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La pequeña bodega conquense que devuelve la vida a uvas olvidadas en Castilla-La Mancha

13/02/2023
En: abc.es
Digital
La pequeña bodega conquense que devuelve la vida a uvas olvidadas en Castilla-La Mancha Compartir Castilla La Mancha La pequeña bodega conquense que devuelve la vida a uvas olvidadas en Castilla-La Mancha La Niña de Cuenca, ubicada en el pueblo de Ledaña, se ha unido al vivero Vitis Navarra y al IRIAF-IVICAM para recuperar y obtener nuevos clones certificados para la elaboración de vinos finos de calidad de variedades autóctonas Lorenzo López Orozco, responsable de la bodega La Niña de Cuenca Suscribete «Somos de un lugar donde para hablar nos miramos a la cara; donde las grietas de las manos son los galones del oficio y las arrugas y las canas se llevan con orgullo, donde la vida pasa despacio y las horas las dicta el sol, donde no contamos años, contamos vendimias. Somos hijos, nietos y biznietos de agricultores que han cultivado viñas en estas tierras desde que el hombre es hombre. Hemos crecido en el campo, jugando con piedras y sarmientos, hemos llegado a casa con tierra en los bolsillos, los labios cortados por el frío y la cara quemada por el sol». Esta, según se puede leer en su página web, es la carta de presentación de La Niña de Cuenca , una bodega que dos hermanos pusieron en marcha en 2016 en el pequeño pueblo de La Manchuela conquense que les vio nacer, Ledaña, donde adquirieron los viñedos de la familia de más de cien años de Bobal, la variedad típica de esta comarca. De ellos, Valentín y Lorenzo López Orozco , que así es como se llaman, extraen las mejores uvas para crear vinos artesanales, de producción limitada, fermentados y envejecidos en tinaja de barro. «La filosofía de nuestra casa tiene como objetivo la recuperación viñas viejas, cultivándolas de manera ecológica, volviendo a los orígenes de las elaboraciones mas tradicionales, exaltando la autenticidad de las variedades autóctonas», afirma Lorenzo López Orozco, que precisamente informa a ABC del novedoso proyecto en el que se ha embarcado La Niña de Cuenca. La bodega ledañense y el vivero Vitis Navarra se han unido, junto con el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF-IVICAM) , se han unido en el Grupo Operativo (GO) Biovidman . Noticia Relacionada I+D aplicada a los viejos viñedos: un proyecto para recuperar biotipos autóctonos de variedades de vid ABC Vitis Navarra, la bodega La Niña de Cuenca y el IRIAF-IVICAM participan en esta iniciativa, de la que el joven agricultor y socio fundador de La Niña de Cuenca, Lorenzo A. López Orozco, está al cargo de la coordinación técnica Lorenzo explica que, en su origen, este grupo de trabajo nació para seleccionar un clon de la variedad Bobal de grano menudo, racimo suelto y resistente a la marchitez fisiológica. Para ello, explica, estuvieron recogiendo clones de esta variedad por los viñedos viejos de Castilla La Mancha, de donde se obtuvieron más de noventa biotipos diferentes libres de virus y listos para su estudio. Pero por el camino, en esos viñedos viejos, se fueron recogiendo clones de otras variedades minoritarias de la región, como la Albilla, Moravia agria, Tinto Fragoso, Tardana, ... Así hasta un total de veintiuna variedades minoritarias. De este modo, apunta López Orozco, el proyecto acabó derivando en la obtención y conservación de biotipos de esas variedades junto con la Bobal, con el fin de obtener clones para la elaboración de vinos finos y, a su vez, para conservar el material genético. «Hay que pensar que este proyecto comienza ahora una fase de tres años ; en la que ya hemos plantado parte del campo de experimental, luego hay que dar tiempo a que esas vides comiencen a dar sus frutos y podamos elaborar esos primeros vinos para su estudio, para que al final, determinar cuál de ellos aspira a tener esa calidad que al beberlo te pellizque el corazón y haga de él un vino inmortal, entonces sabremos que todo el esfuerzo de años, habrá merecido la pena«, subraya. Una de las cepas de bodega La Niña de Cuenca, en Ledaña «Empezar algo que sabes que continuarán las siguientes generaciones es algo apasionante y en este tiempo donde reina la inmediatez, poder formar parte de proyectos así, hace que nuestro trabajo cobre sentido. Para nosotros, tener una bodega es algo más que hacer vino, nos exige una responsabilidad con la tierra, el viñedo y el medio ambiente. Por ello, en este proyecto, nuestra misión ahora es aprender por el camino y mostrarle al mundo la diversidad varietal que tenemos y la singularidad de nuestros vinos», asegura el responsable de este proyecto y de la bodega conquense. En esta línea, una de las señas de identidad de La Niña de Cuenca es el uso de tinajas de barro para la elaboración de sus vinos. «La esencia de un pueblo son sus tradiciones; y es bien sabido que en La Manchuela, en todas las casas había tinajas para el vino «, recuerda López Orozco, que destaca que cuando comenzaron en 2016, nacieron con una »filosofía clara de respeto a la tradiciones, a la uva y al medio ambiente«. «La tinaja -asegura- nos permite conectarnos con el pasado, para elaborar vinos de futuro. El barro respeta la fruta, no aportando sabores y aromas ajenos, permitiendo una evolución durante su crianza, obteniéndose así vinos que reflejan muy bien la mineralidad y el origen del suelo, la influencia del clima y cualquier aspecto que haya influido en la añada . Así, aunque procedan de las mismas parcelas, nuestros vinos son diferentes cada año«. Los cuatro vinos elaborados por bodega La NIña de Cuenca Los vinos de La NIña Rubatos: vino de uvas procedentes de la parcela La Perilla, de 1,56 hectáreas de viña de la variedad Bobal, plantada en el año 1985, en el pueblo de Ledaña (Cuenca). Cultivada en secano y ecológico, sobre un suelo arcillo-calcáreo a 725 metros sobre el nivel del mar. La vendimia es manual en cajas de 15 kilogramos, nocturna y en dos pasadas, para recoger los frutos en su punto óptimo de maduración. Fermenta en tinajas nuevas de barro de 1.000 y 500 litros con levaduras propias de las uvas, envejeciendo dentro de éstas hasta una edad de 10 meses, momento en el cual se embotella permaneciendo en éstas un mínimo de tres meses antes de salir de bodega. Nota de cata: de color cereza negra con toques granate y reminiscencias de rojo brillante. Nariz de fruta explosiva con dominio de la fruta madura, pero existe un fondo de fruta fresca con un ligerísimo toque terroso proveniente de la crianza en tiinaja. Boca con tanino poderoso pero maduro y bien redondeado. Ildania: vino de uvas procedentes de dos parcelas de la variedad Bobal plantadas entre los años 1945 y 1955, en el paraje de Los Villares, a una altitud aproximada a los 700 metros, en el término municipal de Ledaña (Cuenca). Se cultivan en secano y se practica una agricultura ecológica. La vendimia es manual y nocturna, donde la producción media es de 1,5 kilos por vid. Tras realizarse una selección de racimos, el 50% fermenta sin raspón, el 25% con raspón y el 25% restante se realiza maceración carbónica. Todos los procesos se llevan a cabo dentro de tinajas nuevas de barro de 500 y 1.000 litros aplicando una enología minimalista. Tras la fermentación, envejece lentamente dentro de las mismas tinajas hasta los 18 meses, momento en el cual se embotella, permaneciendo en botella un mínimo de cuatro meses antes de salir de bodega. Nota de cata: color ciruela negra. Nariz de fruta madura intensa y nítida, con toques de fruta con piel casi arrugada por la madurez de los frutos. Boca con tanino presente pero sedoso, con una acidez que lo mantiene tenso y vivo. Velvet & Stone: vino rosado procedente de uvas de la variedad Bobal, de la parcela de nombre 'Las Carboneras', plantada en el año 1986, de 7,84 hectáreas en el término municipal de Ledaña (Cuenca), con orientación sur-sureste, a una altura de 750 metros, en un suelo predominante de arcillas y calizas, donde se trabaja en cultivo ecológico y en secano. Se realiza una selección de racimos en la propia viña. Conforme llegan a bodega, se introducen en una prensa vertical de baja carga, 300-400 kilogramos por estrujado, a baja presión, nunca superior a dos atmósferas. Con ellos se obtiene un mosto flor con un tono de color bajo, el cual se atenúa conforme avanza la crianza. El mosto flor se vierte directamente en depósitos de barro con forma de huevo de 1.000 litros. Dichos huevos han sido diseñados por nosotros y encargados a un maestro alfarero, el cual nos los fabricó en exclusiva para este vino. Fermenta dentro de ellos con sus propias levaduras, para envejecer con sus lías hasta los seis meses, momento en el que se embotella. Nota de cata: color salmón. Nariz discreta, más fruta al principio, pero al cabo de dos minutos empiezan a salir las notas interesantes de una crianza en huevos de barro. Boca ágil aunque con cierto volumen gracias al trabajo sobre lías. Orovelo: vino blanco procedente de uvas de la variedad Albilla de Manchuela, plantadas en el año 1940, en el límite geográfico entre Cuenca y Albacete (España), con una orientación sureste, a una altura de 700 metros, en un suelo arcilloso, donde se trabaja en cultivo ecológico y en secano. Esta uva, diferente de otros albillos que se cultivan en el resto de España, es de granos más pequeños y de maduración muy temprana, estando casi extinguida, quedando toda la producción relegada a nuestra zona. La recolección es a mano y durante la noche, en cajas de quince kilogramos. Tras una profunda selección de racimos en la bodega, estos son prensados; obteniendo de ellos el mosto flor. Este se deposita dentro de tinajas de barro nuevas de 1.000 litros para posterior fermentación. Durante este periodo y el de crianza, se realizan batonages periódicos, para que las lías finas, que se depositan en el fondo, estén en constante suspensión, aportando así un mayor volumen y untuosidad en boca, extrayendo mayor sabor, aroma y textura. Tras envejecerlo siete meses en tinaja, no se estabiliza y se filtra levemente antes de embotellar. Nota de cata: nariz discreta con notas de mineralidad, flores y fruta blanca. Boca untuosa y amplia, con profundidad y equilibrio dentro de su perfil de opulencia. Ver comentarios (0)
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