El 'boom' del aguacate se desinfla... ¿o no? Las ventas de la fruta de moda empiezan a resentirse en España, con una caída del 12,4% en valor respecto a la campaña anterior. La facturación ascendió a 10 millones para el aguacate de piel verde y 114,75 millones para la variedad Hass, un total de 124,75 millones de euros procedentes de su comercialización en nuestro país. Así lo reflejan los datos aportados por la organización agraria Asaja a este periódico.
"La fiebre del aguacate no se ha disipado porque la demanda sigue creciendo ", matiza Benjamín Faulí. El responsable de frutas en Asaja Málaga vincula el descenso de las ventas al " año récord " del que venimos y a la menor producción. El listón estaba muy alto en 2018, lo que no quita que sea conveniente intentar producir más aguacate para llegar a más mercados.
La producción española es muy pequeña en comparación con las necesidades europeas: apenas 61.000 toneladas producidas para un consumo de unas 650.000 toneladas en nuestro continente, comenta Faulí tras citar a algunos competidores como México, Perú, Chile , Colombia o Israel. En cuanto a los precios , hay cierta disparidad entre los datos de Asaja y los del Ministerio de Agricultura (MAPAMA).
Si tomamos como referencia las estadísticas del Boletín Mensual de Estadística (MAPAMA), los precios en origen están en máximos históricos , hasta los 2,56 euros por kilo en junio. El aguacate español ha remontado desde mayo, cuando las tarifas se situaban en 2,07 euros por kilo. Los expertos explican ese 'rally' en precios en lo que va de año aludiendo a la falta de aguacate disponible, pues la campaña ya ha finalizado en España.
No obstante, desde Asaja indican que los precios han sido ligeramente inferiores a los de la campaña pasada, moviéndose en el rango de los 2,25 euros por kilo de media. Y ese sería otro de los motivos por los que ha caído la facturación en valor, apunta Faulí. Su homólogo en COAG, Álvaro Bazán, asegura que este año está vendiendo más caro pero precisa que se dedica al aguacate ecológico , cuyo volumen es aún muy pequeño.
No hay aguacate para tanto fan "No habrá un aumento del consumo este año pero no por falta de interés , sino porque no hay suficientes aguacates para suministrar la demanda en Europa", sostiene Xavier Equihua, CEO de la Organización Mundial del Aguacate (WAO). El directivo destaca que 2018 fue un año de producción récord a nivel mundial, y los árboles se están tomando un descanso esta campaña.
Los españoles consumieron más frutas exóticas en 2018, con un aumento del 3,3% en volumen y un 8% en valor. De hecho, los plátanos, kiwis, aguacates, piñas y chirimoyas son la segunda categoría más comprada en nuestro país, por detrás de los cítricos y por delante de las frutas de pepita (uvas, manzanas y peras). Además, fueron el único grupo de frutas con crecimiento en volumen junto a los frutos rojos , según el último Informe del Consumo Alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura.
La producción de aguacate español no cubre la demanda europea. (iStock)
Pero ese impulso está empezando a remitir. Las ventas de aguacate a través de internet han crecido menos que otras frutas , advierte José Luis Montesino, CEO de la plataforma de venta online ComeFruta. En concreto, han subido un 10% frente al 20% de toda la categoría de frutas y verduras. "Estamos a la cola de Europa en consumo de este producto tan saludable, quizá porque hace años casi no se producía en España y tiene un precio alto comparado con otros", argumenta Montesino.
En efecto, los españoles se sitúan en la posición número 11 en términos de consumo per cápita, muy lejos de los noruegos, daneses, suecos , holandeses, franceses, suizos, británicos, finlandeses, irlandeses o belgas. Equihua (WAO) habla de "escasa cultura del aguacate", pero Montesino (ComeFruta) matiza que el interés por este producto está creciendo aunque los datos de venta estén por debajo del ritmo esperado .
Málaga, Granada, Cádiz, Hueva y Alicante son algunas de las zonas productoras en España, y la mitad de su aguacate se exporta a la Unión Europea. Aún no tenemos competencia en territorio europeo, si bien Portugal, Italia y Grecia ya están experimentando con cultivos piloto para intentar repetir el éxito de Andalucía.