Las cinco cooperativas de la comarca apenas han recogido 360.000 kilos de aceitunas tras centralizar su producción en la almazara de Enguera
El resultado final ha sido mucho peor que las previsiones iniciales, con una cantidad molturada que no llega ni al 8% de la habitual
Olivas en pleno proceso de molturación. / Perales Iborra
Sergio Gómez
Xàtiva 19 DIC 2024 18:48
De la fiebre del oro líquido a la peor campaña de la oliva que se recuerda. De no dejar sin recoger ni los olivos de las rotondas a renunciar a ir al campo porque la aceituna escaseaba . En cuestión de un año, el sector oleícola de las comarcas ha pasado de la euforia de una campaña en la que se desbordaron las previsiones, con un récord de pesajes, a la devastación tras una cosecha que ha marcado mínimos históricos.
En la Canal de Navarrés, una de las principales zonas productoras de la Comunitat Valenciana, las cooperativas de Anna, Bicorp, Bolbaite, Navarrés y Enguera se unieron para derivar a esta última localidad -la de mayor tamaño- todo lo recolectado por sus socios, una decisión inédita hasta la fecha, ante la perspectiva de una producción que no iba a alcanzar ni el 10% de lo que suele considerarse normal. Finalizada la campaña, el resultado final se ha quedado muy por debajo de todas las expectativas.
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En total, las instalaciones de Campo Enguera apenas han molturado 360.000 kilos de aceitunas , de los cuales 285.000 kilos pertenecen a los usuarios de esta cooperativa y el resto (80.000 kilos) a los del resto de entidades fusionadas. "Ha sido una de las peores campañas de la historia" , resume el presidente de Campo Enguera, Enrique Pedrón. Esta firma facturó el año pasado 5 millones de kilos de olivas, casi 15 veces más. De media, la principal cooperativa de la Canal suele molturar unos 3,5 o 4 millones de kilos . Este año la producción se ha quedado en un 8% de esa cifra, una escasez de aceite que restringe la venta al público.
La cooperativa de Navarrés suele molturar 2 millones de kilos procedente de socios de ABN tanto de esta localidad como de Anna y Bolbaite. En la última campaña, la cosecha se ha quedado en un 4% de esa cantidad . En 2022, cuando ya se produjo una cosecha extraordinariamente anómala, sus responsables hablaban de una "producción rídicula" de 340.000 kilos de olivas . Y era prácticamente lo mismo que se ha recogido este año en todas las cooperativas de la comarca juntas.
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Campo Enguera canceló la entrada de aceitunas el pasado 11 de diciembre porque las condiciones de las últimas remesas ya no eran adecuadas. " La situación es muy difícil de lidiar con los 2.000 socios que tenemos, pinta fatal ", señala Pedrón, cuando la cooperativa encara el año de su centenario.
"Lo único que podemos hacer es apoyar al socio", incide e lpresidente de la entidad, que defiende la fusión con otras cooperativas de la comarca "porque prácticamente estamos trabajando con las mismas armas".
Sequía, calor y vecería
La baja producción ha venido determinada por la sequía y las altas temperaturas , junto con el efecto de la vecería, situación por la cual, tras un año en el que los árboles han dado una producción abundante, se sucede otro en el que la cosecha es mucho más pequeña e incluso nula. La calidad del aceite, sin embargo, no se ha visto afectada y los rendimientos mantienen su calidad.
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La caída de la actividad ha provocado Ertes y reducciones de jornada en algunas cooperativas como la de Ontinyent . La de Enguera aguanta gracias a sus cinco secciones. Aunque normalmente su músculo es la almazara, ahora ha pasado a serlo la sección de crédito.
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