El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, un tipo de ecosistema clave para la vida y que está desapareciendo a un ritmo tres veces superior al de las masas forestales. Ante el objetivo vinculante para la Unión Europea de reducir las emisiones mundiales de carbono en un 55% antes de 2030 y ser climáticamente neutra en 2050, los humedales constituyen una solución natural para ayudar a que este reto sea más factible gracias a su capacidad para fijar el carbono que de otra manera estaría en la atmósfera. "La Universitat de València participa en el proyecto Wetlands4Climate, analiza cuánto carbono es realmente capaz de retener un humedal en función de su estado de conservación e identifica qué medidas de gestión son las más apropiadas para cada humedal de modo que alcancen su máxima capacidad de almacenamiento y de mitigación climática", destaca Antonio Camacho. El proyecto está coordinado por la Fundación Global Nature y la UV se encargará, en este sentido, de desarrollar los protocolos de manejo y gestión y realizar las mediciones y experimentos en campo y laboratorio para obtener un análisis inicial de calidad de estos ecosistemas que sirva de base con el que comparar los resultados obtenidos tras la implementación de las medidas demostrativas después de los cuatro años de proyecto. Este proyecto abre por primera vez un interesante escenario en el que se pone en valor que la conservación de humedales no solo contribuye a la conservación de la biodiversidad, sino que además puede ser clave en la lucha contra el cambio climático. TRABAJOS DE MUESTREO A mediados de febrero comenzarán los trabajos de muestreo y medición en campo de las parcelas piloto ubicadas en diez humedales de la Comunitat Valenciana, Castilla y León y Castilla La Mancha, en los que se pondrán en marcha diferentes medidas demostrativas de gestión de la vegetación, el suelo y el agua. El objetivo es ver cómo se comportan los balances de carbono en cada humedal respecto a cada una de estas medidas de gestión como pueden ser las siegas, el pastoreo controlado, el manejo de los niveles de agua o el laboreo del suelo. Con los datos obtenidos se aprobará una metodología que pueda optar a fondos en el mercado voluntario del carbono, basada en la conservación de humedales. Estas actividades de certificación y verificación de emisiones incentivan la creación de empleo y la puesta en marcha de nuevos modelos de negocio fundamentados en una alianza entre los humanos y el resto de la naturaleza. "Conseguirlo será un gran logro, ya que sin este tipo de mecanismos no se alcanzarían cotas tan altas en las inversiones previstas en gestión y conservación de humedales, necesarias para que los humedales trabajen como nuestros aliados en la lucha contra el cambio climático", apunta Antonio Camacho. Wetlands4Climate es un proyecto apoyado por la Comisión Europea a través del instrumento financiero LIFE, coordinado por la Fundación Global Nature y ejecutado en colaboración con entidades socias como la Agencia EFE, la Fundación Valencia Clima y Energía, y el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València. Esta iniciativa cuenta además, en su primera fase, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Fundación Biodiversidad; la Regidoría de Conservación de Áreas Naturales y Devesa-Albufera del Ayuntamiento de València; y la Consellería de Agricultura Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana.