El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura trabaja en este proyecto y en la conservación de hábitats agroesteparios, con el objetivo de ayudar a conservar especies amenazadas como el sisón, la avutarda y el aguilucho cenizo
Ensayos con trigos antiguos. / CEDIDA
Antonio Castaño
Badajoz 05 ENE 2025 6:30
Según el último estudio de National Geographic, en el planeta existen 7,7 millones de especies de animales y más del 20% se encuentran en peligro de extinción . En los últimos tiempos, el número de especies bajo amenaza ha aumentado considerablemente. Ante esta situación, Extremadura se ha sumado a la lucha para conservar la fauna que necesita mayor protección.
El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) se ha involucrado en el proyecto LIFE20 Agroestepas Ibéricas. Coordinado por SEO/BirdLife y financiado por la Unión Europa a través del programa LIFE, el programa está enfocado a la conservación de especies amenazadas como el sisón, la avutarda y el aguilucho cenizo, mediante acciones orientadas a un modelo agroganadero sostenible.
Extremadura da alas al aguilucho cenizo
Con la previsión de que esté finalizado para 2026, ya cuenta como socios con la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA); la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Extremadura; el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX); la Sociedad Portuguesa para el Estudios de Aves (SPEA); la Red de Investigación en Biodiversidad y Bilogía Evolutivas (Portugal); y la Liga para a Protecção da Natureza (LPN).
En el marco del proyecto, CICYTEX tiene asignadas varias acciones. La primera es el estudio y recuperación de variedades de trigos antiguos para su cultivo en zonas de secano de especial protección de aves (ZEPAS), mediante la producción sostenible de estos cereales. «Se han realizado ensayos agronómicos con cuarenta variedades antiguas en fincas colaboradoras, ubicadas en zonas de ZEPA de la Campiña Sur, comarca cerealista de Extremadura», señalan desde la Junta de Extremadura.
Mediante esta acción, se «evalúa el comportamiento agronómico y calidad nutricional de las variedades, incluyendo su rendimiento grano, producción de paja, ciclo de cultivo y tolerancia/sensibilidad a plagas y enfermedades, así como la sensibilidad al encamado. En cuanto al estudio de la composición nutricional, se realizarán análisis de parámetros como contenido en proteína, grasa, minerales fibra o gluten, entre otros», añaden.
El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura también mide la calidad de la harina producida a través de estos cereales en la elaboración de productos panaderos mediante catas, con la colaboración de la empresa panadera Masa Madre de Almendralejo.
Desde la Junta anuncian que «según los resultados obtenidos, algunas de estas variedades destacan por su aptitud panadera, principalmente debido a sus excelentes propiedades organolépticas. En este caso, se valoraron parámetros como el aspecto, color, estructura de la miga y sabor».
Cata de selección
Para completar la evaluación , «está previsto realizar un nuevo panel de cata en los próximos meses con el objetivo de seleccionar las variedades de trigos antiguos más destacadas». Posteriormente, se realizarán nuevos ensayos con las variedades seleccionadas en una finca colaboradora de CICYTEX.
Por otra parte, el área de Biodiversidad Vegetal Agraria de este centro ha realizado una evaluación inicial del estado de conservación del hábitat prioritario denominado 'zonas subestépicas de gramíneas y anuales del Thero-Brachipodietea 6220*', constituido por pastizales mediterráneos con herbáceas vivaces y anuales, adaptados a climas cálidos y secos, y suelos de poco desarroll o, situado en las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de Llanos de Alcántara y Brozas, y La Serena, en Extremadura; y Monegros, en Aragón.
«El objetivo principal de esta acción era disponer de una base de conocimiento inicial sobre el estado de conservación del hábitat, en las áreas de actuación, para ensayar posteriormente medidas orientadas a su conservación y recuperación. En base a esta evaluación, se han identificado fincas de interés y se han firmado convenios de colaboración con agricultores y ganaderos interesados en la conservación del hábitat 6220* », comentan desde la Junta de Extremadura.
Esta área también se encuentra involucrada en las medidas de conservación y recuperación, ya qu e realiza funciones de asesoramiento a los propietarios de las fincas colaboradoras y la monitorización de los resultados de dichas medidas . «Recientemente, se han realizado, bajo la coordinación de ASAJA, un conjunto de actuaciones para el replanteo, preparación y siembra de 16 parcelas experimentales, ubicadas en las fincas colaboradoras, destinadas a la restauración de los pastizales mediante un aprovechamiento agroganadero sostenible», señalan.
Agroestepas Ibéricas
Desde Agroestepas Ibéricas, creadores de este programa, indican que el proyecto «tiene enfoques agrarios sostenibles para la conservación de especies y hábitats agroesteparios en Red Natura 2000». Se trata de un proyecto con el que pretenden demostrar que los agricultores, los ganaderos y los conservadores de la naturaleza pueden trabajar juntos por el futuro de estos sistemas agroesteparios y por el futuro de las aves protegidas que tienen en ellos sus últimos refugios en Europa.
«Queremos ofrecer a la administración un modelo consensuado de buenas prácticas en ambientes agroesteparios, para ser integrado en las políticas de agricultura y desarrollo rural, haciendo compatible la gestión agraria con la biodiversidad de estas áreas», concluyen.
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