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El mantra es sencillo. Época de 'vacas flacas', de inestabilidad, crisis o subida de precios lleva a una mayor vigilancia en las compras. El precio, siempre un factor determinante, cobra aún más relevancia y ese llenar la cesta de la compra encuentra en las marcas blancas un aliado creciente. La realidad es que, cada año, la penetración de estas es mayor y, en un contexto como el actual en el que la inflación no deja de subir -y los costes de los productos, también- las marcas de distribuidor cogen fuerza.
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Como explica Pedro Reig, director de la Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova), en los últimos meses todas las cadenas de distribución alimentaria de esta patronal, tengan un mayor o menor peso estas sobre el total de sus productos, "han visto incrementada su cuota de marca propia" , una realidad que las cifras avalan. Según los últimos datos dados a conocer por la consultora Nielsen correspondientes al mes de junio, la cuota de mercado en el total de bienes de consumo de las marcas blancas se incrementó dos puntos hasta el 41,8 % , confirmando así una tendencia al alza que Reig cifra en un "2 o 3 %" más de penetración desde que comenzara el año, especialmente desde que en febrero comenzara la guerra en Ucrania y se iniciaran sus consecuencias económicas.
Un IPC disparado
Pero este aumento, aunque más significativo, no es nuevo. Antes de la crisis de 2008, estas apenas representaban un 24 % del total , un cambio sustancial de penetración respecto a la actualidad, con un IPC en el 10,8 % -su valor más alto desde 1984- y la incertidumbre por cómo evolucionara el contexto internacional.
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EFE
Justamente, estos niveles históricos del IPC, apunta Reig, son uno de los principales motivos que llevan al consumidor a apretarse el cinturón y buscar en estas marcas blancas la forma de abaratar la cesta de la compra. Sin ir más lejos, el pasado junio, las ventas en España en el gran consumo llegaron a sumar 4.453 millones, un incremento interanual de más del 11 % . No obstante, en volumen estas apenas crecieron un 1,4 %, es decir, que la mayor parte de esa subida se debió al encarecimiento de los productos y no a que se adquirieran más unidades . En este sentido, el dirigente de la asociación donde están integradas, entre otras, Mercadona y Consum , incide en que se está "detectando que el consumidor es más sensible al precio". "Por el momento, no podemos hablar de un descenso en el volumen de ventas, pero sí de un trasvase hacia la compra de productos de menor precio en algunas familias de alimentos, incrementándose también la elección de marca propia", añade.
No obstante, esta no es la única variable, sino que también en todo este proceso está jugando su rol la calidad de estos productos propios . "La marca de distribuidor ha conseguido una muy buena calidad y el cliente demuestra su confianza en ella comprándola", remarca.
Una mujer compra aceite en un supermercado, en una imagen de archivo. Carles Blaya
La alimentación da alas a la marca propia
Pero, ¿cuáles son las categorías donde la marca blanca se hace fuerte? Principalmente, la alimentación envasada . Según los datos de Nielsen, esta cuota alcanzaba casi el 50 % en junio (el 49,4 %), dos puntos y medio más que en mayo, impulsada por un crecimiento en el gasto en estas del 17 % . "Ahí [en la alimentación envasada] es donde se ha notado más", coincide Reig, que también apunta como categoría secundaria a los productos de droguería y limpieza como nicho de crecimiento.
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