estimaciones de La Mesa Nacional de Frutos Secos
La cosecha extremeña de almendra aumentará este año casi un 25%
Serán más de 8.500 toneladas (grano), frente a las 6.866 que se recogieron en la campaña pasada
La entrada de nueva superficie en producción y la mejora de rendimientos harán posible este auge
Plantación de almendros en un campo extremeño. Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
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La producción de almendra grano en Extremadura será de 8.571 toneladas esta campaña , casi una cuarta parte más que la de 2022 (6.866 toneladas) y un 80% por encima del promedio de los últimos tres años, de acuerdo a las estimaciones elaboradas por la Mesa Nacional de Frutos Secos. En todo el país, la cosecha será de 120.633 toneladas, el doble que la pasada, cuando se registró una caída récord a causa de las inclemencias meteorológicas que se experimentaron en las principales zonas de producción, y un 49% por encima de la media de los últimos tres años.
La superficie de almendros productiva asciende actualmente a 538.353 hectáreas en España, de las que 9.085 están en Extremadura , lo que suponen incrementos del 3,1% y del 6,3%, respectivamente, en comparación a la que había hace un año. Este crecimiento se debe a la entrada en producción de más de 16.000 hectáreas, principalmente de regadío en las comunidades de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía. Gracias a ellas se ha amortiguado en parte el impacto negativo que han ocasionado tanto los episodios climatológicos adversos de los últimos meses como el de la prolongada sequía. Esta última ha tenido especial incidencia en las plantaciones de secano, que son las que han visto más reducidas sus producciones, y en las que se que mantiene cierta incertidumbre aún sobre la cosecha final que se pueda contabilizar.
No obstante, el efecto negativo de la sequía en la recolección será esta campaña mucho menor en Extremadura que en otros territorios productores, igual que sucedió también en la pasada. Esto obedece, en primer lugar, a que la mayor parte de las plantaciones de la región son de regadío; en segundo, a que cada año va entrando en producción nueva superficie y en aquella que lo ha hecho en los ejercicios anteriores también va aumentando el rendimiento, que inicialmente es muy bajo. De hecho, las estadísticas del Ministerio de Agricultura incluyen varios miles de hectáreas adicionales extremeñas de plantaciones jóvenes en las que hasta ahora no se ha podido recoger fruto. «En tres años creo que se habrá duplicado la superficie productiva en Extremadura», con una cosecha que puede ser de entre «las 17.000 y las 18.000 toneladas» anuales, pronostica Antonio Godoy, presidente del grupo de trabajo de frutos secos de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.
La cosecha extremeña de almendra aumentará este año casi un 25% Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
El cultivo del almendro ha sido protagonista de una de las expansiones más significativas que ha vivido el campo extremeño durante la última década. En 2012 los informes del Ministerio de Agricultura apenas recogían unas dos mil hectáreas de plantaciones de este árbol frutal, de ellas solo algo más de setecientas irrigadas.
Tradicionalmente el almendro se plantaba en terrenos marginales, «en las zonas peores de las fincas». «Ahora se están utilizando tierras de primera con métodos de cultivo muy exigentes. Se considera exactamente igual que cualquier otro frutal, con todas las exigencias de fertilización, de agua o de fitosanitarios necesarias para obtener buenas cosechas y que sea rentable », aclara este responsable de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. «Plantaciones que antes eran de melocotones o de maíz, por ejemplo, ahora son de almendros», agrega. En este sentido, Extremadura figura de forma destacada a la cabeza en cuanto a los rendimientos de este cultivo, que multiplican por más de cuatro el promedio nacional. Cada hectárea proporciona unos 940 kilos de almendras, por los 224 en el agregado nacional. Además, se trata de un cultivo en el que, de forma similar a como ocurre con los olivares intensivos, «están entrando grandes capitales y fondos de inversión» que propician su crecimiento, en especial en las Vegas del Guadiana, apunta Godoy.
No obstante, puntualiza, esta tendencia al alza se ve limitada por «el hecho de que cada vez son menos las hectáreas que van quedando disponibles » y por no tener «todo el mundo el pulmón económico suficiente para aguantar tres años sin que te entre producción y siendo todos gastos». Asimismo, la sequía de estos dos últimos ejercicios también ha frenado el ritmo de expansión, ya que la posibilidad de exponerse a restricciones de agua en un futuro hace más arriesgada la decisión de apostar por un cultivo permanente como este.
Menos de un 10% es ecológica
La superficie de producción ecológica de almendros supera las 100.000 hectáreas en España, lo que representa casi el 20% de la total. En Extremadura, el porcentaje queda muy lejos, menos del 10% (849 hectáreas). De nuevo, precisa Antonio Godoy, la razón de este diferencial está en el mayor peso del regadío en la comunidad autónoma, ya que «las exigencias que tiene ahora mismo la almendra ecológica», en términos de abonos o productos fitosanitarios, hacen «inviable en muchos casos» implantar esta alternativa de producción en «el regadío en intensivo» por la escasa producción que se recogería. «La ecológica normalmente está en almendrales tradicionales de secano, que es donde te lo puedes permitir», aduce.
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