Los residuos del campo, una solución industrial para la España vaciada
UE Studio
Madrid
18-10-2022
La industria de la biomasa puede generar miles de millones de euros y decenas de miles de empleos en las regiones españolas que necesitan actividad económica para frenar el éxodo a la costa y las ciudades
E ntre 1975 y 2021, Baleares aumentó su población en un 101%, según la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística. Almería, Alicante, Las Palmas, Málaga, Girona y Guadalajara también crecieron entre un 80 y un 85%. Madrid creció un 63%, Álava un 48%, Toledo un 49%... Basta con hacer un repaso rápido a esta lista de provincias españolas para darse cuenta de cuáles son los rasgos que las han convertido, en el último medio siglo, en auténticos imanes de población: sol y playa, por un lado; industria y actividad económica, por otro . En algunos casos, todos los factores juntos.
Pero, como todos los imanes, este tiene también un polo negativo. La población que ha ido arremolinándose poco a poco en torno a la costa y los grandes núcleos urbanos no sólo ha llegado de países europeos con temperaturas más bajas y menos horas de luz. El crecimiento poblacional de las provincias mencionadas anteriormente se ha producido, sobre todo, a costa del abandono de la España rural.
Por ejemplo, Zamora y Ourense han perdido uno de cada tres habitantes desde 1975. Uno de cada cinco en el caso de Lugo, Soria, Ávila, Palencia y Teruel. Uno de cada seis Cuenca y León... Y así hasta configurar lo que se ha dado en llamar la España vaciada, una vasta extensión rural con una excelente calidad de vida pero pocas oportunidades laborales ; con millones de hectáreas de tierra fértil, pero poca oferta cultural y de ocio debido a su baja densidad de población.
Lo que hay de sobra en el campo es campo, y no parece que eso baste para convertir a esas regiones en lugares atractivos y prósperos para vivir. ¿O sí? ¿Y si los residuos de la actividad agrícola y ganadera pudieran ser los ladrillos con los que edificar una industria rentable y sostenible?
¿QUÉ ES LA BIOMASA?
Restos de sarmiento en las viñas, ramas podadas en los olivares, maleza, deyecciones animales... Es lo que se conoce como biomasa . Residuos orgánicos, en definitiva, que pueden ser aprovechados en la generación de energía o para la producción de combustibles en centrales termoeléctricas y también en la elaboración de infinidad de productos dentro de un enfoque de economía circular. Biocombustibles avanzados , biomateriales, biofármacos, biocosméticos...
Toda una industria que valoriza precisamente aquello de lo que está llena la España vaciada. "Ayudaría a mantener de alguna manera la actividad económica en el medio rural y paliar en parte el vaciado , pero debería ir siempre acompañado de medidas complementarias que ayuden a la recuperación de la vida rural: digitalización, comunicación, educación...", expone Fernando Escribano, investigador del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales.
Escribano habla en condicional porque la industria de la biomasa apenas ha desplegado aún su potencial dentro de nuestras fronteras. Con más de 26 millones de hectáreas forestales, España es el tercer país de Europa en superficie forestal arbolada y el principal productor de aceite de oliva del mundo (en torno a un millón y medio de toneladas). Por lo tanto, cuenta con una importante disponibilidad de biomasa.
Y sin embargo, no la aprovechamos. Según el barómetro EurObser'ER 2021 , España ocupa el puesto 23 de la lista de países europeos con mayor consumo per cápita de energía procedente de biomasa sólida , con 0,118 toneladas equivalentes a petróleo por habitante, frente a 1,632 del máximo referente en este terreno, Finlandia.
"A pesar del enorme potencial de recursos biomásicos existentes en España y de su capacidad para contribuir sustancialmente a los objetivos de políticas medioambientales y socioeconómicas, el sector de la biomasa no ha registrado el éxito de otras tecnologías renovables", lo resumía el estudio Biomasa en España, generación de valor añadido y análisis prospectivo , publicado por Fedea en 2020.
INDUSTRIA SOSTENIBLE
A juicio de Escribano, el despegue definitivo de esta industria tendría muchas ventajas positivas para la España vaciada : "Generación de empleo rural, limpieza de monte abandonado por reducción y falta de ganado extensivo y pastoreo, reducción de incendios...". Eso sí, subraya la importancia de que esta industria "se plantee desde el principio como sostenible social, económica y medioambientalmente".
Lo cierto es que buena parte de ese impacto positivo ya se puede medir. El estudio que se sigue considerando de referencia en ese terreno lo publicó en 2018 Analistas Financieros Internacionales con el título Balance socioeconómico de las biomasas en España 2017-2021 y reflejaba algunas de las cifras clave de ese impacto : el sector de la biomasa generaba un valor añadido bruto de 2.732 millones de euros, 32.945 empleos de forma directa o indirecta y reportaba 1.101 millones de euros a las arcas públicas en recaudación fiscal.
Esas eran las cifras de hace cinco años, pero ya preveía que en 2021 se pasaría a 4.355 millones en valor añadido bruto, 45.541 empleos y 1.777 millones de recaudación fiscal. Todo ello, sin tener en cuenta que una pandemia aceleraría la agenda mundial de la sostenibilidad.
"Vemos la economía circular como un canal para el uso eficiente de residuos mientras se tracciona una nueva cadena de valor, con unas fuentes de suministro de materia prima locales que ofrecen riqueza y oportunidades en entornos rurales, en los que muchas veces no hay muchas alternativas de actividad económica", plantea Susana Benedicto, coordinadora de Transformación en el Complejo Industrial de Repsol en A Coruña. Precisamente en este complejo ya se está avanzando en proyectos para poder coprocesar residuos orgánicos y convertirlos en combustibles renovables de baja o nula huella de carbono que pueden utilizarse en los vehículos actuales sin necesidad de modificarlos.
Susana Benedicto subraya que, en ocasiones, conviene situar las plantas de pretratamiento y transformación de residuos cerca del entorno rural: "La proximidad al origen de los residuos es clave para reducir costes operativos y logísticos asociados", argumenta. Se establece, por tanto, una relación de simbiosis muy provechosa para estas empresas y para el entorno en el que se ubican.
Pero más allá de los beneficios económicos y sociales del aprovechamiento de la biomasa destacan las ventajas medioambientales: contribuye a la descarbonización del planeta mediante la reutilización de restos vegetales y animales que solían quemarse (con la emisión de CO 2 a la atmósfera), se previenen los incendios forestales gracias a la gestión sostenible de los montes, se evitan emisiones de metano por la degradación de los residuos animales y la materia orgánica de los vertederos y, por supuesto, se potencia la economía circular.