La producción de vino esta nueva campaña se reducirá en España. Es uno de los múltiples efectos de la sequía y las restricciones de agua en el campo español, donde esta temporada ha caído la productivad de los cultivos de secano hasta en un 80%. Las restricciones de los cultivos de regadío han sido especialmente duras en las cuencas del Guadiana, Guadalquivir y Duero. En el actual contexto de sequía la situación en los viñedos preocupa especialmente. Para cuantificar la producción de vino durante una temporada, se tiene en cuenta el stock de almacenaje de producto (vino embotellado o envejecido) y el total de producción nueva de esta campaña. Según Joaquín Vizcaíno, responsable de la sectorial de vino en COAG -Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-, de media existen 44 millones de hectolitros de vino. "El año pasado ya hubo 39 millones, y al final de este año esperamos una cifra aún menor", asegura Vizcaíno. Las viñas se han resentido a consecuencia de las continuas olas de calor que han protagonizado este tórrido verano. Esta situación ha hecho que la cosecha se haya adelantado entre 15 y 20 días, algo que puede hacer variar los componentes aromáticos, los cuales determinan las características orgánicas del vino. Vizcaíno sostiene que el sector del vino lleva años trabajando por debajo del coste de producción y la previsión es que el precio del vino suba de manera notoria. Lo normal es que haya 44 millones de hectolitros de vino, el año pasado ya hubo 39 millones, y al final de este año esperamos una cifra aún menor" Joaquín Vizcaíno Responsable de la sectorial de vino en COAG La producción de vino de nueva campaña cae por debajo de la media por segundo año consecutivo Getty Images/iStockphoto El futuro del suministro de agua no es claro; desde principios año varias regiones de Europa arrastran una intensa sequía que continua ampliándose y agravándose. Estas condiciones excepcionales marcadas por la escasez de agua ya han recortado el rendimiento y potencial de algunos cultivos como el cereal y el azúcar, cuyas cosechas estarán bastante por de bajo de lo habitual. Otros elementos, como la calima, el polvo sahariano y los incendios forestales han afectado muchas zonas productivas y generado importantes pérdidas tanto en agricultura como en ganadería. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales se han quemado en España este año algo más de 270.000 hectáreas. A consecuencia de las limitaciones en la disponibilidad de agua, el arroz en Extremadura ha pasado -en solo un año- de tener una extensión de 21.300 hectáreas a tan solo 2.100 hectáreas. El girasol, que necesita poca agua para salir adelante, ha sustituido al tomate, lo que afecta a toda la industria de transformación y manipulado que hay detrás de este producto. El girasol está siendo incentivado desde principios de año para compensar las pérdidas, a consecuencia de la guerra, del aceite de girasol procedente de Ucrania -mayor productor del mundo-. Lee también Europa sufre la peor sequía en 500 años Antonio Cerrillo, Joaquín Elcacho La España que más sufre la sequía: "la mitad del día estamos sin agua" Amanda Rodríguez González Incremento del precio Baja la producción de aceite España representa la mitad de la producción de aceite a nivel mundial. El "oro verde" se ha reducido alrededor de un tercio este año ante la mayor sequía que Europa atraviesa en 500 años. La producción del olivar no va a superar el millón de toneladas esta temporada, mientras que en años anteriores se han rebasado las 1,8 millones de toneladas; y, en concreto, el olivar de secano se ha reducido entre un 80% y 90%. Juan Luis Ávila, responsable de la sectorial de olivares en COAG , admite que "la cosecha ya está perdida aunque llegue un otoño lluvioso". Todo ello se va a reflejar en el precio que paga el consumidor final, que ya se ha incrementado hasta 1,5 euros, aunque tal y como confirma Ávila, "los productores tan solo lo han subido 30 céntimos". La ganadería se come los pastos que tendría que comer más tarde La alimentación animal se ha encarecido La ganadería en España también sufre. La alimentación animal se ha encarecido por el aumento de precio de fertilizantes, combustibles y otros forrajes como la alfalfa o la paja, que el año pasado estaba a 55 euros el paquete grande y este año a 95 euros. Los animales comen menos y tienen pesos inferiores, por lo que se obtienen menores rendimientos. Incluso se ha tenido que llevar agua a los ganaderos de extensivo para que puedan hidratar a sus animales, puesto que se han secado muchas charcas y ríos que eran puntos de suministro de agua. La materia prima va a subir su precio porque se están haciendo grandes inversiones para paliar los efectos negativos de la sequía en la ganadería Mari Cortes