Los agricultores apuntan que en esta campaña la merma que en la producción puede ocasionar "desabastecimiento" de este tipo de arroz, consolidado en la industria y reclamado en la cocina Una combinación de plagas a las que es especialmente sensible la variedad y los efectos del cambio climático, razones para entender la bajada en la producción No es una alarma, pero si una alerta a consumidores y cocineros especializados en arroces, que en la Comunidad Valenciana se cuentan por decenas. La asociación valenciana de agricultores, AVA-ASAJA, prevé que la cosecha valenciana de arroz experimente un descenso del 15% respecto a la media de los últimos años. Y en el caso de la variedad Bomba, la asociación augura que el desplome de la producción recolectada alcance el 50%. Tal será la caída, pronostica AVA-ASAJA, que esperan que haya un "desabastecimiento" de este tipo de arroz, popularmente vinculado con la elaboración de paellas. La asociación agraria apunta como principal causa la falta de "soluciones eficaces" para hacer frente a las enfermedades como la Pyricularia oryzae , al que es especialmente sensible este tipo de arroz. También apuntan a las plagas e incluso a las malas hierbas, pues detallan que al competir con las plantas del cultivo le restan luz y nutrientes. Asimismo, los agricultores señalan que la combinación de adversidades climáticas "como el elevado número de noches tropicales, el exceso de humedad y las lluvias torrenciales en septiembre" también han afectado negativamente al cultivo valenciano. El responsable de la sectorial del arroz de AVA-ASAJA, José Pascual Fortea, indica que "las plantas y las espigas del arroz presentaban un buen aspecto, pero pese a ello, a medida que avanzaba la siega observábamos que en algunos campos el grano no se había acabado de desarrollar y había más proporción de cascarilla de la habitual". Coincide en el pronóstico Enric Bellido, agricultor y miembro de La Unió Llauradora i Ramadera, quien explica que los últimos años la producción ha sido bastante alta. Ahora, en cambio, los agricultores prevén una caída y, aún sin cifras oficiales, cifra la caída en la producción entre un 10 y un 20%. "Estamos teniendo una merma en la producción desde que no tiramos Triciclazol", sostiene. Sin embargo, más optimista, explica que la variedad Bomba es de las menos cultivadas, "cada vez son menos los campos de arroz bomba que se cultivan, por lo que no va a matarnos a los arroceros esta bajada de la producción". Los agricultores están ultimando estos días las labores de la siega en el parque natural de la Albufera de València y su balance es desigual según variedades y zonas. Sin embargo, destacan que "en líneas generales se caracteriza por una merma de la producción y unos precios en origen estables a causa de la escasa oferta de arroz en los mercados internacionales". Se prevé, por tanto, un efecto en el precio de consumo, que ya ha experimentado subidas en el último año. La variación anual del IPC del arroz se situó en septiembre en un 18%, uno de los porcentajes más elevados en productos de alimentación, según la clasificación que establece el INE. La palma se la llevó el aceite, con un aumento del 67% o el azúcar, que registró un 40,5%. Por ahora, Ava-Asaja constata una estabilidad de los precios en origen del arroz mayoritario en los arrozales valencianos y una bajada en la variedad índica debido a la entrada de elevadas importaciones a la Unión Europea.