La berenjena listada de Gandia es una variedad conocida desde hace unos años, si bien no es tan fácil encontrarla en los mercados como la negra. Y se llama así, «de Gandia», como la Fideuà o el mito de la Delicà, efectivamente, porque es un híbrido que apareció en la capital de la Safor, se cree que entre agricultores de Beniopa , y eso es algo que no todo el mundo sabe. Su cultivo en la tierra que le vio nacer, que estuvo en auge en los años 60, ha ido menguando. Son varios los factores, principalmente dos; la mayor resistencia y productividad que ofrece la más común, la negra, y la crisis de la agricultura local.
El ADN de esta berenjena típica valenciana fue catalogado en 2008 por personal investigador del COMAV , el Instituto Universitario de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana de la Universitat Politècnica de València, que realizó «pruebas genéticas» a berenjenas autóctonas de Gandia para determinar su perfil genético y compararlo con otras variedades comercializadas como listadas procedentes de diferentes puntos de España y del extranjero.
La listada de Gandia tiene una forma obovada y un color púrpura brillante con rayas blancas . El fruto es apreciado por su sabor excepcional, su textura tierna y su aroma delicado. Tiene abundantes espinas en el cáliz , cosa que dificulta su recolección. Se siembra entre febrero y marzo y se cosecha en pleno verano , de junio a octubre. Tiene una longitud de unos 15-20 cm y una anchura de 7 a 8,5 cm.
Tres berenjenas listadas de Gandia. / J.C.
Antiguamente se llamaba "berenjena de bola" y se cultivaba en todo el marjal de la Safor. Un grupo de agricultores de Gandia quiere ponerla en valor y aumentar su producción con técnicas ecológicas. Para ello también cuentan con el apoyo del ayuntamiento , a través del departamento de Agricultura, así como de la Concejalía de Turismo y de la asociación de hosteleros DestíSafor, que organizan conjuntamente unas jornadas gastronómicas, a las que este año, entre el 15 de junio y el 14 de julio, se han sumado 28 restaurantes.
Uno de esos agricultores rescatadores es Cento Carbó, que regenta El Bancal de Cento , con parcelas en la partida de Marenys de Rafalcaïd, en terreno de marjal, a pocos metros de la playa. Dedica una hanegada a la auténtica berenjena listada de Gandia. «Yo mismo la llevé al Banco de Semillas de Variedades Tradicionales de Interés Agrario, que gestiona la Generalitat en Carcaixent, para que la catalogaran», explica, y advierte que, pese a que el cultivo no está muy extendido, «hay muchos híbridos que les llaman de Gandia pero no lo son».
Jorge Faus es el enlace con los hosteleros . «Cada vez son más los chefs conscientes de la calidad de este producto, que además es de kilómetro cero», señala. Pero el principal inconveniente para el consumo masivo es el precio. Si la negra, que además es más primeriza, suele rondar los 2 euros el kilo, la listada deGandia ecológica sube a 2,50 euros/kg.
Por parte de las instituciones se está trabajando en obtener una denominación de origen o una indicación geográfica protegida , figuras que reforzarían su protección y promoverían su cultivo ecológico y su consumo.
Jornadas Gastronómicas
Un total de 28 restaurantes se han sumado este año a las Jornadas Gastronómicas de la Berenjena Listada de Gandia , que empezaron el pasado 15 de junio y acabarán el 14 de julio, organizadas por la asociación de hosteleros DestíSafor, en colaboración con el ayuntamiento.
Durante un mes los restaurantes incluyen en su carta platos con la berenjena listada como producto principal, demostrando así que se pueden hacer creaciones más allá del uso habitual y tradicional de esta hortaliza, elevando su estatus entre los chefs y los amantes de la buena mesa . Además, la listada es dulce, aromática, y no pica tanto como la negra.
Plato del Restaurante Alquimia. / Levante-EMV
Los establecimientos participantes son: Almar, Alquimia, Azura, Casa Concha, Casa Jose, Casa Julia, Casa Rosario, Casa Tere, Chef Amadeo, El Andaluz, El Asombro, El Tardeo, Galeón, Iris&Salva, Kayuko, L'Ham, La Bonita del Puerto, La Cuina de Karlos Escoto, La Delicà, La Finestreta, La Llotja, No Name, Pepito La Flor, Street Food, Sun&Grill, Telero, Toni Galo, y Vins i Més.
Las jornadas han supuesto una gran ayuda para el auge de su cultivo . Sólo en la primera semana se repartieron 200 kilos entre los restaurantes. La idea de poner en valor esta berenjena como reclamo gastronómico y producto turístico surgió hace tres años del Campus de Gandia de la UPV, tras una investigación liderada por la profesora de Turismo Lola Teruel. Los restaurantes se implicaron con una quincena que ahora dura un mes.
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