Bodegas Latúe, Bodegas Piqueras, Bodegas Albero, Dominio de Punctum, Bodega Las Calzadas y Santa Cruz de Alpera se traen todas ellas medallas de oro Castilla-La Mancha ha sido la región que más premios ha acaparado en este prestigioso certamen 22 medallas en total entre oros, platas y bronces Noticias relacionadas A información pública el anteproyecto de Ley de la Viña y del Vino de Castilla-La Mancha Enoturismo y gastronomía, los ejes de promoción de Castilla-La Mancha en Fitur 2022 1 Instalaciones de Bodegas Latúe, en Villanueva de Alcardete (Toledo) Bodegas Latúe Que Villanueva de Alcardete (Toledo) es tierra de vinos ya lo sabe casi todo el mundo. Pero lo que quizá muchos no sepan es que en este municipio toledano de La Mancha se elaboran unos vinos que han vuelto a comenzar el año como el anterior, con nuevos y numerosos premios. La responsable de todo ese éxito es Bodegas Latúe , que ha empezado el 2022 con cinco medallas, dos de ellas de oro -con su vino Clearly Organiz Cabernet Sauvignon-Syrah 2017 y otra con Oye El Clásico Rosé 2021- en el prestigioso certamen 'Challenge Millésime Bio, que reconoce a los mejores vinos ecológicos del mundo «Estamos muy satisfechos de la labor realizada durante estos años», afirma a ABC la directora de exportación de Bodegas Latúe, Blanca Muro , que subraya que «no es un hecho aislado, sino que afortunadamente nuestros vinos han sido galardonados internacionalmente en diversos premios y convocatorias de manera constante durante los últimos años». No en vano, debido a su nicho de mercado, dedica un 99,9% de su producción a la exportación de vinos de primera calidad. De este modo, están presentes en más de 20 países, tanto vinos a granel como vinos embotellados. Entre los países destino de sus productos, destacan en volumen Alemania, Holanda y Japón en vinos a granel, y Canadá, Irlanda, Holanda, Japón y Reino Unido en vinos embotellados. Además, tienen presencia constante en la mayoría de países de la Unión Europea, Suiza, Rusia, China, Corea, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Bodegas Latúe nació de la Cooperativa San Isidro , fundada en 1954, año en el que se elaboró la primera añada de vinos y mostos. Fueron 131 agricultores y vecinos de Villanueva de Alcardete quienes decidieron aunar fuerzas y dinero para sacar adelante su sueño de bodegueros de sus propias uvas. Desde esos 131 viticultores, llegaron a 630 asociados (450 familias), que se caracterizan por ser vecinos de nuestra localidad que han ido tomando el relevo generacional de aquellos 131 emprendedores. Desde aquel 1954 han ido pasando por diversas etapas que nos han marcado considerablemente. En 1988, iniciaron el mercado de la exportación con vinos a granel destinados principalmente al mercado alemán de vinos base espumosos. En el 2000, arrancó una de las experiencias más gratificantes para la bodega, que fue la agricultura ecológica. Entonces 90 de sus socios decidieron embarcarse con nosotros con unas 600 hectáreas, que actualmente se han convertido en unas 1.800 hectáreas certificadas ecológicas. En 2007 decidieron dar un salto corporativo, creando Bodegas Latúe , con una diferenciación importante del antes y del después. En 2014 iniciaron la elaboración vegana, estando actualmente produciendo vinos y mostos 100% certificados veganos, tanto en producción ecológica como en producción convencional. En 2017 hicieron un esfuerzo económico brutal, con la construcción e instalación de una nueva planta embotelladora, con capacidad de 6.000 botellas/hora en vinos tranquilos y 3.000 botellas/hora en vinos carbonatados/frizzantes/espumosos Charmat (instalación isobarométrica). Finalmente, en 2020 se construyó un sistema sostenible de purificación de aguas residuales y de energía renovables (energía solar). Año tras año han seguido invirtiendo y renovando, no solo en instalaciones sino en su propio personal, ya que no sólo son trabajadores (con un equipo de trabajo de 30 personas), sino que se sienten miembros de la gran familia Latúe. Su filosofía es la producción de alta calidad, prestando especial atención a la sostenibilidad social y económica de nuestro municipio, la conservación del medioambiente y la calidad de sus productos. En la cosecha 2021 batieron récords de producción, principalmente motivado por un excelente año agrícola, que hizo que cosecháramos 41.751.560 kilogramos de uvas. Esta producción (excepcional, ya que habitualmente estamos hablando de una media de 30.000.000 kilogramos de uva al año en los últimos 5 años) se dividió en 77.46% variedades blancas (Airén, Sauvignon blanc, Chardonnay, Verdejo, Macabeo, Moscatel, Pedro Ximénez y Verdoncho) y 22.54% de variedades tintas (Tempranillo, Garnacha, Tinto Aragón, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Cariñena y Petit verdot). Pero todo esto no son sólo palabras, ya que están certificados en la norma internacional de calidad IFS Food , que garantiza la seguridad alimentaria en todo nuestro proceso de producción. Notas de cata de sus vinos premiados Clearly Organic Rosado: Color rosa fresa, limpio y brillante. En nariz, muy aromático con tonos de fresa, frambuesas y piruleta. En boca, destaca la golosina y la fresa, agradable y fácil de beber, muy persistente. OYE Rosado: Color rosa fresa, limpio y brillante. En nariz, muy afrutado con notas de frambuesa ,fresa y sandía. En boca, destaca la fruta roja. Es ligero, fresco y agradable. La Casa de Bio Carmen-Verdejo: Color amarillo con tonos verdosos, limpio y brillante. En nariz, intensos aromas de fruta blanca y plantas aromáticas. Es un vino fresco y muy afrutado, persistente en boca. RAW-Really Awesome Wine Tinto: Color rojo intenso con tonos púrpuras. Capa media/alta. Destacan los aromas a frutas rojas del bosque y especias. En boca, es redondo y afrutado, destacando los sabores a chocolate y especias. envejecido en barrica de roble americano. Color rojo cereza intenso, de capa media-alta. Aroma de fruta madura, cacao y especias. En boca, muy equilibrado, destacando los tonos de chocolate, menta y especias. Intenso, complejo y con un largo retrogusto. Que Villanueva de Alcardete (Toledo) es tierra de vinos ya lo sabe casi todo el mundo. Pero lo que quizá muchos no sepan es que en este municipio toledano de La Mancha se elaboran unos vinos que han vuelto a comenzar el año como el anterior, con nuevos y numerosos premios. La responsable de todo ese éxito es Bodegas Latúe , que ha empezado el 2022 con cinco medallas, dos de ellas de oro -con su vino Clearly Organiz Cabernet Sauvignon-Syrah 2017 y otra con Oye El Clásico Rosé 2021- en el prestigioso certamen 'Challenge Millésime Bio, que reconoce a los mejores vinos ecológicos del mundo «Estamos muy satisfechos de la labor realizada durante estos años», afirma a ABC la directora de exportación de Bodegas Latúe, Blanca Muro , que subraya que «no es un hecho aislado, sino que afortunadamente nuestros vinos han sido galardonados internacionalmente en diversos premios y convocatorias de manera constante durante los últimos años». No en vano, debido a su nicho de mercado, dedica un 99,9% de su producción a la exportación de vinos de primera calidad. De este modo, están presentes en más de 20 países, tanto vinos a granel como vinos embotellados. Entre los países destino de sus productos, destacan en volumen Alemania, Holanda y Japón en vinos a granel, y Canadá, Irlanda, Holanda, Japón y Reino Unido en vinos embotellados. Además, tienen presencia constante en la mayoría de países de la Unión Europea, Suiza, Rusia, China, Corea, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Bodegas Latúe nació de la Cooperativa San Isidro , fundada en 1954, año en el que se elaboró la primera añada de vinos y mostos. Fueron 131 agricultores y vecinos de Villanueva de Alcardete quienes decidieron aunar fuerzas y dinero para sacar adelante su sueño de bodegueros de sus propias uvas. Desde esos 131 viticultores, llegaron a 630 asociados (450 familias), que se caracterizan por ser vecinos de nuestra localidad que han ido tomando el relevo generacional de aquellos 131 emprendedores. Desde aquel 1954 han ido pasando por diversas etapas que nos han marcado considerablemente. En 1988, iniciaron el mercado de la exportación con vinos a granel destinados principalmente al mercado alemán de vinos base espumosos. En el 2000, arrancó una de las experiencias más gratificantes para la bodega, que fue la agricultura ecológica. Entonces 90 de sus socios decidieron embarcarse con nosotros con unas 600 hectáreas, que actualmente se han convertido en unas 1.800 hectáreas certificadas ecológicas. En 2007 decidieron dar un salto corporativo, creando Bodegas Latúe , con una diferenciación importante del antes y del después. En 2014 iniciaron la elaboración vegana, estando actualmente produciendo vinos y mostos 100% certificados veganos, tanto en producción ecológica como en producción convencional. En 2017 hicieron un esfuerzo económico brutal, con la construcción e instalación de una nueva planta embotelladora, con capacidad de 6.000 botellas/hora en vinos tranquilos y 3.000 botellas/hora en vinos carbonatados/frizzantes/espumosos Charmat (instalación isobarométrica). Finalmente, en 2020 se construyó un sistema sostenible de purificación de aguas residuales y de energía renovables (energía solar). Año tras año han seguido invirtiendo y renovando, no solo en instalaciones sino en su propio personal, ya que no sólo son trabajadores (con un equipo de trabajo de 30 personas), sino que se sienten miembros de la gran familia Latúe. Su filosofía es la producción de alta calidad, prestando especial atención a la sostenibilidad social y económica de nuestro municipio, la conservación del medioambiente y la calidad de sus productos. En la cosecha 2021 batieron récords de producción, principalmente motivado por un excelente año agrícola, que hizo que cosecháramos 41.751.560 kilogramos de uvas. Esta producción (excepcional, ya que habitualmente estamos hablando de una media de 30.000.000 kilogramos de uva al año en los últimos 5 años) se dividió en 77.46% variedades blancas (Airén, Sauvignon blanc, Chardonnay, Verdejo, Macabeo, Moscatel, Pedro Ximénez y Verdoncho) y 22.54% de variedades tintas (Tempranillo, Garnacha, Tinto Aragón, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Cariñena y Petit verdot). Pero todo esto no son sólo palabras, ya que están certificados en la norma internacional de calidad IFS Food , que garantiza la seguridad alimentaria en todo nuestro proceso de producción. Clearly Organic Rosado: Color rosa fresa, limpio y brillante. En nariz, muy aromático con tonos de fresa, frambuesas y piruleta. En boca, destaca la golosina y la fresa, agradable y fácil de beber, muy persistente. OYE Rosado: Color rosa fresa, limpio y brillante. En nariz, muy afrutado con notas de frambuesa ,fresa y sandía. En boca, destaca la fruta roja. Es ligero, fresco y agradable. La Casa de Bio Carmen-Verdejo: Color amarillo con tonos verdosos, limpio y brillante. En nariz, intensos aromas de fruta blanca y plantas aromáticas. Es un vino fresco y muy afrutado, persistente en boca. RAW-Really Awesome Wine Tinto: Color rojo intenso con tonos púrpuras. Capa media/alta. Destacan los aromas a frutas rojas del bosque y especias. En boca, es redondo y afrutado, destacando los sabores a chocolate y especias. envejecido en barrica de roble americano. Color rojo cereza intenso, de capa media-alta. Aroma de fruta madura, cacao y especias. En boca, muy equilibrado, destacando los tonos de chocolate, menta y especias. Intenso, complejo y con un largo retrogusto. 2 Juan Pablo Cantos, enólogo de Bodegas Piqueras, en Almansa (Albacete) Bodegas Piqueras Bodegas Piqueras , en Almansa (Albacete) , vuelve a conseguir nuevos reconocimientos en el certamen de vinos ecológicos más importante de Europa. En esta ocasión, Challenge Millesime Bio 2022 ha reconocido a cinco de sus vinos con dos medallas de oro para Piqueras Wild Fermented 2021 y a Castillo de Almansa Roble 2020 . Además, se han otorgado tres medallas de plata a El Abuelo Crianza 2019, Piqueras Old Vines 2019 y Piqueras Gold Label 2019 . Su vino blanco verdejo Piqueras Wild Fermented ha sido, junto a Castillo de Almansa Roble, el que ha conseguido la mayor distinción. Su 100% verdejo suma una nueva medalla de oro de forma consecutiva (ya ganó una medalla en la edición de 2020 con la añada de 2019), lo que le da todavía mayor valor sabiendo «la dificultad de lograr un premio en un certamen como Millesime BIO, en el que participan vinos ecológicos de todo el mundo y en el que valores como la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son claves para la decisión final del jurado», explica Juan Pablo Cantos , enólogo de Bodegas Piqueras. En lo que respecta a Castillo de Almansa Roble, están seguros de que el concurso ha valorado «su excelente calidad», que lo convierte no solo en uno de los vinos ecológicos más representativos de la bodega, sino también de los que mayor reconocimiento tienen a nivel internacional. Estos premios para sus vinos ecológicos llegan en un contexto en el que en países como Alemania, Dinamarca o Finlandia demandan más que nunca este tipo de vinos. Por eso, a nivel europeo, estas medallas «suponen un gran espaldarazo para el trabajo que realizamos en Bodegas Piqueras con la gama de vinos ecológicos», señala Juan Pablo Cantos. Por lo que se refiere a las medallas de plata, las medallas son importantes porque reconocen la calidad de sus vinos de alta gama, como son Piqueras Old Vines, Piqueras Gold Label o el Abuelo Crianza. Notas de cata de sus vinos premiados Piqueras Wild Fermented Verdejo: de color amarillo pajizo muy ligero, presenta una elegante finura en nariz, con recuerdos a flores, hierba fresca, pera de agua y piel de manzana, todo sobre un ligero fondo de crianza en madera. En boca es un vino glicérico y muy equilibrado. Se distinguen notas de vainilla, ligeros tostados y un final de notas cítricas que incita a seguir bebiendo. Castillo de Almansa Roble: de color cereza intenso con matices violáceos. Aromas a frutos del bosque maduros y con un trasfondo toque sutil de roble. De cuerpo medio en el paladar con taninos finos elegantes muy bien integrados con la madera que dan paso a un final persistente, sedoso, con el característico toque goloso de la Monastrell. Piqueras Old Vines: de color picota, capa media alta. Nariz de buena intensidad, fruta roja y negra madura, tierra húmeda y maderas viejas. En boca tiene buena entrada, tacto sedoso, goloso, redondo, taníno pulido, fruta y crianza en buen equilibrio y final de buena persistencia. Piqueras Gold Label: de color picota intenso con matices a carmesí. Aromas a frutos negros del bosque maduros con recuerdos a pasas, suave y elegante toque sutil a vainilla, toques especiados, y ligeros recuerdos a monte bajo mediterráneo. De cuerpo medio/alto en el paladar con taninos finos elegantes muy bien integrados con la madera, con largo paso por boca, con un final sedoso junto con el característico toque goloso de la Monastrell y ligero sabor floral del Syrah. El Abuelo Crianza: cuerpo medio, sabroso con sensaciones vivas que surgen en el paladar y aromas de ciruelas, pasas, pimienta negra y cuero en la nariz, buena acidez, muy equilibrado y sedoso en boca. Bodegas Piqueras , en Almansa (Albacete) , vuelve a conseguir nuevos reconocimientos en el certamen de vinos ecológicos más importante de Europa. En esta ocasión, Challenge Millesime Bio 2022 ha reconocido a cinco de sus vinos con dos medallas de oro para Piqueras Wild Fermented 2021 y a Castillo de Almansa Roble 2020 . Además, se han otorgado tres medallas de plata a El Abuelo Crianza 2019, Piqueras Old Vines 2019 y Piqueras Gold Label 2019 . Su vino blanco verdejo Piqueras Wild Fermented ha sido, junto a Castillo de Almansa Roble, el que ha conseguido la mayor distinción. Su 100% verdejo suma una nueva medalla de oro de forma consecutiva (ya ganó una medalla en la edición de 2020 con la añada de 2019), lo que le da todavía mayor valor sabiendo «la dificultad de lograr un premio en un certamen como Millesime BIO, en el que participan vinos ecológicos de todo el mundo y en el que valores como la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son claves para la decisión final del jurado», explica Juan Pablo Cantos , enólogo de Bodegas Piqueras. En lo que respecta a Castillo de Almansa Roble, están seguros de que el concurso ha valorado «su excelente calidad», que lo convierte no solo en uno de los vinos ecológicos más representativos de la bodega, sino también de los que mayor reconocimiento tienen a nivel internacional. Estos premios para sus vinos ecológicos llegan en un contexto en el que en países como Alemania, Dinamarca o Finlandia demandan más que nunca este tipo de vinos. Por eso, a nivel europeo, estas medallas «suponen un gran espaldarazo para el trabajo que realizamos en Bodegas Piqueras con la gama de vinos ecológicos», señala Juan Pablo Cantos. Por lo que se refiere a las medallas de plata, las medallas son importantes porque reconocen la calidad de sus vinos de alta gama, como son Piqueras Old Vines, Piqueras Gold Label o el Abuelo Crianza. Piqueras Wild Fermented Verdejo: de color amarillo pajizo muy ligero, presenta una elegante finura en nariz, con recuerdos a flores, hierba fresca, pera de agua y piel de manzana, todo sobre un ligero fondo de crianza en madera. En boca es un vino glicérico y muy equilibrado. Se distinguen notas de vainilla, ligeros tostados y un final de notas cítricas que incita a seguir bebiendo. Castillo de Almansa Roble: de color cereza intenso con matices violáceos. Aromas a frutos del bosque maduros y con un trasfondo toque sutil de roble. De cuerpo medio en el paladar con taninos finos elegantes muy bien integrados con la madera que dan paso a un final persistente, sedoso, con el característico toque goloso de la Monastrell. Piqueras Old Vines: de color picota, capa media alta. Nariz de buena intensidad, fruta roja y negra madura, tierra húmeda y maderas viejas. En boca tiene buena entrada, tacto sedoso, goloso, redondo, taníno pulido, fruta y crianza en buen equilibrio y final de buena persistencia. Piqueras Gold Label: de color picota intenso con matices a carmesí. Aromas a frutos negros del bosque maduros con recuerdos a pasas, suave y elegante toque sutil a vainilla, toques especiados, y ligeros recuerdos a monte bajo mediterráneo. De cuerpo medio/alto en el paladar con taninos finos elegantes muy bien integrados con la madera, con largo paso por boca, con un final sedoso junto con el característico toque goloso de la Monastrell y ligero sabor floral del Syrah. El Abuelo Crianza: cuerpo medio, sabroso con sensaciones vivas que surgen en el paladar y aromas de ciruelas, pasas, pimienta negra y cuero en la nariz, buena acidez, muy equilibrado y sedoso en boca. 3 Viñedo e instalaciones de Bodegas Albero, en Casas de Guijarro (Cuenca) Bodegas Albero Bodegas Albero es una bodega familiar que está aumentando cada año su producción ecológica. Situada en Casas de Guijarro (Cuenca) , se centra en uvas indígenas para dar a conocer su región, ya que es una de las pocas bodegas ubicadas en la Denominación de Origen Ribera del Júcar. Esta tierra destaca entre las que las rodean gracias a las riberas de este río, que contribuyen a un clima más propicio para la vinificación y un terroir único, donde crecen los viñedos propios donde se cultivan sus uvas, entre ellas la variedad estrella autóctona, la Bobal. La Denominación de Origen Ribera del Júcar es la más joven de España, establecida en 2003. El clima más fresco de esta zona produce vinos de mayor calidad, distinguiéndose de las regiones vecinas. Esta región disfruta de la influencia tanto del clima continental de la meseta central ibérica, como del clima mediterráneo del este. El río atenúa los contrastes entre ellos, trayendo lo mejor de ambos mundos. Especializada en la elaboración de vinos finos modernos procedentes de la agricultura ecológica y centrados en las uvas autóctonas, Bodegas Albero se dedica a ofrecer vinos de alta calidad entregados por un equipo profesional desde el enólogo hasta los vendedores. Algo en lo que se ve la agricultura orgánica en la mayor parte de su producción, mejorando la calidad de sus vinos y manteniendo la agricultura natural tradicional. Fruto de esa mezcla de la agricultura ecológica y de los viñedos plantados en las tierras de esa ribera fluvial única son sus vinos, algunos de los cuales han triunfado en el Challenge Millésime Bio 2022 , certamen en el que tres de ellos se han traído medallas. Destaca, entre ellos, el oro que se ha llevado el Wine Solo Monastrell 2021 , además de las platas conseguidas por su Orange Wine o Vino Naranja de Bodegas Albero y para su Cortadera sin sulfitos Tempranillo Barrel aged 2021 . Nota de cata de sus vinos premiados Wine Solo Monastrell: de color rojo cereza intenso. Aromas de ciruela madura que también muestra elegantes notas balsámicas. Ligero y complejo, delicado, suave, pero igualmente rico y jugoso. De cuerpo medio y final especiado. Bodegas Albero Naranja: este vino muestra un color naranja pálido. Aromas de fruta tropical, manzana, avellana y corteza de naranja seca en el paladar. Paladar texturizado y concentrado con gran longitud y persistencia. Cortadera sin sulfitos Tempranillo envejecido: bonito color cereza con un matiz violáceo. El aroma tiene notasde frutos rojos y cereza. Final persistente en el paladar. Bodegas Albero es una bodega familiar que está aumentando cada año su producción ecológica. Situada en Casas de Guijarro (Cuenca) , se centra en uvas indígenas para dar a conocer su región, ya que es una de las pocas bodegas ubicadas en la Denominación de Origen Ribera del Júcar. Esta tierra destaca entre las que las rodean gracias a las riberas de este río, que contribuyen a un clima más propicio para la vinificación y un terroir único, donde crecen los viñedos propios donde se cultivan sus uvas, entre ellas la variedad estrella autóctona, la Bobal. La Denominación de Origen Ribera del Júcar es la más joven de España, establecida en 2003. El clima más fresco de esta zona produce vinos de mayor calidad, distinguiéndose de las regiones vecinas. Esta región disfruta de la influencia tanto del clima continental de la meseta central ibérica, como del clima mediterráneo del este. El río atenúa los contrastes entre ellos, trayendo lo mejor de ambos mundos. Especializada en la elaboración de vinos finos modernos procedentes de la agricultura ecológica y centrados en las uvas autóctonas, Bodegas Albero se dedica a ofrecer vinos de alta calidad entregados por un equipo profesional desde el enólogo hasta los vendedores. Algo en lo que se ve la agricultura orgánica en la mayor parte de su producción, mejorando la calidad de sus vinos y manteniendo la agricultura natural tradicional. Fruto de esa mezcla de la agricultura ecológica y de los viñedos plantados en las tierras de esa ribera fluvial única son sus vinos, algunos de los cuales han triunfado en el Challenge Millésime Bio 2022 , certamen en el que tres de ellos se han traído medallas. Destaca, entre ellos, el oro que se ha llevado el Wine Solo Monastrell 2021 , además de las platas conseguidas por su Orange Wine o Vino Naranja de Bodegas Albero y para su Cortadera sin sulfitos Tempranillo Barrel aged 2021 . Wine Solo Monastrell: de color rojo cereza intenso. Aromas de ciruela madura que también muestra elegantes notas balsámicas. Ligero y complejo, delicado, suave, pero igualmente rico y jugoso. De cuerpo medio y final especiado. Bodegas Albero Naranja: este vino muestra un color naranja pálido. Aromas de fruta tropical, manzana, avellana y corteza de naranja seca en el paladar. Paladar texturizado y concentrado con gran longitud y persistencia. Cortadera sin sulfitos Tempranillo envejecido: bonito color cereza con un matiz violáceo. El aroma tiene notasde frutos rojos y cereza. Final persistente en el paladar. 4 Bodega y viñedos de Dominio de Punctum en Las Pedroñeras (Cuenca) Dominio de Punctum Situado en la localidad conquense de Las Pedroñeras y en el extremo norte de La Mancha, la principal región vitivinícola española, Dominio de Punctum se distingue por la producción exclusiva y la singularidad de sus vinos ecológicos y biodinámicos. Punctum es una bodega familiar con viñedos propios que se fundó en 2005 por tres hermanos: Jesús, Ruth y Cristina Fernández . Toda su producción es ecológica (desde 2009) y vegana, y también hacemos vinos biodinámicos (desde 2010). Recientemente, para ampliar su compromiso con el medio ambiente, han comenzado un proyecto de medida, reducción y compensación de huella de carbono. Están financiando proyectos de reforestación en parques naturales que han sufrido fuertes incendios y cuentan con paneles solares en la bodega (toda su energía es renovable), y también reciclan el 100% de su agua. En Dominio de Punctum lo tienen claro dirigen su cultivo hacia la producción de vinos ecológicos y biodinámicos de acuerdo con la tradición transmitida durante siglos en España y por los medios modernos de la agricultura y la viticultura sostenible. Cuentan actualmente con más de 200 hectáreas de viñedos y la bodega está situada junto a los viñedos, lo que permite mantener la máxima calidad en la producción de vinos blancos, tintos, jóvenes y envejecidos. Además, cuentan con su propia importadora en Estados Unidos, oficinas en Hong Kong, y exportan sus vinos a más de 40 países en 4 continentes distintos. Trabajan con vinos blancos y tintos de variedades internacionales y autóctonas especialmente seleccionadas para su clima y terroir , así como vinos más especiales: vino naranja, sangría, vino dulce y pét nat . Prueba de esa calidad son los numerosos premios internacionales obtenidos por la bodega, como el oro conseguido por su vino Lobetia Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2021 en Challenge Millésime Bio 2022 , donde además ha conseguido dos platas con Finca Fabián Tempranillo 2021 y Dominio de Punctum Tempranillo 2021 . Notas de cata de sus vinos premiados Dominio de Punctum Tempranillo: de color rojo cereza intenso con matices violáceos. El aroma tiene notas de frutos rojos y ciruelas maduras que se combinan con especias dulces como la vainilla. Seco, de cuerpo medio, con un agradable equilibrio entre acidez y taninos suaves. Finca Fabián Tempranillo: a la vista, vino de color rojo picota con bordes violáceos. En boca, agradable intensidad aromática, presencia de frutas rojas sobre fondo mentolado. Notas florales, de regaliz y cacao. El paladar es fresco y armonioso con final largo y persistente. Lobetia Single Vineyard: de color cereza intenso. En nariz tiene violeta, grosella negra y ciruela oscura, con un toque de chocolate y moca. Suave con sabores de moras, anís y bayas con un toque de especias de nuez moscada. Final persistente con taninos robustos. Situado en la localidad conquense de Las Pedroñeras y en el extremo norte de La Mancha, la principal región vitivinícola española, Dominio de Punctum se distingue por la producción exclusiva y la singularidad de sus vinos ecológicos y biodinámicos. Punctum es una bodega familiar con viñedos propios que se fundó en 2005 por tres hermanos: Jesús, Ruth y Cristina Fernández . Toda su producción es ecológica (desde 2009) y vegana, y también hacemos vinos biodinámicos (desde 2010). Recientemente, para ampliar su compromiso con el medio ambiente, han comenzado un proyecto de medida, reducción y compensación de huella de carbono. Están financiando proyectos de reforestación en parques naturales que han sufrido fuertes incendios y cuentan con paneles solares en la bodega (toda su energía es renovable), y también reciclan el 100% de su agua. En Dominio de Punctum lo tienen claro dirigen su cultivo hacia la producción de vinos ecológicos y biodinámicos de acuerdo con la tradición transmitida durante siglos en España y por los medios modernos de la agricultura y la viticultura sostenible. Cuentan actualmente con más de 200 hectáreas de viñedos y la bodega está situada junto a los viñedos, lo que permite mantener la máxima calidad en la producción de vinos blancos, tintos, jóvenes y envejecidos. Además, cuentan con su propia importadora en Estados Unidos, oficinas en Hong Kong, y exportan sus vinos a más de 40 países en 4 continentes distintos. Trabajan con vinos blancos y tintos de variedades internacionales y autóctonas especialmente seleccionadas para su clima y terroir , así como vinos más especiales: vino naranja, sangría, vino dulce y pét nat . Prueba de esa calidad son los numerosos premios internacionales obtenidos por la bodega, como el oro conseguido por su vino Lobetia Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2021 en Challenge Millésime Bio 2022 , donde además ha conseguido dos platas con Finca Fabián Tempranillo 2021 y Dominio de Punctum Tempranillo 2021 . Dominio de Punctum Tempranillo: de color rojo cereza intenso con matices violáceos. El aroma tiene notas de frutos rojos y ciruelas maduras que se combinan con especias dulces como la vainilla. Seco, de cuerpo medio, con un agradable equilibrio entre acidez y taninos suaves. Finca Fabián Tempranillo: a la vista, vino de color rojo picota con bordes violáceos. En boca, agradable intensidad aromática, presencia de frutas rojas sobre fondo mentolado. Notas florales, de regaliz y cacao. El paladar es fresco y armonioso con final largo y persistente. Lobetia Single Vineyard: de color cereza intenso. En nariz tiene violeta, grosella negra y ciruela oscura, con un toque de chocolate y moca. Suave con sabores de moras, anís y bayas con un toque de especias de nuez moscada. Final persistente con taninos robustos. 5 Daniel Sevilla, con todos los vinos que elabora en su bodega de Pozoamargo (Cuenca) Bodega Las Calzadas Daniel Sevilla (Pozoamargo, Cuenca, 1994) se ha ido modelando a lo largo de su corta vida como las tinajas de barro alrededor de las que se ha criado y que le han convertido en un joven y respetado enólogo. Ahora, al frente de Bodega Las Calzadas , una pequeña bodega familiar junto con su padre José Julián Sevilla y su madre Josefina Medina, busca aunar en su pueblo natal la tradición y la modernidad a la hora de elaborar vino, a la vez que disfruta recibiendo a los visitantes que quieren conocer este proyecto vitivinícola y enoturístico. Este joven enólogo de 27 años, formado en la Universidad de La Rioja , ha viajado por Australia y Nueva Zelanda, países con tradición vitivinícola también, de donde se trajo conocimientos para buscar sacar el máximo partido al potencial que tiene la Denominación de Origen Ribera del Júcar y la Manchuela conquense, comarca donde se asienta el proyecto de las Calzadas. De este modo, su objetivo es rescatar variedades de uva autóctonas de una grandísima calidad que estaban olvidadas, apoyándose para ello en métodos tradicionales para la elaboración del vino, sin dejar de lado los conocimientos técnicos actuales. Por eso, Daniel apostó por hacer la crianza de los vinos que elabora en tinajas de barro, a la antigua usanza, como se hacía en Castilla-La Mancha y el sur de España, lo cual, a su juicio, «mejora el producto». Son 30 las tinajas de barro de 150 años de antigüedad y de diferentes tamaños con las que cuenta la Bodega Las Calzadas , donde se producen 15.000 botellas anuales elaboradas todas ellas desde la viticultura ecológica y el respeto al medio ambiente. «Buscamos la excelencia con nuestras propias uvas de viñedos de más de 50 años unidos a la recuperación de la tradición y un toque de experiencia fruto de mis estudios universitarios, obteniendo así unos vinos únicos y diferentes», afirma. Fruto de ese empeño es su vino Tinácula El Santillo 2020 , que se ha alzado con una medalla de oro en el prestigioso certamen de vinos ecológicos Challenge Millésime Bio 2022 . Es su primer vino de parcela y está elaborado con mezcla de variedades autóctonas (Cencibel, Bobal y Pardilla) procedentes de la parcela que le da nombre, con un terroir arenoso y arcillo calcáreo. Este vino fue fermentado con uva entera y pisado con los pies, los escasos 1.200 kilogramos de la parcela se criaron durante 8 meses en la tinaja número 6 de Bodega Las Calzadas , obteniendo 994 botellas numeradas manualmente, 30 mágnum y 4 Jeroboám. El dibujo de la etiqueta, obra de Josefina Medina, representa, pintada a lápiz la parcela de 'El Santillo' rodeada por una gran masa forestal de monte bajo llamada La Loma del Cubo y Las Cuerdas. Nota de cata de su vino premiado Tinácula El Santillo 2020: de color rojo intenso, en nariz sorprende por sus aromas minerales, a frutos del bosque, a ciruelas, moras y cerezas maduras, a sotobosque, vainilla, regaliz y especias como la pimienta negra y el clavo. En boca denota frescura. La estimable carga frutal, toques minerales y taninos, le aportan su personal singularidad. Daniel Sevilla (Pozoamargo, Cuenca, 1994) se ha ido modelando a lo largo de su corta vida como las tinajas de barro alrededor de las que se ha criado y que le han convertido en un joven y respetado enólogo. Ahora, al frente de Bodega Las Calzadas , una pequeña bodega familiar junto con su padre José Julián Sevilla y su madre Josefina Medina, busca aunar en su pueblo natal la tradición y la modernidad a la hora de elaborar vino, a la vez que disfruta recibiendo a los visitantes que quieren conocer este proyecto vitivinícola y enoturístico. Este joven enólogo de 27 años, formado en la Universidad de La Rioja , ha viajado por Australia y Nueva Zelanda, países con tradición vitivinícola también, de donde se trajo conocimientos para buscar sacar el máximo partido al potencial que tiene la Denominación de Origen Ribera del Júcar y la Manchuela conquense, comarca donde se asienta el proyecto de las Calzadas. De este modo, su objetivo es rescatar variedades de uva autóctonas de una grandísima calidad que estaban olvidadas, apoyándose para ello en métodos tradicionales para la elaboración del vino, sin dejar de lado los conocimientos técnicos actuales. Por eso, Daniel apostó por hacer la crianza de los vinos que elabora en tinajas de barro, a la antigua usanza, como se hacía en Castilla-La Mancha y el sur de España, lo cual, a su juicio, «mejora el producto». Son 30 las tinajas de barro de 150 años de antigüedad y de diferentes tamaños con las que cuenta la Bodega Las Calzadas , donde se producen 15.000 botellas anuales elaboradas todas ellas desde la viticultura ecológica y el respeto al medio ambiente. «Buscamos la excelencia con nuestras propias uvas de viñedos de más de 50 años unidos a la recuperación de la tradición y un toque de experiencia fruto de mis estudios universitarios, obteniendo así unos vinos únicos y diferentes», afirma. Fruto de ese empeño es su vino Tinácula El Santillo 2020 , que se ha alzado con una medalla de oro en el prestigioso certamen de vinos ecológicos Challenge Millésime Bio 2022 . Es su primer vino de parcela y está elaborado con mezcla de variedades autóctonas (Cencibel, Bobal y Pardilla) procedentes de la parcela que le da nombre, con un terroir arenoso y arcillo calcáreo. Este vino fue fermentado con uva entera y pisado con los pies, los escasos 1.200 kilogramos de la parcela se criaron durante 8 meses en la tinaja número 6 de Bodega Las Calzadas , obteniendo 994 botellas numeradas manualmente, 30 mágnum y 4 Jeroboám. El dibujo de la etiqueta, obra de Josefina Medina, representa, pintada a lápiz la parcela de 'El Santillo' rodeada por una gran masa forestal de monte bajo llamada La Loma del Cubo y Las Cuerdas. Tinácula El Santillo 2020: de color rojo intenso, en nariz sorprende por sus aromas minerales, a frutos del bosque, a ciruelas, moras y cerezas maduras, a sotobosque, vainilla, regaliz y especias como la pimienta negra y el clavo. En boca denota frescura. La estimable carga frutal, toques minerales y taninos, le aportan su personal singularidad. 6 Viñedo de Bodegas Santa Cruz en Alpera (Albacete) Bodegas Santa Cruz de Alpera Bodega Santa Cruz de Alpera (Albacete), adscrita a la Denominación de Origen Almansa , fue fundada en 1947 por 25 viticultores y, tras más de 70 años de experiencia y con unos viñedos e instalaciones modernizadas, ha sabido conservar una identidad de cooperativismo con más 400 socios, siendo esta cooperativa uno de los principales motores económicos de esta localidad albaceteña de unos 2.500 habitantes. La bodega ofrece productos singulares debido al cultivo, sobre todo, de una variedad única en la comarca donde se asienta, la Garnacha Tintorera , principal seña de identidad y variedad autóctona del municipio situado en la provincia de Albacete. Una variedad de uva a la que se protege y se impulsa desde todos los estamentos con el fin de que sus vinos sean únicos. Con alrededor de 3.000 hectáreas cultivadas y un tercio de cultivo ecológico, enfocado los mercados de varios países. De hecho, sus vinos están presentes en Alemania, Holanda, Noruega, Italia y Dinamarca, en Europa; en China, Corea del Sur, Taiwan y Japón, en Asia o en Estados Unidos y Brasil, en América. Bodega Santa Cruz de Alpera ha sido una de las grandes triunfadoras de Castilla-La Mancha en Challenge Millésime Bio 2022 , en el que ha conseguido una medalla de oro con su vino blanco Cueva del Chamán Verdejo 2021. Esto demuestra que no sólo de Garncha Tintorera vive Santa Cruz de Alpera, pues otro de sus vinos con variedades de uva blanca, el Cuevca del Chamán Sauvignon Blanc 2021, también ha conseguido una plata en el mismo certamen. El mismo premio es el que ha logrado igualmente, esta vez sí, su vino Cueva del Chamán Garnacha Tintorera. La vinificación se realiza por la técnica de maceración carbónica, una forma de obtener vinos jóvenes con una intensidad aromática importante, rápidos para el consumo y divertidos de beber en los primeros meses tras la cosecha. Notas de cata de sus vinos premiados Cueva del Chamán Verdejo: de color limpio y brillante amarillo pálido con reflejos verdosos. Tiene un aroma de intensidad media-alta, con claros recuerdos tropicales como piña y mango, a la vez que encontramos notas de manzana verde con un fondo anisado. En boca es de entrada dulce, fresco y equilibrado. Tiene una persistencia media y es fácil de beber con un acentuado carácter frutal. Cuenta con una sutil amargura final típica de la variedad verdejo. Cueva del Chamán Sauvignon Blanc: de color limpio y brillante, buena lágrima, de color amarillo pálido con reflejos verdosos. En nariz se caracteriza por su intensidad media-alta, con claros recuerdos tropicales pero algo más cítrico, a la vez que encontramos un fondo anisado. En boca tiene una entrada dulce, es fresco y equilibrado con una persistencia media, fácil de beber con un acentuado carácter frutal. Cueva del Chamán Garnacha Tintorera: de color rojo púrpura con muy alta capa de color. De entrada dulce en boca, el equilibrio entre acidez y tanicidad acentúa su persistencia, la fuerza de la Garnacha Tintorera es patente y su final torrefacto hacen de él un vino largo, con una sensación final como un complejo recuerdo de frutas rojas del bosque mezclado con toques de vainilla, café y tabaco. Bodega Santa Cruz de Alpera (Albacete), adscrita a la Denominación de Origen Almansa , fue fundada en 1947 por 25 viticultores y, tras más de 70 años de experiencia y con unos viñedos e instalaciones modernizadas, ha sabido conservar una identidad de cooperativismo con más 400 socios, siendo esta cooperativa uno de los principales motores económicos de esta localidad albaceteña de unos 2.500 habitantes. La bodega ofrece productos singulares debido al cultivo, sobre todo, de una variedad única en la comarca donde se asienta, la Garnacha Tintorera , principal seña de identidad y variedad autóctona del municipio situado en la provincia de Albacete. Una variedad de uva a la que se protege y se impulsa desde todos los estamentos con el fin de que sus vinos sean únicos. Con alrededor de 3.000 hectáreas cultivadas y un tercio de cultivo ecológico, enfocado los mercados de varios países. De hecho, sus vinos están presentes en Alemania, Holanda, Noruega, Italia y Dinamarca, en Europa; en China, Corea del Sur, Taiwan y Japón, en Asia o en Estados Unidos y Brasil, en América. Bodega Santa Cruz de Alpera ha sido una de las grandes triunfadoras de Castilla-La Mancha en Challenge Millésime Bio 2022 , en el que ha conseguido una medalla de oro con su vino blanco Cueva del Chamán Verdejo 2021. Esto demuestra que no sólo de Garncha Tintorera vive Santa Cruz de Alpera, pues otro de sus vinos con variedades de uva blanca, el Cuevca del Chamán Sauvignon Blanc 2021, también ha conseguido una plata en el mismo certamen. El mismo premio es el que ha logrado igualmente, esta vez sí, su vino Cueva del Chamán Garnacha Tintorera. La vinificación se realiza por la técnica de maceración carbónica, una forma de obtener vinos jóvenes con una intensidad aromática importante, rápidos para el consumo y divertidos de beber en los primeros meses tras la cosecha. Cueva del Chamán Verdejo: de color limpio y brillante amarillo pálido con reflejos verdosos. Tiene un aroma de intensidad media-alta, con claros recuerdos tropicales como piña y mango, a la vez que encontramos notas de manzana verde con un fondo anisado. En boca es de entrada dulce, fresco y equilibrado. Tiene una persistencia media y es fácil de beber con un acentuado carácter frutal. Cuenta con una sutil amargura final típica de la variedad verdejo. Cueva del Chamán Sauvignon Blanc: de color limpio y brillante, buena lágrima, de color amarillo pálido con reflejos verdosos. En nariz se caracteriza por su intensidad media-alta, con claros recuerdos tropicales pero algo más cítrico, a la vez que encontramos un fondo anisado. En boca tiene una entrada dulce, es fresco y equilibrado con una persistencia media, fácil de beber con un acentuado carácter frutal. Cueva del Chamán Garnacha Tintorera: de color rojo púrpura con muy alta capa de color. De entrada dulce en boca, el equilibrio entre acidez y tanicidad acentúa su persistencia, la fuerza de la Garnacha Tintorera es patente y su final torrefacto hacen de él un vino largo, con una sensación final como un complejo recuerdo de frutas rojas del bosque mezclado con toques de vainilla, café y tabaco.