Las empresas de distribución minorista agrupadas bajo el paraguas de la asociación Anged representan a más de 7.200 tiendas que cada año atienden a millones de consumidores de productos que van desde electrodomésticos y sofás, a prensa de vestir y alimentos y bebidas. Su actividad genera un enorme impacto sobre la economía nacional, con 33.910 millones de euros en compras a empresas españolas, 229.000 empleados, unas ventas por valor de 45.700 millones y una aportación a las arcas del Estado en impuestos de 4.930 millones y otros 7.150 en salarios y cuotas a la Seguridad Social. Pero su actividad, a su vez, tiene una cara b negativa en cuanto al impacto medioambiental de una actividad comercial que genera un alto consumo de energía en las tiendas, emisiones de gases en el transporte o un alto uso de embalajes. La asociación, que aglutina a gigantes del comercio como Carrefour, El Corte Inglés, Ikea, Leroy Merlin, MediaMarkt o Tendam, sin embargo, es consciente de su responsabilidad social y desde 2008 es socio de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, compromiso que renovó en 2022. En este sentido, el 100% de las compañías asociadas a Anged cuenta en sus estrategias de negocio con objetivos vinculados al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre estos objetivos se encuentran el de alcanzar la neutralidad climática a partir de 2040, o en cualquier caso antes de 2050, tal y como recogía el último Informe de Sostenibilidad de Anged, en el que la entidad además recordaba que todas sus empresas asociadas compran ya el 100% de energía eléctrica de origen renovable ; han logrado reducir un 33% desde 2020 su consumo energético gracias a importantes medidas de ahorro y eficiencia; o hacen un apuesta decidida por la logística sostenible que, en algunos casos, se traducen en objetivos de alcanzar un 100% de flota híbrida o de última milla 100% cero emisiones para 2025. Modelo circular El mercado de la distribución también se enfrenta al reto de transformar su modelo de negocio hacia una economía circular. Para conseguirlo, se asumieron compromisos como el de la implantación en 2050 de un 100% de los envases y embalajes de tipo reutilizable , reciclable o compostable; se establecieron metas de reducción del 50% del plástico puesto en el mercado también para esa fecha; así como la incorporación de sistemas de gestión de residuos basados en la reutilización y el reciclaje de hasta el 100% de los generados. Este enfoque circular ya se traduce en medidas activas como los sistemas de recogida de ropa para su reutilización como productos de segunda mano, hacer donaciones o someterse a procesos de reciclaje para obtener nuevos productos; los servicios de alquiler de herramientas; la reconversión de fibras textiles para su posterior empleo como materia prima en la producción de hilo para nuevos tejidos; la fabricación de textiles con botellas de plástico recicladas; la producción de menaje para el hogar de hasta un 100% de plástico reciclado; la creación de circuitos de recuperación de perchas;el empleo de materiales sostenibles como la caña de azúcar o las fibras de bambú, arroz o trigo; la recompra a clientes de artículos de segunda mano para darles una segunda vida; o la implantación del ticket digital para reducir el uso de toneladas de papel. Consumo responsable Los esfuerzos de la distribución tienen también un carácter bidireccional, ya que se centran en fomentar entre el público unos hábitos de consumo responsable y saludable que se han traducido en una transformación de la oferta de los minoristas. Así, los asociados de Anged han evitado el desperdicio de 10 millones de kilos de alimentos mediante su donación a organizaciones sin ánimo de lucro, según consta en su Informe de Sostenibilidad, donde también se hace hincapié en que el 71% de sus asociados comercializa productos certificados bajo gestión sostenible. La variedad de oferta de referencias denominadas responsables se alarga con productos de café, té o cacao con sello UTZ ; los provenientes del mar bajo certificados MSC, ASC o IFS ; más de 64.900 referencias a artículos con sello propio de producto responsable; o más de 126.800 productos ecológicos para una alimentación más equilibrada y saludable. Destaca la colaboración de la industria con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y el Observatorio de Nutrición y Obesidad de la Estrategia NAOS en la reformulación y mejora nutricional de 293 productos disminuyendo el porcentaje de sal, azúcar y grasas saturadas alcanzando reducciones de hasta el 89%. En el terreno del consumo de agua dentro de su actividad, las empresas también están adoptando medidas como la detección y contención de fugas , la recuperación de agua y recogida procedente de la lluvia o la instalación de mecanismos de eficiencia y ahorro. Predicar con el ejemplo Aunque la lista de iniciativas puestas en marcha por los actores del retail para reducir su impacto es interminable, la actualidad permite seleccionar las más recientes. Por ejemplo, este mismo mes, el grupo de distribución alimentaria Dia ha dado a conocer su acuerdo con Daimler Truck España y la empresa de transporte Lotemfri Grupo Logístico, especialista en el reparto capilar, para incorporar en sus rutas de reparto el Mercedes-Benz eActros 300, primer camión 100% eléctrico producido en serie y avanzar así en la transición hacia un transporte neutro en emisiones de CO2. Gracias a este vehículo, la cadena de supermercados calcula que reducirá en cerca de 100 toneladas las emisiones de CO2 anuales de su transporte. También en el sector de la distribución alimentaria, Alcampo, puso en marcha la pasada semana, junto a Helexia, los dos primeros proyectos conjuntos de autoconsumo fotovoltaico en los centros de la cadena de Aranda de Duero (Burgos) y Teruel. Estas instalaciones forman parte de los nueve proyectos que ambas empresas tienen previsto desarrollar en España, con el objetivo de abastecer más de 12 GWh de energía solar. Esta iniciativa se inscribe en la estrategia de descarbonización de Alcampo para alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2043, en el marco de emisiones directas. A comienzos de octubre, uno de los grandes asociados de Anged, el grupo El Corte Inglés anunciaba que en 2022 había superado su objetivo de aumentar un 5% su oferta de productos sostenibles hasta alcanzar un porcentaje del 8,5% de su surtido con un total de 132.694 productos. El pasado ejercicio, además, la compañía desarrolló un procedimiento interno de compra sostenible para estandarizar el proceso de adquisición de referencias sostenibles de marca propia, además de implantar un protocolo interno de "Producción en España" que regula las exigencias que deben cumplir los proveedores. Este esfuerzo, además, es compartido por todos los eslabones de la cadena, incluida la industria alimentaria que también en semanas recientes ha dado ejemplos como el de Unilever, que anunciaba que concederá una licencia al resto de la industria heladera de hasta 12 patentes de reformulación , tras el éxito alcanzado con sus dos proyectos piloto para aumentar la temperatura de sus neveras de helados con el fin de reducir las emisiones de carbono. Desde que anunciara este proyecto el año pasado, las investigaciones llevadas a cabo en Colworth, el Centro Global de I+D de Helados de Unilever, y dos proyectos piloto en Alemania, han confirmado una reducción de energía de alrededor del 25% por nevera cuando se aumenta la temperatura a -12°C; lo que supone una mejora para el medio ambiente y un ahorro económico. Entre las medidas de mayor impacto público, por la compañía que la ha impulsado, se encuentra la plataforma de compra venta de ropa usada Zara Pre Owned, lanzada el año pasado por Inditex en el Reino Unido y que podría llegar a nuestro país antes de que acabe el año. Se trata de una respuesta a gran escala a la creciente demanda por parte del público de este tipo de alternativas y que el año pasado solo en nuestro país experimentó un fuerte crecimiento del 33% , según datos del portal Milanuncios.com. Esta necesidad también ha tenido su reflejo en la gran distribución alimentaria con la creciente instalación de corners de ropa usada en cadenas como Alcampo o Carrefour. Tan fuerte es este cambio de hábitos de consumo, acrecentado por un contexto inflacionista, que el gigante del fast fashion chino Shein anunció a finales de octubre que está ultimando el lanzamiento en Europa de su propia plataforma de compraventa de ropa de segunda mano, conocida como Shein Exchange . Y en este mundo de la distribución no hay que olvidar el creciente papel del comercio electrónico en la generación de emisiones y residuos. En este terreno, hace apenas unos días, el gigante del e-commerce mundial, Amazon, daba a conocer que en Europa ya ha logrado que todos sus embalajes sean ya 100% reciclables , lo que incluye cajas, bolsas de papel y sobres de cartón, tanto en los artículos que vende directamente como los de los colaboradores comerciales. En el último año, además, la multinacional de Jeff Bezos ha aumentado en más de un 50% el número de productos que envía sin embalaje adicional en Europa, con lo que, entre ambas iniciativas, la compañía calcula que ha evitado la utilización de más de 1.000 millones de bolsas de plástico de un solo uso en su red europea desde 2019.