uno de los fundadores de Naifactory, firma afincada en Vilassar de Dalt (Barcelona), ha explicado a Efe que el material con el que se ha llenado de color el escaparate de Mango en Nueva York se denomina Reolivar y su principal característica es que es reutilizable y no genera residuos.
En concreto, la instalación consiste en un conjunto inspirado en el coordinado dinamismo de los cardumenes de peces, los bancos de medusas o las bandadas de estorninos en vuelo, presentado en los tonos ocres, anaranjados y violaceos del otono "mas alegre y evocador", formando un organismo "casi vivo, nacido literalmente de la naturaleza mediterranea".
UNA INDUSTRIA CON MUCHOS RESIDUOS
Vilar ha explicado que este trabajo "demuestra algo que siempre queríamos probar, que se puede llevar estos materiales a un espacio como un escaparate, que tiene una rotación tremenda- ya que se cambia cada tres meses- y donde se generan muchos residuos" con cada nueva instalación.
La respuesta de Naifactory a la demanda de Mango constituye una primicia al demostrar que se puede poner en marcha un proceso semi industrial para dar respuesta a un encargo de grandes dimensiones.
Reolivar Air es un biomaterial traslucido, tenido con colorantes naturales y salpicado con granulado de hueso de aceituna, al que se le puede dar la apariencia del cristal o incluso del caramelo.
Es un material ligero, maleable y biodegradable y tras su uso puede destinarse al compostaje y reintegrarse en el ciclo natural o bien fundirse para ser reutilizado en otros productos. Un "perfecto ejemplo de economia circular", señalan desde Naifactory.
Además, ha indicado Vilar, todos los residuos de la producción para el escaparate de Mango se han guardado y se han transformado en varias piezas escultóricas, algunas de las cuales se muestran ya en una exposición en Luxemburgo, lo que demuestra que el material "tiene muchas vidas después de su uso".
UN MATERIAL LIGERO Y ATRACTIVO
El proyecto con Mango surgió cuando sus responsables del departamento de arte concibieron un diseno basado en el concepto de cardumen para presentar su coleccion de otono en su tienda de la Quinta Avenida. Solo necesitaban encontrar un material lo suficientemente ligero, versatil y esteticamente atractivo.
El director de arte de su sede en Barcelona encontro una muestra de Reolivar Air que llamo su atencion y, tras visitar el estudio de Naifactory en Vilassar de Dalt (Barcelona), comprobo que el innovador biomaterial se adaptaba a sus exigencias y realizo el encargo.
Esta instalación, asegura Vilar, "tiene varias cosas", ya que "busca llamar la atención en la Quinta Avenida, con muchísimos escaparates", y busca destacar entre el resto con una propuesta que "primero entra por los ojos y luego por la mente, por la responsabilidad con el medio ambiente". Es un proyecto "completo".
Desde su experiencia como disenadores de arquitectura efimera para diverso tipo de eventos, desde Naifctory buscaron alternativas sostenibles a la ingente cantidad de material y desechos -sobre todo plasticos- de esta industria.
Tras dos anos de investigacion se han especializado en dotar de una nueva vida a residuos de la industria alimentaria. Rescatan los huesos de aceituna de la produccion olivarera de Córdoba, a través de la empresa Vegstone para fabricar Reolivar, similar a la madera, y su version mas ligera y transparente, Reolivar Air, está destinada a asumir muchos de los usos hasta ahora ocupados por el plastico o el vidrio.
Otras lineas de investigacion estan hallando nuevos usos para los posos de cafe, las cascaras de naranja o la ceniza de los asadores.
EFE