La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) afronta el nuevo año hidrológico en una "buena situación" y con expectativas "optimistas" a corto y medio plazo ya que ha quedado una "reserva importante" en los embalses. Uno de los embalses de la cuenca del Duero. CHD - Archivo En concreto y según ha informado a Europa Press Javier Fernández Armiño, director técnico adjunto de la CHD, esa "buena" situación general de los embalses del Duero se traduce en un volumen almacenado a fecha de 28 de septiembre de 1.340,1 hectómetros cúbicos, el 46,6 por ciento de la capacidad total de la cuenca (2.877,5 hectómetros cúbicos) y casi 12 puntos por encima del volumen almacenado en 2019, además de ocho puntos superior a la media de los 10 últimos años.
Fernández Armiño ha precisado que este año la situación en general de los diversos sistemas es "muy homogénea" ya que todos han alcanzado valores superiores a la media de los últimos diez años, con mención especial al sistema Pisuerga que almacena 172,1 hectómetros cúbicos, frente a los 60,9 de hace un año y los 101,7 de la media de la última década.
El director técnico adjunto también ha explicado que para asegurar una buena evolución de la cuenca se necesitará un otoño "en valores normales de precipitaciones".
Preguntado por las infraestructuras proyectadas, ha señalado que se prevé la finalización de la presa de Castrovido sobre el río Arlanza en Burgos "que permitirá laminar las avenidas en la cuenca alta del Arlanza y consolidar regadíos".
Según ha recordado, el 30 de septiembre finaliza la campaña oficial de riego y comenzará el llenado de los embalses para hacer frente a la próxima campaña y ha precisado al respecto que durante el régimen de llenado de los embalses se deben mantener los resguardos de los mismos para poder hacer frente a las avenidas.
"El objetivo de la CHD es compatibilizar dichos resguardos de seguridad con el máximo llenado de los embalses a principios de la campaña de riego", ha precisado al respecto para añadir que las necesidades de abastecimiento están garantizadas con los volúmenes existentes al ser un uso prioritario.
En cuanto a las necesidades de riego, el uso con mayor consumo en la cuenca del Duero, ha explicado que dependerán de las precipitaciones del próximo año hidrológico si bien ha augurado que con unas lluvias en valores medios se podrá garantizar la campaña de riego, como el sector agroganadero que también dependerá de la climatología del nuevo año hidrológico.
Por este motivo, Fernández Armiño ha hecho un llamamiento a seguir haciendo un consumo responsable y eficiente de un "recurso valioso y escaso" como es el agua. Finalmente, ha asegurado que, con carácter general, se han mantenido los caudales ecológicos definidos en el Plan Hidrológico de Cuenca.