La leche, considerada un bien de primera necesidad, está registrando una subida de precios sin precedentes en la historia reciente. Sin embargo, y frente a lo que ocurre con otros productos de la cesta de la compra, los precios en origen han subido mucho más. De acuerdo con un informe de la patronal láctea Fenil, elaborado a partir de los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), los ganaderos cobraron en julio una media de 0,463 euros por litro, lo que supone un incremento del 38,62% respecto a los 0,334 euros de retribución que recibían en el mismo mes del año pasado. Son casi 20 puntos porcentuales más de lo que han subido los precios de la leche con marca de fabricante en los supermercados y ocho puntos respecto a lo que se han incrementado las de marca blanca. Según datos de la consultora IRI, las empresas lácteas incrementaron sus precios un 19,94% el pasado julio respecto al mismo mes de 2021, tras haberlos subido ya un 13,07% en mayo y un 17,79% en junio. Y en la misma línea también, las cadenas de distribución aumentaron el precio de sus marcas blancas de leche liquida un 24,29% en mayo, un 28,82% en junio y hasta un 30,73% en julio. Desde Agaprol, la Asociación de Productores de Leche, que defiende los intereses de los ganaderos, argumentan que pese al fuerte incremento de los precios que están cobrando por la leche en origen, su producción no es rentable. " Producir un litro de leche supone unas pérdidas de 7 céntimos debido al incremento de los costes, como la alimentación animal ", aseguran desde la organización. Un portavoz de la organización reconoce en este sentido que "es mucho rentable sacrificar a los animales en el matadero que mantenerlos para la producción de leche". En la práctica, según dicen, destinar el ganado al consumo de carne puede suponer un aumento de los márgenes de hasta el 30%. Además de sacrificar a las vacas de mayor edad y, por tanto, menos rentables, los ganaderos están aumentando no obstante las inseminaciones para tener más novillas (animales de entre 8 y 24 meses), con mayor capacidad de producción. "Pero eso no pasará hasta dentro de dos años", explican en Agaprol. Los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ponen de manifiesto, de hecho, un ligero aumento de casi un 2% del censo de novillas entre marzo y julio de 2022. En paralelo, se da una caída del censo de las hembras (mayores de 24 meses) en casi un 4%, pasando de 820.000 en julio a 2021 y a solo 790.000 un año más tarde. " Hay que sacrificar vacas para pagar las facturas ", alegan ganaderos como el cántabro Luis Peña. Asimismo, otros ganaderos como Eugino de la Morena afirman que "se está pagando bastante bien la carne" y no quieren corren riesgos. Rafael Velarde asegura que "el sector lechero no es capaz de cubrir los gastos de producción. Algo endémico ahora se ha visto agravado por la especulación con los cereales y la guerra en Ucrania". A pesar del incremento de los precios, el consumo de leche no se ha visto afectado, sino más bien al contrario, con un crecimiento en el último año del 3,4% , según el Informe Vacuno Lechero del Ministerio de Agricultura.